1 |Si es contigo nunca me arrepientiria.

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–pégame

-Estas loco de remate...

-Hazlo, desquitate Uzumaki y deja que brote de nuevo la paz en tu atormentado corazón.

-No te voy a pegar Sabuko No. Estoy bien, de verás dattebayo, necesito que vayas por ramen Gaara, podrías?

-Cállate Uzumaki. Estaré contigo-afirmo el pelirrojo quien tomaba del mentón de la rubia para que lo mirará a los ojos-

-Gaara, estaré bien, estaremos, no hay que preocuparse enserio, dattebayo.

El se acercó a zancadas a ella, alzandole el mentón y depositar un beso en su frente.

-Uzumaki no me arrepentiré si es contigo.

La perfecta tarde de un precioso cielo soleado.

Naruko Uzumaki volvía de su misión después de 5 meses en la que extraño a su hermano y su novio.

Ella volvía distinta, y no por sus finas ropas holgadas, ni por sus mejillas de un exquisito color rosa que adornaba en su bronceada y exquisita piel.

Iba pensando en como todos se lo tomarían, tal vez su hermano lo gritaría histericamente para felicitarla, su mejor amigo la abrazaría y le daría un cachorro de regalo, Kakashi su profesor y Hogake el capaz se asombraría y quizás le pegaria al padre de su cachorro.

Al entrar a la aldea, la saludaron frenéticamente aquellos shinobis, lo que ella correspondió con una divina sonrisa.

La aldea se notaba vacía, ella le pedía a los cielos que Sasuke este alli de visita, ya que el estaba en viajes de resiliencia pero en vez en cuando visitaba donde estaba aquella perfecta mujer.

De luego a cierta distancia vio a su hermano quién irrediaba irá al solo mirarlo, lo seguia kiba y Shikamaru que estaban pendientes al rubio.

Finalmente ella salto bruscamente los techos para caer en los brazos de su amigo  perruno.

-Que carajos -grito histérico el castaño- Princesa!

-Yo también los extrañe dattebayo!

-Naru, que haces aquí? -pregunto nervioso Shikamaru quien la tomó de la mano para abrazarla.

-Ustedes.... Idiotas! Acaso pensaba que no volvería a mi hogar?

La rubia noto las deformada cara de su hermano quién se mordía fuertemente su labio y Kurama ahí le dijo alguna pequeña parte por su conexión.

–Que sucede Naruto?

-Naruko -se apegó a ella de un segundo su hermano mientras que el noto algo raro y empezó delicadamente a acariciar el abdomen de su hermana quién se separó de un flash- estás gorda.

-No le digas eso -grito histérico Kiba quien olfateo el aire- te ves espléndida Naruko.

– cállate tarado, me haces sonrojar

En esa deliciosa tarde, estaba de visita los hermanos de la arena, quienes estaban en el puesto de ramen que amaba cierta rubia.

– Que haces tú Temari, deberías haberte quedado en la aldea -se quejo el castaño

-–cállate, idiota, tenía cosas que hacer

– Ver a Shikamaru. - suavemente hablo viendo la cara roja de su hermana mayor.

– Yo, te equivocas! -lo acuso.

愛 | GaaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora