MINI HISTORIAS [Minjeong | Terminada]

RUN2U

El corazón late tan rápido como el sonido de la moto que tomo entre mis manos. Corriendo hacia ti, soy joven aún pero no voy a detenerme. Solo haré que pienses en mí.

Yang Jeongin sabe que hay una línea muy grande que atravesar con Lee Minho, pero está seguro que el juego no ha acabado, porque lo ama.

Cómo a nadie a amado en el mundo.

Jamás ha sentido tanto amor como el que siente por ese tonto Hyung. Es mayor que él, sí, pero no sabe cuánto ha luchado por darse cuenta de que ya no hay nadie más que él en su campo visual.

Pero, ¿por qué Minho es tan tonto como para no verlo? ¿Acaso está tan nervioso de lo que puede pasar entre los dos por ser de diferentes edades?

Jeongin no lo entiende y tampoco el porque Lee se deja tocar por todos a su alrededor, mientras él debe sonreír como si en realidad lo soportara. Pero y sin embargo, aunque duela, siempre irá hacia él.

Porque nadie puede evitar que él lo ame.

Por otro lado, está harto de que todos se metan en sus sentimientos. Cada día es como su santo, lo elogian y se rinden ante sus pies como si fuera un Dios. Aún así, ¿por qué el tonto de su Hyung se hace el difícil?

Lo odia tanto.

Pero aunque haya una línea, va a cruzarla y cruzarla hasta que el otro caiga completamente por él. Porque el día en que lo haga, no hará más que descansar por fin, sobre sus finos labios y ese pecho firme que desea abrazar.

No obstante, por el momento solo y con su casco, sigue manejando hacia la empresa en la que él con sus siete amigos conviven cada semana. Corre y corre tras cada rumbo que lo lleva las líneas de la pista, hasta que debe que detenerse, viendo frente a él la dichosa entrada que siempre tiene que cruzar. 

Más cuando se estaciona y quita su casco, dejando ve sus cabellos negros desordenados, pero a la vez perfectos, se da cuenta que la entrada no está tan vacía como pensaba.

Hay alguien esperándolo.

— Hey necesito hablar contigo

Entonces al reconocer su voz sabe quién es, por lo que no evita relamer sus labios y sonreír tan cerca de su rostro como puede, haciendo que el rápido trabajo de la cabeza del mayor, la haga alejarse al sentir aquello.

Además de que su menor parece haber corrido por algún lugar, está con su traje negro de carreras y gotas de sudor bajando sobre su sien.

Es tan sexy, pero Minho no se atreve a decirlo, por lo que mantiene esas facciones enojadas por el momento.

Jeongin: Dime —sonríe.

Su sonrisa parece mil soles quemando el interior de Lee Minho, quien sólo tose antes de sentir que el menor se apega a su moto para mirarlo como un pedazo de carne. 

Sin embargo, Lee no es tonto. Sabe lo que siente y como lo desea, pero no será posible. No es que esté enamorado de otra persona o crea en la diferencia de edad, pero simplemente ambos van en diferentes sintonías.

Alguien como Jeongin, es alguien hiperactivo y que le gusta no quedarse quieto jamás, por lo que seguramente necesitará afirmarse contra él ante las personas que intenten acercársele, y simplemente no quiere eso.

Por otra parte, Minho le cuesta levantarse de esa cama y hacer algo de ejercicio en el gimnasio. 

Es alguien más tranquilo y pacífico, y desearía no estar preocupándose por las personas que desean al menor ni por el amor que puede nacer entre ellos. Prefiere dejar que la vida siga y no tener a nadie al lado más que sus gatos.

Porque eso estaría bien.

Minho: ¿Tiene tiempo libre?

Pero cuando simplemente lo ve frente a él, la sensación lo hipnotiza mágica y especialmente, dejando de lado que este fuera menor que él, para verlo por un pequeño segundo como un hombre como cualquier otro, pero más especial.

No sabe qué es lo que tiene, pero necesita drásticamente pegarlo en este momento a la linda moto que tiene e ir a desvestirlo.

¡Pero no! Debería volver a sus sentidos.

Jeongin: ¿Y eso por qué? —sonríe casi como un ángel, dando un leve golpe de fuerza de dónde está apoyado para quedar tan cerca nuevamente, esperando jugar su primera carta, con la esperanza de que este no se aleje.

Aunque después de todo, ¿Lee Minho sabe que nunca se alejará de él, cierto? 

Aún si llega a encontrar a alguien, quiere pensar que dentro suyo lo está anhelando. Aunque lo sabe bien.

Porque al final, jamás ha hecho caso a ninguna orden y el amarlo es una de ellas. Lo va amar hasta embriagarlo en el amor más profundo que su corazón le sea posible dar.

Jeongin: ¿Acaso quiere estar solo con este chico? —sonríe con el rostro de lado para con una sonrisa ver cómo la boca de su hyung comienza a temblar, sin embargo se mantienen juntos y sus ojos suben a los suyos. 

Por favor deja que te ame.

Minho sabe que no puede más.

Jeongin le gusta que su Hyung se haga el difícil. 

Pero simplemente si hay alguna línea, no están tan lejos de sobrepasarlo.

Minho: Te odio —suspira.

El dedo del menor en ese momento sube a los labios el mayor para reír suavemente, pero no se detiene mucho cuando aquel dedo es apartado de golpe por su mismo hyung. Es tan lindo que no le importa que tan difícil sea arriesgarse. 

Después de todo, Lee Minho sabía que su maknae, no se rinde tan fácilmente ni menos le importa lo que digan los demás, ni en lo que se convierta él con el tiempo. Sus impulsos lo hacen un chico tan persistente que se le hace difícil rendirse.

Algo que le gusta a su mayor.

Epílogo.

Por otro lado, ninguno sabe que hay unos ojos más a lo lejos que están muy decepcionado de ambos. Un líder que no dejará que esa chispa crezca ningún día más, porque no está dispuesto a dejar ir la oportunidad de su vida luego de haber debutado después de muchos años .