El Mejor Traje

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Charly está emocionado. Dentro del local de venta de trajes se siente en el paraíso. Vió trajes de lo más llamativos. Muchos con lentejuelas e incluso uno con pequeños espejos. Luego de recorrer el local de punta a punta se acercó a una vendedora y le dijo.
-¿Puede mostrarme el traje más llamativo que tengan en la tienda?
La vendedora le pidió que la acompañará al fondo y en un depósito le mostró el traje azul marino puesto en un maniquí. Hecho con lentejuelas, espejos y una combinación de colores única el solo verlo hizo a Charly emocionarse. Con ese traje seguro será el objeto de atención de todo el festival. Pasarán días hablando de él. Acariciando la tela aterciopelada del bajo del traje le dijo a la vendedora.
-Me lo llevo.
El resto es historia. Pasó dos días, que eran los que los separaban del festival probándose el traje una y otra vez. Mirándose al espejo decía en voz alta.
-Soy único
Llegó la noche del festival y pasó toda la tarde con el traje puesto. A las siete, hora en que lo pasaba a buscar la limusina que contrató para darle entrada a su persona ya estaba en la puerta con el traje puesto.
Subió a la limusina y todo el viaje estuvo pensando en las respuestas que daría a las adulaciones que recibiría.
Al llegar a la entrada del festival notó que había poca gente. Casi nadie se reunió a conversar en la entrada. Esto llamó la atención de Charly, pero no lo preocupó. Con solo pasar sería el centro de atención para todo el mundo. Bajó de la limusina y buscó al primer grupo de personas que encontrará. Vió a dos mujeres y un hombre conversando acaloradamente en la puerta del festival. Se les acercó a saludarlos para que vieran su traje y les dijo.
-Buenas tardes compatriotas. Que se cuece por estos lares.
Ninguno de los tres miró su traje. Solo lo vieron a los ojos y el hombre le dijo.
-Pasa que un idiota vino desnudo para llamar la atención y adivina. Es el tema de conversación de todo el festival.
Charly, acongojado fué directo a la barra y pidió un whisky. Para sus adentros pensó que en su afán de llamar la atención el tal vez hubiese hecho lo mismo.

El Dragon De CiudadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora