Un sentimiento entre amor y recuerdos [TERMINADA]

12.

Siii, nuevo capitulo luego de haberme viciado más de una semana con un videojuego XD 

Espero lo disfruten, comenten y voten!!!!!

Lo observó por encima del periódico de aquel día. Sabía que algo le había estado molestando desde hacía días, como también, que parecía tener algo que contarle, lo cual no hacía. Suspiró con pesar y dando el último sorbo a su café, lo miró.

-¿Qué sucede? -preguntó ya cansado, pues a pesar de que su cuerpo se había recuperado lo suficiente para ya no llevar vendas ni nada, las marcas de Ethan aún seguían en su cuerpo, ciertamente, molestándole un poco.

-¿Por qué lo preguntas? -cuestionó entonces este y lo miró desde el otro lado de la mesa, donde ambos habían estado desayunando en el silencio acogedor de un fin de semana, donde los niños podían dormir hasta la hora que quisieran y aquello les daba cierta libertad, como también, desayunar apropiadamente.

Grayson rodó los ojos y dejó el periódico a un lado, sin dejar de mirarlo.

-¿Se puede saber qué es lo que está pasando por tu cabeza? -preguntó entonces -¿O tendré que empezar a especular yo y te aseguro que no será algo agradable? -terminó con una sonrisa falsa.

Ethan no dejó de observarlo, hasta que suspiró vencido.

-Esta semana sabes que hemos estado buscando nuevos empleados para el restaurante.

Grayson asintió con la cabeza.

-Dante se presentó.

Grayson levantó una de sus cejas, como si aquello hubiese significado algo para él.

-¿Su padre otra vez?

-Esta vez lo ha echado directamente.

-Quiero suponer que no se te ha ocurrido la brillante idea de invitarlo a la casa -comentó formando nuevamente una sonrisa falsa.

-¡No! -exclamó como si la simple idea no hubiese pasado por su mente, pero Grayson comprendió, en sus facciones, que lo había hecho, y por ello suspiró asintiendo.

-Lo pensaste.

-¡Que lo haya pensado no significa que lo haya propuesto! -exclamó en forma de defensa.

-Sabes cómo terminó todo la última vez. Yo también quiero ayudar a Dante, Ethan, pero no puedo y mientras lo tenga cerca, no es algo que pueda controlar. Sabes que te amo, pero no puedo correr constantemente de mi destinado -contestó con cierto cansancio -Cada que lo tengo cerca tengo que luchar constantemente contra mis instintos para... Evitarlo.

-Lo sé -contestó Ethan consciente de lo que Grayson le decía -Por ello le he propuesto que esté en la cocina. Muy pocas veces ingresas ahi y... Tambien le he prestado el pequeño cuarto que hay allí.

-¿Y? ¿Qué ha pasado ahora con su padre?

-Parece que lo echó porque está embarazado.

Grayson abrió los ojos ciertamente extrañado.

-¿Embazado? ¿Acaso no tenía pensado terminar la universidad?

Ethan suspiró cansado y asintió.

-Pero parece que ha tenido uno de sus celos en la universidad y bueno... Sucedió lo que sucede casi siempre cuando un omega tiene un celo en un lugar público.

-Osea que ni siquiera sabe quién es el padre.

Ethan negó.

Grayson volvió a suspirar y se llevó una de sus manos a la frente.

-¿Por qué me recuerda a alguien que se olvida las medicinas? -preguntó y le volvió a sonreír falso, algo que parecía haberse hecho una costumbre en él -A todo esto, ¿cuando puede llegar a ser tu próximo celo? Lamento decirte, pero otra vez por lo mismo no pienso pasar.

-Faltaría demasiado y lo sé. Siento lo que... Bueno, lo que hice. Ya me he disculpado.

Grayson se levantó con su taza en manos, y lo volvió a mirar.

-Por cierto, Kenji llamó -comenzó y Ethan quedó de piedra -Creo que tenemos algo muy serio de lo que hablar ¿o me parece a mí? -terminó levantando una de sus cejas y luego se fue hacia la cocina, dejando a Ethan maldiciendo a Kenji.

***

-¡Alan! -lo llamó cuando llegó casi a su altura y este le devolvió el saludo -¿Has esperado mucho? Nate no quería quedarse con mi hermana y sus primos y me he retrasado -Alan negó con la cabeza con una leve sonrisa dibujada en su rostro.

-Solo unos cinco minutos, también me retrasé -le contestó encogiéndose de hombros -¿Entramos entonces? -preguntó al ver que Ezra se había quedado parado sin hacer, ni decir nada.

Ezra asintió, sintiendo una sensación de inseguridad y miedo. Pero ¿miedo de qué? Se preguntó mientras ingresaban y se dirigían a la boletería.

-Buen día, dos entradas para Nunca digas nunca -pidió Alan y miró por encima de su hombro a Ezra, quien ya se disponía a sacar su billetera para pagar -Las he encargado con el nombre de Alan Deroux -terminó y la mujer asintió para luego sacar las entradas que ya se habían pagado.

-La película comienza en media hora. Sala seis, asientos J9 y J10 -les dijo la mujer y le tendió las entradas -Que disfruten de la función.

Alan tomó las entradas y casi lo arrastró hacia el local que venía palomitas, como también golosinas.

-¿Quieres algo? -le preguntó y Ezra lo miró.

-Te había dicho que yo invitaba.

Alan se encogió de hombros.

-Y yo que era muy bonito de tu parte, pero no quería que me invitaras a todo -le contestó mientras observaba con atención las golosinas -Por ello, tu compras la comida.

Ezra lo siguió con la mirada y suspiró vencido.

-Vale -contestó y esperó que se diciera por alguna de las golosinas del lugar.

***

Kenji chasqueó la lengua cuando el último enemigo cayó sin vida dentro del galpón donde había ido con sus hombres.

-Señor -habló entonces uno de sus guardaespaldas -No se encuentra aquí, pero hemos encontrado el lugar donde pudo haberse escondido hasta un poco antes de que llegáramos.

Kenji asintió y le pidió con la mirada que lo llevara allí.

Era verdad, aquella habitación apestaba a ese maldito alfa. Aquel alfa del que se tendría que haber ocupado en su momento y que ya a aquellas alturas, sabía, era imposible parar o casi.

-Reagrupense. No vamos a encontrar nada aquí y Yen Lui se distingue por su afán de hacer explotar las cosas. No quiero terminar muerto porque a ese idiota se le ocurrió plantar una bomba aquí -los que lo rodearon asintieron -Y la seguridad se duplicará a partir de mañana en la mansión. Nadie que no sea de origen japonés o tenga lazos directos con la familia tiene permitido ingresar a la mansión. Ya mucho tuvimos con el atentado contra la vida de mi hijo y la muerte de mi abuelo.

Todos asintieron y se fueron a reunir con los demás, mientras él se quedó observando aquel lugar, sabiendo que Yen Lui no se quedaría quieto ni satisfecho. Sabía que su nueva carta era Ethan y por ello mismo, se había comunicado con Grayson para advertirle del peligro que significaba que aquel demente supiera de la existencia de Ethan. Sabía que este lo maldeciría e incluso lo golpearía, pero era una precaución que todos debían de tomar. Incluso Ethan, que aún se creía invencible e intocable.