Un sentimiento entre amor y recuerdos [TERMINADA]

40.

La balanza de la justicia parecía hacerle una mala jugada.

Las noticias iban y venían a lo loco frente a sus ojos y él... Él no podía reaccionar.

"El ultimo Theroux muere en gran explosión"

No... Aquellos títulos no podían ser reales.

No podía ser él.

No podía ser Ethan.

Fue entonces que necesitó sentarse y pensar. Tomar aire.

El aire parecía escaparse de sus pulmones con gran necesidad, pero él no podía dejarlo salir. Se estaba ahogando.

–¡Llamen al médico! –escuchó gritar, pero él estaba muy lejos de poder prestar atención a lo que seguía sucediendo a su alrededor.

No, no podía ser verdad.

Un miedo terrorífico invadió su cuerpo de un solo golpe.

El terror de haberlo perdido.

De perderlo.

Sentía como poco a poco se le nublaba la vista.

Se sentía mareando y sentía que poco a poco iba perdiendo los sentidos.

Si, quizás dejarse abrazar por aquella oscuridad que crecía delante de él no era tan mala idea.

Y fue entonces que toda fuerza abandonó el cuerpo de Grayson, dejándose llevar por una oscuridad que esperaba nunca lo dejara ir.

***

Tenerla frente a él le producía cierta satisfacción. La tenía acorralada y sin escapatoria alguna. Todos sus hombres habían muerto y todos los suyos habían abandonado aquel lugar. Aquella fabrica donde se había escondido, pensando que podría huir de su destino.

Quizás él incluso había pensado que podía correr de su propio destino, pero en aquel momento ya lo había aceptado y abrazado. Había aceptado que aquel sería su final y que su familia podría vivir en paz y sabiendo que lo había hecho para protegerlos.

–Veo que ciertamente me has superado –dijo ella sin mirarlo, observando el laboratorio que se alzaba frente a ella –Nunca se logrará replicar el podre que tienes y solo alguien de tu misma sangre podrá ser lo suficientemente igual de poderoso que tu –Mei Weng dejó escapar un suspiro –Pero todos lo sangre pura de tu línea han muerto –se giró sin mirarlo –He perdido mi tiempo en algo que no tendría éxito, pero por lo menos me llevaré lo que me corresponde –terminó y levantó una de sus manos. Parecía tener un detonador –Por lo menos vendrás conmigo.

Él dejó escapar una risa seca de sus labios y dio varios pasos hacia ella.

–No te acerques más o detonaré todo el edificio –le advirtió y él formó una amplia sonrisa.

–¡Oh! Pero si mi idea era esa –comentó y se acercó tanto a ella que sus ojos se encontraron, haciéndole ver la realidad.

–Tú –dijo sin poder creérselo y miró por encima de su hombro –Imposible... Eres igual a él.

Él rio y tomó la mano que tenía el detonador sin dejar de observarla, viendo el terror en sus ojos, aquel terror que toda su vida había soñado ver luego de lo que había sufrido en sus manos. Si, Ethan no había sido el único en querer acabar con aquella alfa que siempre se había creído superior a todos. Que siempre había sido astuta, pero no lo suficiente bajo la mirada de Ethan.