" -Yo... No puedo escucharte. "
La vida de Mitsuba era miserable, de un día a otro no podía escuchar El trinar de los pájaros. Pero las cosas cambiarían cuando una " luz " llegará a su vida.
• Deaf ! Mitsuba au
• Au dónde todxs están vivos y viven e...
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—¿¡Hiciste las pases con quién!? —Kou estaba sumamente alterado, por poco y se levanta de su asiento en la clase.
—Tsukasa. —Suspiró, cansado de repetirlo—. Kou no soy un idiota, simplemente está tratando de volver a empezar, y quiero hacerlo por mamá, quizá así le vaya mejor con el señor Yugi, no lo sé. Sí me hace algo, me defenderé yo solo, está bien.
Últimamente le estaba comenzando a molestar el hecho de que solo por qué tuviera una condición sumado al hecho de parecer más "femenino" la gente lo viera como una persona débil. Toda su vida había crecido con el pensamiento de los demás de que era frágil, solo por ser más bonito que los otros chicos, en especial en esas condiciones, esa idea había aumentado en las personas, el lo sabía.
Todos trataban a Kou de su salvador el día de la pelea con el gemelo menor Yugi, sin embargo el era quién le había sacado un diente, y aunque el rubio no hubiera estado allí, el era totalmente capaz de arreglárselas por su cuenta, también era fuerte, y estaba cansado de que los demás lo trataran como si no fuera así.
—¡Pero Mitsuba! —Protestaba el contrario hasta el cansancio, sin aceptar su decisión—. Tu… ¡No puedes estar hablando en serio!
—Lo hago, así que, Kou, ¿Puedo pedirte un favor?
—¿Qué?
—No intervengas, en serio, esto es algo que quiero hacer por mi cuenta, estaré bien, ¿Sí? Se defenderme. —El mayor suspiró, cruzando sus dedos.
—Está bien, Soū.
—¡Genial, supe que entenderías!ahora, ¿Podemos cambiar el tema? —Sonrió genuinamente—. ¿Hoy cocinaste bentō o debo ir al local a comprar pan de melón?
Aquella pregunta le cambió la cara por completo a Kou, feliz de sentirse útil. Asintió eufóricamente, anhelando con ganas la hora del almuerzo.
—¡Sí, te hice uno hoy! —Señaló con alegría—. Tiene carne de soya, ¿Te gusta la carne de soya?
Mitsuba se sentía sumamente querido con detalles tan mínimos como esos. El simple hecho de que Kou hubiera tardado en buscar información para poder complacerlo hacía sentir a su corazón bien, realmente le encantaban los detalles que tenía con el.
—Por supuesto que sí, Kou. —Tomó su mano de forma aprensiva—. Pero… ¿No te molesta hacerme almuerzos? Se que debe ser bastante trabajo… ya sabes, hacer uno extra.
—¡No, está bien, en serio! —Negó de forma sincera, para dirigir su mano a su cuello y rascarlo de forma incómoda—. La verdad, a mí… me gusta que comas mi comida.
—A-Ah… ya veo. —A continuación de señalar aquello el más alto posó una mano en su cara, dejándola descansar en esta—.
Por otra parte, en el asiento del lado, Yokoo y Satō veían la escena, en parte asqueados de toda la dulzura que irradiaban, ¿De verdad no eran pareja, acaso les estaban tomando el pelo? El castaño claro, antes la situación, suspiró.
