MINI HISTORIAS [Minjeong | Terminada]

AMOR TÓXICO Y PSICÓPATA

Existen relaciones que hacen bien y te llenan de alegría, pero también existen las que te hacen daño y te llevan hasta el borde del colapso. Hasta el borde de la muerte. Y eso fue lo que vivió y le sucedió a Lee Minho. Aquella persona que por amar a una persona con todo el corazón, terminó por sufrir una de las más grandes consecuencias, por culpa de los actos de otro individuo.

De aquel que al ver sus manos llenas de sangre sólo quiso escapar de aquel lugar, dejando cada recuerdo de lado, para huir de la más grande pesadilla. 

Para olvidar esos sentimientos que lo volvían loco y que cambiaban una perspectiva que había creído parte de él por mucho tiempo. 

Sin embargo, después de tanto retraer cualquier sensación o sentimiento, tenía que llegar aquel chico a cambiarlo todo, a hacer que su cuerpo y su mente se sientan tan confundidos que el descontrol se salió de sus manos. Tanto que sus monstruos cobraron forma.

¿Qué tanto se puede hacer por acaparar a alguien? Jeongin jamás pensó en llegar hasta acá ni menos en hacer algo como eso, pero algo en su cabeza no lo detuvo, sino que lo incentivó a llevar todo el plan a cabo sin ninguna lágrima de por medio. 

Aún así, en el fondo, algo raro salió de la nada y antes de salir de aquella casa, lo hizo voltear a acercarse a aquel chico que ahora se desangraba en el piso.

Algo que lo animó a tomar su mano y llevarla a su mejilla antes de besarla, antes de envolverlo correctamente con su propia chaqueta y pegarlo de golpe a su pecho como si nunca antes lo hubiese visto. Como si esta fuese la primera vez en amarlo.

Entonces, ¿qué tan retorcido llega a ser alguien que parece que conoces perfectamente? 

Simplemente, jamás conocemos a los demás en un cien por ciento. Siempre hay algo que escondemos o no queremos dejar ver ante los ojos de los demás, ya sea por miedo, falta de confianza o desinterés. 

Aún así, y después de todo, Jeongin en medio del desastre y de la culpabilidad, por primera vez, el menor recuerda la sonrisa que éste le dió en aquel campus. 

El primer beso que recibió y la confesión tan única que preparó éste, cuando jamás nadie se interesó tanto por hacerlo feliz. Era una incógnita. Era una variable de la vida que lo hizo dudar por primera vez si en verdad disfrutar de pasar todos los días a su lado, o seguir dudando en que alguien se quede junto a él por lo que realmente es.

Un psicópata. Un narcisista.

La viva imagen de su padre. La misma imagen de su madre. Un matrimonio que pasó a ser parte de la historia por cometer tantos crímenes que no tuvo de otra que pasar a vivir a un orfanato por haberse quedado sin nadie a su lado. 

Pero el mayor no le echa la culpa a todo lo que vivió, sino que agradece por haberlo traído hasta ese hermoso ser. Ese pequeño ser que a pesar de no respirar quiere mantenerlo a su lado.

Pero cómo, ¿si acaba de matarlo?

Entonces una idea parece pasar por su mente, en medio de su agitada respiración. 

Debe desaparecer cada evidencia. Sin embargo, ¿qué puede cambiar si sus actos lo llevaron a eso? ¿No debió pensarlo antes? 

¿Cómo puede borrar el dolor y un crimen?

Si ese pobre chico solo hizo mal en confiar y amarlo con todo el corazón. Sin embargo, nadie puede obligar a alguien a cambiar, pero tampoco debemos dejarnos manipularlo. 

Porque ante un primer golpe, no hay que convivir en medio de aquel ambiente. Un ambiente que no dejará de ser peligroso, aún si se recibe una disculpas de la boca de alguien arrepentido. Aun si parece que fue un error o una provocación, nunca se sabe que podrá suceder.

Minho sólo deseó amor.

Pero Jeongin jamás se lo había podido dar.

Si algo hubiese querido cambiar Lee Minho, fue el no conocer a alguien que destruyó su vida. Hubiese querido luchar más por sonreír algún día frente al mar y decirse a sí mismo, que no necesita tener a alguien para sentirse libre.

Pero no puede hacerlo, porque alguien le quitó esas ganas de seguir adelante, y la única manera en la que pudo cumplir su deseo de ver las olas, fue cuando su cuerpo fue tirado en él, mientras que aquel psicópata que tuvo su corazón, ahora lo tiene representativa y literalmente con él.