Capitulo 4

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Capitulo 4 / you and me

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Naruko llevo su mano a la mejilla de aquel acarició con delicadeza cortando con la distancia, sacándole un breve suspiro a el kazekage.
Sus respiraciones se mezclaron al igual que sus miradas, y a partir de ese momento, unas inexplicables corrientes fluyeron por sus cuerpos y una ardiente calidez en sus pechos.

Sus labios se juntaron causando una gran explosión en sus sentidos.

El entrelazó sus brazos por la cintura de aquella, dejándose llevar por la sensación, acaricio con delicadeza sus mechones dorados. Mientras sentía las manos de aquella jugueteando con su cabello, impidiendo cualquier posibilidad de una distancia entre ellos. Sin embargo, el pelirrojo a pasar sus manos por la barriga de la ojiazul sintió un cálido movimiento haciéndolo parar.

–¿Que sucede? Estuvo mal?–con vergüenza preguntó dejando una distancia entre ellos.

–No. –bramo cortando la distancia entre ellos para abrazarla– se mueve.

–¿Ah?

Naruko sin entender empezó a titubear un fin de palabras sin sentido. Sintió un sonoro retumbó en su vientre haciéndola entender con una sonrisa.

–Tranquilo mi niño, mamá no es una pelota para patear –rio con alegría acariciando su vientre–Se está moviendo Gaara–ronroneo

El otro relamio sus labios para dejar suelta una sonrisa. Lentamente se agachó dejando su rostro contra el estómago de la rubia, dejo un fin de besos allí.

–Hey. Tranquilo. Estás volviendo loca a tu madre pequeño. –murmuro como si fuera un pequeño secreto entre el estómago de aquella y el.

–Tengo antojos ¿Vamos a comer? –sugirió Naruko de repente– y me cuentas como surgió tu amor por mi-ttebayo. Lo merezco!

–Bien, pero no soy de ir a restaurantes.

Ella ladeó la cabeza viendolo con curiosidad.

–Iremos al bar, está bien?

–me parece perfecto–dijo mientras se acomodaba el traje. –Kankuro ya sabes que hacer –ordeno.

–Si, anda vete para mañana estará todo listo – El pelirrojo asintió y entrelazó las manos con la de cabellos dorados, tirando de ella hacia la salida del edificio.

–Donde vamos?

–A caminar luego iremos a casa, está bien?

–Claro que si, lo necesito –murmuro con una mueca divertida en su rostro– entonces, como fue que te enamoraste de mi?

–¿Ahora? Mejor en casa.

–Te haces el tímido pero bien que en plena calle me dijistes cosas bien cursis Sr Kazekage –hizo un berrinche mientras jugaba con las manos de aquel.

–No sé.

–Eh! –protesto– debió ser asombroso cuánto te diste cuenta no es así?!

El otro rió sin más. Más que asombro fue un ataque de pánico para el.

Deambularon por ahí hablando del clima, de sus tareas como adultos entre otras cosas. Sentados sobre una banca cualquiera frente la plaza principal de la arena, soportaron la luz del sol, inmersos en su burbuja indestructible.
El se agachó quedando frente a la mujer, tomo de su mano y le coloco un anillo para luego levantarse y sentarse a un lado de ella.

愛 | GaaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora