MINI HISTORIAS [Minjeong | Terminada]

MY HERO

2009

Cuando Lee Minho tenía once años, él deseaba ser tan famoso como los chicos en esa pantalla. Él tomaba su pequeña tortuga en manos y bailaba con ella. Más la tormenta que creía parar, seguía atormentándolo con aquellas voces detrás de él mientras seguía mezclando estas con el sonido de su TV. Eran los gritos de sus padres los que no lo dejaban tranquilo y lo traían de regreso a la realidad. Una realidad que deseaba que se detenga.

Minho: Deténganse —murmuró apretando el pequeño animal en su pecho mientras cerraba sus ojos y comenzaba a dejar que sus pies bailasen con más velocidad, dejando de lado el ardor en sus rodillas al caerse de vez en cuando— paren... p-para

Que pare todo por favor

Su mundo no era el mejor. El dolor y los recuerdos siempre estaban ahí. Ninguno de ellos lo comprendían, y lo más preciado que mantenía en su corazón era la música y a su grupo favorito. Ser Kpoper no era tal vez la forma correcta de escapar de la realidad, pero para él era lo más bonito que había encontrado para ser feliz.

— ¡Eres una estúpida! Te dije que lo olvidaras, ahora, ¿Qué harás con ese niño? ¡No tenemos dinero para criar a uno y me traes otra carga más!

— Pero amor, podemos solucionarlo. Pode- ¿Dónde vas? ¡Cariño! ¡Cariño! no puedes dejarme sola, tu hijo te necesita ¡Vuelve! ¡No! Por favor, ¡Esposo!

O al menos era lo único que lo mantenía lejos de esa odiosa verdad que lo esperaba detrás de aquella puerta, escondido de todos.

En una sala dónde podía esperar tal vez ser feliz o morir en manos de la más cruel verdad. Más aún así, no dejaba de soñar en algún día salir de la oscuridad y brillar tan alto de un escenario junto a sus ídolos favoritos.

"Algún día conoceré a una estrella tan grande que protegeré con mi vida" —pensó mirando hacia su ventana con un deseo tan grande como su corazón— "ese día seré un héroe"

[...]

Por otro lado, Yang Jeongin, a los ocho años no podía esperar para ver su nombre grabado en un póster frente a la mirada de todas las personas.

Lo que anhelaba estaba a punto de cumplir, su sueño de ser un modelo y un actor infantil estaba a punto de hacerse realidad, por lo que no podía estar más emocionado que nunca, y más cuando estaba dirigiéndose en la camioneta de su padastro a la campaña en la que haría un casting. Un casting al que estaba preparado desde el día anterior.

Entonces con un pasito pequeño, al estacionarse no hizo más que dar un saltito para entrar sin esperar más a ese salón, salón donde estaban miles de niños ensayando sobre lo que harían para ganarse ese lugar.

"Es aquí" —pensó.

Jeongin: Papá Hwang, mira, mira

Señaló al póster que tenía en frente para jalar la mano de su padastro, deteniéndose frente a aquel panel, antes de poder ver ante sus ojos, el mayor esplendor, el cual venía de la cara de aquel chico. De ese idol a qué tanto adoraba y admiraba.

Sin dudas él quería ser como él, y lo conseguiría sea cual sea el precio.

"Tan genial" —apretó sus manitos unidas en su pecho, con esos ojos tan brillantes que no hacían más que desear ser tan genial como aquel chico.

Jeongin: wow —sonrió asombrado.

Sr. Hwang: ¿Te gusta pequeño?