15.

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Han pasado 84 años :E lo se lo sé, ha pasado demasiado tiempo y lo lamento!! Espero que disfruten del cap y dentro de poco actualizaré nuevamente n.n



Mientras observaba a sus hijos dibujar y jugar entre ellos fue que los pensamientos que había tenido rondando en su mente volvieron a florecer, como un mal presentimiento y también, como un recuerdo. Un mal recuerdo de las mil y un veces que había hecho la vista gorda, que había mirado para otro lado y no había querido ver la realidad. La realidad a la que se había sumergido por sus hijos y por el alfa que amaba y al cual estaba vinculado de por vida.

Y por un lado creía justo, muy dentro de su ser, lo que había sucedido no solo con ese embarazo, sino con otros que había tenido y había perdido. Era justo por toda la sangre que manchaba sus manos, aun si él no había sido el ejecutor... aun si él no había siquiera visto las mil y un vidas que Kenji había tomado y familias que había destrozado. Él tanto como su alfa eran culpables de múltiples muertes, aunque si aquellas mismas muertes pudieron haber significado su propia supervivencia. Ambos eran culpables. Ambos habían sido los ejecutores y como había aprendido, todo volvía de una u otra forma. El karma se encargaba de ello y parecía que se estaba ocupando demasiado bien.


***


Los llantos de los gemelos, como también los gritos de su hija fue lo que lo despertaron de un sobresalto. Claramente Ethan ya no se encontraba a su lado y como si todo su cuerpo supiera que algo sucedía, corrió escaleras abajo hacia dónde provenía todo el griterío y allí fue donde los vio.

Ethan batallando con los gemelos para que dejaran de llorar en sus sillas y cargando a Vic, intentando también que dejara de llorar, mientras observaba de reojo que el desayuno no terminara en forma de carbón.

Gray rió, lo que hizo que Ethan se percatara de su presencia, lo cual al hacerlo le pidió con la mirada que lo ayudara.

–¿Necesitas ayuda? –preguntó con cierta burla y se acercó a él, cargando a su hija, quien dejó de llorar y escondió su rostro en la unión de su cuello y hombro, como si disfrutara de su olor y aquello la calmara, algo que sucedía siempre, pues su hija parecía calmarse por completo cuando él la alzaba, aun si él no era un omega.

–Gracias –le dijo Ethan y fue a apagar todo lo que estaba haciendo en la cocina, mientras que los gemelos dejaron de gritar también una vez él se sentó en medio de ambos.

Y fue entonces que cuando sus hijos dejaron de llorar que dirigió su mirada a Ethan, quien parecía estar haciendo malabares para poder terminar el desayuno de todos.

Grayson siempre había estado convencido que Ethan nunca se había sentido merecedor de la familia que habían formado. Más de una vez habían tenido discusiones al respecto y a pesar de que sus palabras lograban mitigar un poco el monstruo que parecía querer devorar a Ethan hasta la locura, sabía que aquel monstruo, aquel que había sido capaz de ver en ocasiones, pero no de la forma en que podía llegar a ser, algún día, terminaría saliendo y aquello de cierta forma, lo asustaba. Lo asustaba porque estaba convencido de que perdería al espectacular hombre que en aquel momento lo acompañaba, porque una vez aquel monstruo ganara, ni Ethan mismo sabía que podía llegar a suceder.

–La semana que viene llevaré a los niños –fue entonces que dijo y Ethan frenó toda actividad y se giró –Necesitamos que estén seguros –le dijo entonces viendo la contrariedad que se producía en el alfa –Y lo sabes.

Ethan asintió.

–Me ocuparé también de su seguridad.

–No es necesario –le dijo entonces Gray dejando a la menor de la casa en su silla correspondiente, dirigiéndose a su dirección.

Un sentimiento entre amor y recuerdos [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora