Elloѕ ғυeroɴ pαrejα eɴ lα ѕecυɴdαrια y pαrтe de lα υɴιverѕιdαd, pero por υɴoѕ мαl eɴтeɴdιdoѕ тerмιɴαroɴ. Lυeɢo de αɴ̃oѕ y eɴ υɴα reυɴιóɴ de eх αlυмɴoѕ, αмвoѕ vυelveɴ α reeɴcoɴтrαrѕe, pero pαrα αqυel αlғα, ѕυ ѕorpreѕα vιeɴe cυαɴdo α αqυel oмeɢα lo e...
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Miraba a la pequeña castaña jugando con sus peluches dentro de un fuerte de almohadas que hizo, con cojines de la sala, sus almohadas de ambas habitaciones y mantas. Sonreía enternecido desde el marco de la puerta, escuchando lo que su hija les decía a aquel par de osos de peluche.
Se le vino a la mente el rostro de aquel alfa que le citó para aquel día, sintió a su lobo rodar por el suelo con emoción y felicidad. Estaba nervioso, él tampoco creyó que hablarían sin que el ambiente se ponga tenso por lo ocurrido hace ocho años. Suspiró. Todo era tan complicado, al menos para él, ya no era aquel chico que lograba organizar todo a la perfección, preparado para todo,pensando en los posibles temas de conversación y saber que decir.
Pero nunca se sabía con aquel castaño. La pequeña de orbes esmeralda se mantenía con una sonrisa mientras abrazaba a uno de sus osos de peluche. Él lo hacía por ella, por su bien y felicidad.
No iba a dejar que salga dañada, después de todo, todo esto era por sus malas decisiones.
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— ¿Seguro que quieres ir? —preguntó la rubia, el solo asintió con una sonrisa tranquilizadora— Vege...
— Tranquila, estoy bien —tomó sus llaves y su abrigo del perchero— Sabes que cualquier cosa te llamaré a tí o a Alexby —ambos miraron al alfa tumbado de cara en el suelo por una niña castaña riendo mientras tenía uno de sus pies en su espalda— Yo estaré bien, en algún momento iba a volver a verlo.
La beta asintió lentamente, tomando de los hombros al contrario— Si dice una tontería que te haga sentir incómodo, voy para partirle la cara ¿vale?
Soltó una leve risa— Vale, chica que parece alfa y no es una alfa —ls contraria rodó los ojos, para ver como la niña de acercaba a ellos y solo se separó del azabache.
Cargó a su hija, para dejarle un beso en la mejilla— Papá ya vuelve, ¿vale? —la pequeña asintió, para dejarle muchos besos alrededor de su rostro y luego bajarla.
