Un sentimiento entre amor y recuerdos [TERMINADA]

33.

Nuevo capitulo!!! Espero lo disfruten n.n

Contarle todo lo que estaba sucediendo no era algo que le hubiese gustado, pero también sabía que Max debía de saber lo antes posible todo lo que sucedía. Debía de proteger a sus hijos tanto como él lo hacía... Intentaba con todo su ser de protegerlos a todos, pero sabía que no podía, que no tenía el poder que se necesitaba, o por lo menos, no se sentía con tal.

–Siéntate –le pidió cuando ingresó a su oficina mientras analizaba unos informes que le habían llegado hacia poco tiempo.

Su gente se había dividido y a pesar de que no parecía afectar tanto exteriormente, sabía que interiormente era demasiado complicado como para comenzar con el plan que tenía o, mejor dicho, que debía de llevar a cabo por Ethan.

Con tan solo pensar en el alfa su mente se nubló y más con tan solo ver a Max frente a él.

¿Tanto costaba poder estar en paz e ignorar todo lo que sucedía a su alrededor? ¿Tan difícil era poder pretender ser alguien normal?

Pero sabía que siempre había estado sumamente lejos de aquello. De aquel anhelo que en algún momento había tenido y que debía dejar morir.

Ambos se observaron sabiendo que tenían que comenzar a hablar de algo que ninguno de los dos quería enfrentar... Que ninguno de los dos quería ver.

–¿Qué tan malo es? –preguntó entonces Max rompiendo el silencio que se había formado.

–Demasiado –confesó y Max tragó con esfuerzo, sabiendo que si aquel "demasiado" venía de sus labios no significaba nada, pero para nada bueno.

–¿Qué debo hacer?

–¿Recuerdas el refugio que te mostré en su tiempo?

Max asintió con la cabeza.

–Si las cosas se ponen mal aquí corre allí con nuestros hijos, alguno de mis hombres irá a ayudarte con lo que necesites una vez todo se haya calmado. Sabes que tienes comodidad y comida de sobra para los tres.

–Cuatro –le corrigió entonces Max y Kenji se molestó levemente.

–Sabes que no es buena idea llevar a Yuuki.

–Kenji –dijo entonces con voz dulce Max y llevó una de sus manos por encima del escritorio, llegando a las de él –Es solo un niño.

Kenji no quitó su mirada de él y suspiró.

–Ethan asesinó a sangre fría a su abuelo Max, no es que no lo quiera, pero Yuuki esta marcado para ser la próxima cabeza y eso es lo último que quiero, porque significaría que una de las posibilidades es que termine con tu vida y la de nuestros hijos. No es maldad lo que te estoy pidiendo, es supervivencia. Si Yuuki vive le llenaran la cabeza para que termine siendo un monstruo, como lo intentaron conmigo.

Max levantó una de sus cejas y soltó sus manos.

–¿Cómo lo intentaron?

Kenji rodó los ojos.

–Vale, pero sabes perfectamente que este ambiente se maneja así, si no matas te matan, es simple y nuestros hijos, queramos o no, tendrán que vivir en este mundo.

Fue momento de Max de suspirar y mirar por encima de su cabeza la pintura de un dragón y un tigre, regalo que había sido para su abuelo en su casamiento con quien terminó siendo una de los tantos omegas que estuvieron entre sus sabanas.

–Vale, lo tendré en cuenta –respondió y volvió su mirada a sus ojos, viendo el conflicto que se estaba dando en su interior y sabiendo a la perfección que Max nunca dejaría a Yuuki, aun si significaba que su propia vida estuviera en riesgo.