Corazón Escarlata (Hawk x Rose)

Capítulo 30

Hawk seguía aquella brisa que lo guiaba donde la luz de la luna iluminaba, llevaba caminando un largo tiempo entre ese espeso bosque no le encontraba fin.

- Rose... ¿A donde te fuiste a meter? - Se preguntaba una y otra vez con un poco de temor, cualquier sonido e incluso el crujir de los árboles lo mantenían a la expectativa de que corría peligro en ese lugar.

Al final del camino aquella brisa que lo guiaba desapareció dejándolo frente a una cueva muy obscura.

- Esto debe ser una broma, Rose me dijo que solo me mantendré así mientras la luz de la luna me ilumine - Se quejó molesto cruzando los brazos. Pero su atención se posó a lo lejos de ese lugar, unos ruidos acercándose cada vez más a él lo alertaron.

Entre cerró sus párpados para tratar de ver aquello que se movía a lo lejos, aunque solo podía divisar el movimiento de los arbustos.
De manera repentina un rugido lo alertó y por instinto comenzó a retroceder quedando en las sombras de aquella cueva.

El joven león dio un gran salto y se quedó justamente en la entrada de la cueva dando un estruendoso rugido, acto después se convirtió en el joven de cabellos castaños.

- Juro que aquí estaba una persona - Susurró buscando con su mirada.

Detrás de él llegó Joy seguido de Travis quienes se encontraban demasiado agitados tratando de alcanzarle los pasos a James.

- Oye niño... - Respondió Joy tratando de regular su respiración - Estamos cansados - Después de decir esto se sentó en una piedra que estaba a su lado inhalando y exhalando para calmarse un poco.

- Ni de broma entro en ese lugar - Respondió  Travis señalando al interior de la cueva.

- Lo que pasa es que el aroma de Rose sigue adentro... Además pude ver que alguien estaba parado en este lugar y después ya no vi nada más - Contestó el joven alzando los hombros mirando a ese par que lo observaban incrédulo ante sus palabras.

Joy estuvo por responderle algo más sobre ese tema pero al momento de bajar su mirada se dio cuenta que un pequeño escorpión corría en círculos como queriendo buscar algo.

- No se muevan... Dejen que lo pise - Respondió Travis acercándose, se preparó para poder pisarlo pero en ese momento James se acercó gritando tomándolo justo a tiempo.

- ¡No!

- Porqué lo tomaste James - Contestó Travis molesto.

- Ustedes no lo pueden ver... Pero yo si - Cargando en sus manos a ese pequeño escorpión lo llevó a un sitio cercano donde la luz de la luna pudiera reflejar en él - Está bajo un hechizo de Rose, puedo sentirlo.

Joy y Travis se quedaron sorprendidos al darse cuenta que aquel bichito reflejaba unos rayos de luz que destellaban de aquel escorpión envolviéndolo en un resplandor en tonos cián.

- Travis... ¿Estás viendo lo mismo que yo?

El mencionado solo asintió con la cabeza sin quitar la vista de ese destello aún perplejo ante lo que veía.

- ¡Hawk! - Exclamaron los dos al unísono, después de decir esto, ambos se acercaron hasta el joven del reino de Caristeas.

- Menos mal no me mataste - Respondió molesto Hawk dirigiendo su mirada a Travis.

- Bueno yo no sabía que eras aquel insecto del suelo - Respondió con altivez.

- Eso lo dejaremos para después... Mejor vamos a platicar sobre quien eres chiquillo - Hawk se acercó hasta el joven de cabellos castaños.

- ¡Oh perdón mis modales señor! - Se llevó una mano a su cabellera castaña - Mi nombre es James, soy uno de los hechiceros de la caravana donde venía Rose y bueno... Sus padres la están buscando.

- Mejor dicho sus suegros - Murmuró Travis con la intención de burlarse pero Hawk lo alcanzó a escuchar. Desvió su mirada a ese tipo de manera amenazante.

- Hay Hawk por favor, a estas alturas sabemos todos en el reino que Rose y tu hacen una pareja ideal - Respondió Joy tratando de no alterar a Hawk más de lo que ya estaba.

- ¿Usted es el novio de Rose? - Cuestionó James con una sonrisa, animado por aquella noticia.

- Ya dejen este tema del romanticismo - Se quejó molesta Joy - Venimos ayudarlos Hawk. Tus guardias mandaron a terminar con tu vida para tomar control de tu reino. Shawn nos explicó todo lo que pasó... ¡Tienes que llegar a imponer tu autoridad antes de que tomen posesión de  tu reino!

- ¡Y como quieres que regrese si Rose me convirtió en un miserable bicho que no sirve para nada! - Se quejó molesto respondiendo ante su desgracia.

- Lamento interrumpir... - Respondió James - Rose está en peligro y tenemos que ir a rescatarla.

- Espero tengan una buena idea porqué solo me puedo mantener así bajo la luz de la luna - Contestó Hawk mirando al resto.

- Un lich tiene a la joven Rose tenemos que entrar, de lo contrario tomará toda su energía y morirá - Contestó James preocupado mirando a los tres.

- No tenemos opción, espera aquí Hawk. Nosotros entraremos y traeremos de vuelta a Rose con nosotros. En tu estado actual no podrás hacer nada siendo un escorpión - Respondió Joy adentrándose a la cueva, enseguida de Travis y detrás de ellos James quien los guiaba con el poder de su olfato.

Hawk simplemente cruzó los brazos y se sentó en una de las piedras que estaba a su lado.
Pero su tranquilidad se acabó justo en el momento que una voz ronca interrumpió sus pensamientos.

- Ese trío de tontos cayeron en mi trampa.

Rápidamente Hawk se levantó de la roca para poder ver de quien se trataba aquella estruendosa voz.

- Pero... ¿Qué carajos eres tú? - Cuestionó con repugnancia, el tipo era feo, daba lástima ver su piel casi adherida  a sus huesos.

- Yo soy un lich y soy quien cuida de esta cueva - Después de presentarse sonrió con malicia y se fue acercando de manera peligrosa a Hawk.

- Aléjate de mi bestia asquerosa - Respondió retrocediendo.

- ¿Quieres ver a tu amada?... ¿No es así? Puedo sentirlo, lamento decirte que muy pronto estarán juntos después de absorber toda su energía.

Ahora entendía como era de extraño y fascinante el mundo de Rose, pero... ¿Qué podía hacer al respecto? No tenía las mismas habilidades como aquella hechicera que lo cautivó.
Pero entre más retrocedía, de manera inconsciente tomaba el rumbo de la entrada a la cueva.

- No huya su majestad perteneciente al reino de Caristeas... Unos hombres tuyos pagaron muy bien por quitarles a tu amada del camino y si llegaba a encontrarte, tengo la obligación de entregarte a ellos con vida.

- Esos malditos - Murmuró Hawk entre sus labios apretando los puños molesto, ahora entendía que las palabras de Rose eran ciertas, así como su amada hechicera hizo lo posible por salvarlo de esa desgracia, él vería como rescatar a Rose de ese tipo que busca hacerle daño.

- ¿Cuanto te pagaron esos mal nacidos por hacer este trabajo sucio? - Preguntó Hawk con molestia.

- Una bolsa de monedas de oro... Pero eso no es lo importante su majestad - Se burló esbozando una sonrisa malévola - Me dieron la oportunidad de absorber la energía de la gente del reino... ¡Y eso me volverá aún más inmortal! Acabaré con todos y con los hechiceros, la reliquia es mía y yo la encontraré porqué se qué tu amada Rose la quiere para volverte a tu estado normal.

- Si tanto la quieres... ¿Porqué mejor no la buscas tú y dejas a mi Rose en paz? - Al principio Hawk se sentía con temor pero después de escuchar las palabras molestas de ese sujeto comenzó armarse de más valor.

- El corazón escarlata solo puede sacarla una pareja que se profese amor eterno... Por eso los usaré ustedes dos a mi favor y acabaré con ustedes dos al final.

- Corazón escarlata - Susurró Hawk asombrado con aquello que escuchó...

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