Elloѕ ғυeroɴ pαrejα eɴ lα ѕecυɴdαrια y pαrтe de lα υɴιverѕιdαd, pero por υɴoѕ мαl eɴтeɴdιdoѕ тerмιɴαroɴ. Lυeɢo de αɴ̃oѕ y eɴ υɴα reυɴιóɴ de eх αlυмɴoѕ, αмвoѕ vυelveɴ α reeɴcoɴтrαrѕe, pero pαrα αqυel αlғα, ѕυ ѕorpreѕα vιeɴe cυαɴdo α αqυel oмeɢα lo e...
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Miraba sus manos sobre sus rodillas, no sabía cómo empezar a explicarle a sus tres amigos sobre lo ocurrido hace media hora. Tampoco esperaba que reaccionaran mal ya que él estaba feliz con lo que había pasado, solo suspiró para así mirar a cada uno.
— Fuimos a la cafetería a la que íbamos cuando estábamos en secundaria —comenzó a hablar, los otros solo estaban serios ante lo que dijo— Hablamos un poco, él me preguntó sobre Ruth... —ahí vió que se sorprendieron— Ayer, en la reunión de ex alumnos, Ruth me llamó desde el teléfono de Neffa. Fue casualidad de que justo cuando me despedía de ella, bueno, él escuchará. Por eso sabe que tengo una hija...
El alfa presente solo llevó sus manos a su cabello, mientras la beta le sonreía para que siguiera hablando y la otra omega, ella seguía seria.
— Nos besamos...
— ¿Qué? —la beta.
— ¿Cómo? —el alfa.
— Carajo —la omega.
Sus mejillas se ruborizaron— empezamos a hablar, dijo algo que para mí significó mucho, luego empezó con su coqueteo de siempre y... ¡Fue difícil no controlarme! —los tres estaban sorprendidos y aún procesando lo que el azabache les había dicho.
— ¿No ocurrió nada más? —preguntó el de orbes azules.
Se ruborizó— Estuvimos abrazados mirando el mar —mordió levemente su labio inferior al ver que sus amigos no entendían— Yo hize que fuéramos a nuestro lugar secreto en la playa —desvió la mirada cuando vió sus sonrisas— Iba a aceptar el ir con él a comer, pero Nieves llamó y tuve que rechazar su propuesta.
La beta y el alfa miraron a la pelirroja, está los miró con una sonrisa apenada— Fue por Ruth, ella quería saber a qué hora iba a ver Samuel y yo solo lo llamé para decírselo a la nena, ¡no me miren así! —se cruzó de brazos, el azabache rió leve mientras los otros dos suspiraban.
— Oigan, pero tuve razón al decir que Vege se andaba comiendo el morro con Rub —el peli negro le sonrió pícaro.
Las dos chicas hicieron lo mismo al mirar al omega, este solo rodó los ojos— Fueron solo besos, no es como que hayamos vuelto.
— Pero podrían —la rubia habló mientras lo mirada, el de orbes morados sonrió leve.
— No sé si se quedará en España, él dijo que se estaba quedando en un hotel por el momento. No quiero ilusionarme —se levantó del sofá— y saben que tampoco quiero ilusionar a Ruth.
— Sabes que te apoyaremos en las decisiones que tomes, pero si él te pidió que hablarán, se dieron un beso y hasta te invitó a comer —la beta lo siguió hasta la cocina, seguida por los otros dos— Sam, seguro si le dices sobre Ruth, él se quedará.
— ¿Y si no lo hace? —volteó a mirarla— Estaba por decírselo cuando me preguntó sobre ella, pero no pude, no me eh preparado para decírselo todo Aro. Porque significa contarle todo, desde que él se fue a Noruega... No sé cómo decírselo aún, nunca pensé que realmente regresaría y menos que pidiera hablar conmigo. Tengo miedo y sabes perfectamente a qué —la rubia hizo una mueca, mientras se acercaba y abrazaba al azabache, dejando que este deje su rostro en su hombro— Quiero hacer las cosas bien, pero justo ahora necesito prepararme mejor y también hablar con Ruth, saber lo que ella piensa. Ella es lo que más me preocupa.
