Wild love [Sterek]

4.Capítulo

Mi despertador sonó de forma estruendosa despertándome de mi sueño y haciendo que me levantase con rapidez de la cama, salí de ella y fui al armario que se encontraba abierto, así que cogí unos pantalones, una camiseta y una toalla limpia. Fui al baño me despojé de la ropa del día anterior y me metí a la ducha, cuando termine de ducharme salí de ella, cogí la toalla y me seque con ella cuando termine de secarme me puse la ropa limpia, baje a la cocina donde al parecer se encontraba mi padre leyendo el periódico mientras tomaba un café, me acerqué hacia la mesa y me puse un café con tostadas.

-¿Estás bien?

-Supongo que si.-dije sin más.

-¿Estás seguro?-me pregunto preocupado.

-Si.-dije sin más.

Cuando termine por fin de desayunar salí de casa y me monte en mi jeep conduje hacia el instituto donde se encontraban mis amigos en la entrada. Nos saludamos amistosamente y entramos al recinto y cada uno a su respectiva clase, me tocaba con química  en conclusión la hora más infernal de mi vida, la señora Martin entro al aula donde dio su aburrida clase en la que estuvo gran parte ''riñéndome''. Pasadas las demás horas al fin llego la tan esperada hora del almuerzo, todos nos sentemos en nuestra mesa de siempre, mientras comíamos y hablábamos salió repentinamente el tema de la chica de ayer por la noche.

-¿Que creéis que quiera hacernos daño o algo así?-pregunto Liam.

-No lo creo si hubiera querido hacernos daño ya nos lo hubiese hecho.-dijo Scott y por una vez en su corta vida decía algo coherente y razonable.

-Yo tampoco creo que quiera hacernos nada, sino no le hubiese devuelto la vida a Derek.- dije esta vez yo.

Todos se quedaron callados después de unos  segundos incomodos cambiamos la conversación hacia un tema diferente.

[Narrador omnisciente]
La chica de la noche anterior, se encontraba en una parte del bosque donde se encontraba una mansión con parte de los cimientos derruidos y quemados, a su alrededor se encontraban una mujer morena de ojos marrones de unos treinta tal vez cuarenta años,  un chico alto moreno y con el pelo rapado y junto a él una chica rubia platino, un par de metros atrás se encontraban una chica morena de ojos marrones y hoyuelos, en un árbol recargado se encontraba un chico pelirrojo mirando a todos confundido y al parecer un poco enfadado y por último cerca de la mujer de ojos marrones se encontraba su hija con los ojos llorosos y con una sonrisa en los labios.

Todos se encontraban confundido, no sabían que les había pasado tan sólo recordaban haber muerto y después despertado en medio del bosque con la ropa rota, desgarrada y manchada de tierra, sangre o las dos cosas.
-La he jodido pero bien. -dijo Ashley con un suspiro.
Y tanto pues sin querer cuando curo a Derek, la cosa se le fue de las manos y no sólo le curó a el sino también resucito a las seis personas que se encontraban en aquel lugar con ella.

Continuara...