El Dragon De Ciudad

Susan Parker

Mi nombre es Thomas Huggs, y soy un analista de la psique humana. Hace dos días desperté del sueño compartido con la joven Susan Parker, de ocho años de edad. Éste duró tres años, de los cuales me siento muy orgulloso. Cómo saben Susan es una niña autista que entró en coma hace cinco años. En vista de que no despertó en el correr de un año fue trasladada a estás instalaciones médicas con el fin de analizar su sueño. Los anteriores a mi claudicaron, dando por sentado que Susan no quiso despertar. Pero todos volvieron con un mensaje de Susan. Todos dijeron que ella pidió un analista. Al año de estar en coma aquí en Orange Black se contactaron conmigo y accedí a sincronizar mi mente con la de ella para despertarla. Aquí les contaré lo que sucedió durante mi sincronización y cómo logré que despertara.
Mi currículum Vitae no viene al caso y es de público conocimiento. Yo suelo resumirlo en que me dedico a solucionar problemas mentales a través de la sincronización en sueños con mis pacientes. Está claro que esto me facilitó conectar con Susan casi de inmediato, pero debo aclarar que fué la primera vez que me sincronicé con un autista. Las teorías sobre estos casos me son familiares por haberlas estudiado por mi cuenta, pero reconozco que todo lo que he leído es ambiguo e inconducente. Fue mi habilidad como analista la que me permitió tener la mente lo suficientemente abierta para comprender el dilema que mantenía atrapada a Susan en su sueño. Cuando llegué a su sala de hospital, con ella rodeada de cables captando cada impulsó nervioso, sobre todo de su cabeza me asusté. Me dí cuenta de que la psique de aquella niña debía ser un caos, tras años de mantenerse en un sueño. Aún así mantuve firme mi postura de que iba a lograr despertarla manteniendo su cordura. De nada servía despertarla en una confusión que anulará su desempeño en su vida diaria.
Me sincronicé con ella una noche, no recuerdo la fecha pero debe estar en los registros. Lo primero que ví fué un campo con árboles frutales. Sus frutos eran como manzanas pero cuando probé uno lo escupí de inmediato. Sabía este fruto a celulosa, lo mismo que morder un puñado de hojas verdes. No ví señales más que de animales herbívoros, tales como un ciervo, una cebra y un conejo. Mi primera impresión fue que Susan se había disociado. Con esta idea en mente me dirigí hacia un río que corría a un kilómetro de distancia. Mientras anduve no dejé de maravillarme por los detalles de cada hoja, pasto y animal que deambulaba por el campo. Debo aclarar en este punto que no me pareció estar en un sueño, sino más bien estar en una realidad paralela. Pero esto no dejó de ser una impresión y seguí mi recorrido hacia el río. Cuando estuve lo bastante cerca como para ver el agua me maravillo ver peces nadando en ella. Todo este mundo me hizo dudar de la concepción que tengo de la realidad, cuando ví a mi derecha y al otro lado del río una niña llena de vitalidad con el rostro de Susan Parker. Ella me miró y desapareció, tras lo que sentí que algo tiraba de mi ropa. Miré hacia atrás y era Susan, que con ojos anhelantes dijo.
-¿Es usted el analista?
-Soy Thomas, y si soy el analista. Puedes contarme lo que te pasa.
En este punto yo era consciente de que hablaba con una personificación mental de Susan dentro de su sueño, y de que ella era consciente de estar soñando. Además supuse que ella vio muchos documentales como para crear un sueño tan vivido y diverso en lo que a herbívoros se refería. Cabe destacar que busqué insectos o pájaros y no ví ninguno. Era evidente que su subconsciente seleccionó las especies de su predilección.
-Ocurre señor Thomas que estoy yo aquí en este campo, sola, rodeada de animales hermosos, y vienen personas que me dicen que esto es un sueño y que tengo que despertar. Me explican cosas como que hay más gente en el lugar donde está mi cuerpo, personas que me quieren. La verdad es que yo no recuerdo más que estar aquí. No tengo recuerdos de afuera, ni tengo idea de cómo "despertar". Por eso pido un analista. Para que me explique lo que tengo que hacer.
Para responder a sus dudas tuve que hacer una rápida teoría de lo que ocurrió en su mente y en su alma para que ambas generarán un sueño del que no despertara. Mi teoría partió de la base de que ella vio la hostilidad del mundo real y su Ser creó un sueño dónde ninguna de estas amenazas existe. Luego creó una imagen de sí misma y la introdujo en el sueño. Esto implica que su sentimiento real es el de repudio hacia el mundo y para no ser parte de él formuló este sueño. Ahora mi dilema era que por más que le explicara la situación a ella, a la que veía en el sueño, no lo entenderá su yo real, que se esconde tras el mundo ilusorio que generó. No me costó llegar a la conclusión de que mi ayuda solo podía servir si lograba que la imagen de Susan en su sueño se volviese lo suficientemente fuerte como para destruir la estructura mental de la Susan que sueña. Solo de este modo despertara pensé. Para lograrlo tuve que dedicar tres años explicando el funcionamiento del mundo y lograr que la Susan del sueño alcanzará la iluminación, entendiendo que ella existe más allá de la vida y la muerte. Porque para que la verdadera Susan saliera del sueño la Susan del sueño tenía que desaparecer, ya que era una proyección mental de la verdadera Susan. Es así como empecé por explicarle lo siguiente.
-Tú eres una marioneta. No quiero asustarte con esto, ya que todos somos marionetas. Pero tú en particular eres la marioneta de una niña que no quiere vivir en el mundo real, dónde ocurren cosas desagradables de todo tipo. Lo que haremos será aprender que eres realmente y aumentar tu influencia en la niña que está soñando. De modo que te explicaré qué es el "mundo" y tú solo tienes que esforzarte en aceptarlo, de modo que la niña que sueña lo acepte también.
-No entiendo nada de lo que me dices, pero aceptaré tu ayuda. Por algo vienen aquí personas como tú a decirme que esto es un sueño. Por algo estoy sola todo el tiempo. Haré lo que me pidas y te escucharé con atención para comprender. Pero ve despacio, que realmente hay conceptos que usas que no entiendo y me confunden.
-No te preocupes, -le contesté. -Estoy aquí para ayudarte, no me iré de aquí hasta que tú comprendas todo y hasta que la niña que está soñando se despierte. Y quiero que quede claro que cuando ella despierte tú dejarás de existir. Suena terrorífico pero acabarás por aceptarlo e incluso esperarlo con ansias.
Estuve tres años explicando cómo funciona el mundo a través de parábolas de diferentes religiones y dogmas. Probé todo lo que sabía, y si bien siempre noté como su conciencia crecía no ví cambios en el mundo hasta casi el final del sueño. Entonces aparecieron insectos, aves, reptiles, depredadores todos viviendo como en el mundo real. Yo estaba maravillado con los cambios cuando llegó el día en que la Susan me dijo.
-Ya sé cómo salir. Lo sé desde hace un tiempo. Tengo que soltarme en la paz que nace del ser. Que nace de la niña que sueña. Haré eso ahora. Quiero que prometas que ayudarás a la niña que sueña tal como me ayudaste a mi.
Le dije que lo haría y desperté junto a la Susan real. Ella no me reconoció al verme y dijo que no recordaba nada del tiempo en el que estuvo en coma. Debo admitir que extraño a la Susan del sueño, pero la veo en los ojos de Susan.
Se que les parecerá una locura, pero quiero estar presente en la recuperación de Susan. Espero que me lo permitan. Le debo eso a ella y a mí mismo. Desde ya muchas gracias por permitirme ser parte del proceso de recuperación de Susan Parker. Quedo a su disposición.