Corazón Escarlata (Hawk x Rose)

Capítulo 4

-Y dime Ling Ling... ¿Vives por aquí?-  Cuestionó Travis con curiosidad de querer saber más sobre esa joven misteriosa y hermosa, mientras la llevaba en sus brazos.

-Si, yo vivo en el castillo del Reino de Caristeas. Soy la herbolaria real del joven Hawk- Contestó tratando de evadir las miradas con coquetería de Travis.

-¿Entonces conoces al joven rey? ¿Aquel que dicen que es más amargo que el limón?- Preguntaba Shawn en tono de burla.

-Ja, ja, ja. Cierto así lo conocen muchos- Contestó Travis.

-Bueno, jamás oí sobre aquellos nombre que le ponen a su majestad pero se volvió así por la muerte repentina de sus padres. Sufre de un hechizo que mantiene su corazón en llamas ocasionando fuertes temperaturas incontrolables en su cuerpo. Estuve en busca de alguna cura para su mal, pero no encontré algo que pueda ayudarlo- Respondió Ling Ling.

-Hemos llegado, pasen a su humilde morada- Shawn abrió la puerta de su cabaña para permitirles el paso a los demás.

Joy, quien conocía a la perfección aquel lugar, se encontraba  colocando algunas leñas en la chimenea para poder calentar un poco la cabaña.

-Por fin llegaron, el té de azahar está listo Shawn- Contestó la chica de cabellos verdes pero notó que venían con aquella joven que cayó del caballo.

-Eh... Ya puedes bajarme Travis, gracias-

-Cierto, perdón Ling Ling- Lentamente comenzó a bajar de sus brazos a esa joven de cabellos obscuros.

-¿Hay suficiente té, Joy?- Preguntaba Shawn esperando que hubiera lo suficiente para sus invitados.

-Si, adelante... Pasen a la cocina, no vivo aquí pero conozco a estos chicos a la perfección, son mis amigos-

Ling Ling asintió y comenzó a seguir a la joven de cabellos verdes, rumbo a  la pequeña cocina de la cabaña. Travis se acercó a su primo con cautela y le susurró- ¿Y la chica que se desmayó hace rato donde está?-

-La dejé en la habitación antes de todo el relajo con el caballo... ¿Porqué?- Preguntó Shawn.

-Simplemente curiosidad, ojalá no tarde en despertar para que pueda presentarse y sobre todo para saber más de ella- Contestó con preocupación por aquella chica misteriosa.

-Iré a verla, porque si despierta lo más seguro es que se asuste por no ver  a nadie cerca- Shawn se fué a la habitación que tenían  en la cabaña, mientras que Travis siguió su rumbo a la cocina para poder servirles un poco de té a sus invitados.

El rubio abrió con cuidado la puerta tratando no hacer mucho ruido para pasar, pero notó que aquella joven comenzaba a despertar.

Rose abrió lentamente los ojos, pero al mirar su entorno comenzó a preocuparse, por su mente comenzaron á pasar muchas cosas, entre ellas que quizá fué capturada por aquellos guardias que acabaron con el resto de los hechiceros.

-¿No... Donde estoy...?- Se levantó de un movimiento repentino de la cama, aventó las sábanas que lo cubrían y corrió a la puerta pero jamás se percató que Shawn estaba parado observándola.
Chocó con él, quedando de frente y pudo mirarlo mejor.

-¡Vaya, con cuidado!- Respondió Shawn tomándola de los hombros.

-¿Do... Donde estoy?- Preguntó muy nerviosa, no conocía a nadie y eso le daba un poco de inseguridad.

-Tranquila, no te haré daño- El rubio soltó lentamente a la chica y la invitó a sentarse en la cama.

-Eres una persona amable- Dijo aquella joven misteriosa.

-Mi nombre es Shawn y vivo aquí con mi primo Travis. Lamento si te traje aquí a mi habitación, pero quise dejarte descansar- Respondió.

-Te lo agradezco mucho- Respondió con una sonrisa- Mi nombre es Rose y en realidad yo...- Se quedó por un momento pensando, no le diría a un completo desconocido para ella que es una hechicera, su mamá Clara se lo había dicho- Yo... No soy de aquí, estaba recorriendo parte del Reino para conocerlo mejor pero ayer tuve que esconderme porque hubo una fuerte persecución, solo vi eso- Rose alzó los hombros.

-¡Oh si en eso tienes razón! Ayer los guardias del castillo, estuvieron buscando a los hechiceros y al parecer acabaron con todos-

Rose se quedó sin poder responder... ¿Acaso sería la única que habrá quedado con vida? ¿Eso quería decir que sus padres cayeron en la persecución realmente y jamás los volvería a ver?
Sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, tenía al menos la esperanza que sus padres estuvieran con vida, ó quizá que hubieran tenido la oportunidad de escapar antes de que los atacaran.
Quería salir corriendo de aquella cabaña y huir de ese lugar, desaparecer si era necesario... No le quedaba alguien de los suyos y solo por órdenes del rey del castillo.

-¿Rose, estás bien? Te noto muy nerviosa- Preguntó Shawn preocupado al notar las reacciones de esa joven que no respondía nada.

-Yo... Nada en absoluto, solo que se me hace increíble todo lo que me dices, yo...- Apretó sus puños con fuerza, infinidad de emociones albergaba en su interior, coraje y tristeza pero sobre todo impotencia por no poder liberar aquel sufrimiento de perder a sus padres de manera repentina.
Sin darse cuenta, comenzó a bajar la temperatura de la habitación, dejando caer ligeras escarchas de nieve alrededor. Cualquiera que pasara por ese lugar juraría que es una nevada en plena época de verano.

-¿Rose... Esto es nieve?-Preguntó tocando uno de los copos con su mano.

-¿Pero qué? ¡No esto no puede ser!- Exclamó sorprendida, e inconsciente mente se levantó llevando ambas manos a su rostro tratando de evitar a Shawn.

-Rose, dime la verdad... No te diré nada malo, ni mucho menos te voy a delatar con nadie, solo dime... ¿Eres una de ellos?- Preguntó tratando de acercarse a Rose.

-No...-

Shawn se fué acercando más tratando de darle confianza, para que le dijera la verdad.

-Vamos Rose por favor, de verdad quiero que  confíes, tal vez pueda ayudarte- Respondió con una sonrisa, tratando de mostrarle que en realidad podía confiar en él.

Rose dio un gran suspiro- Si lo soy- Afirmó cerrando los ojos- Perdí  a mis padres anoche, quizá estén muertos por los guardias que nos seguían anoche-

-Descuida Rose, te juro que jamás  lo diré... Solo te recomiendo que no lo menciones, hay una orden que se está dando y es entregar a los hechiceros que encontremos a los guardias. Por favor no muestres tus habilidades ante los demás, te doy mi palabra que no dire nada-

Rose sintió más alivio al escuchar aquellas palabras de ese chico que comenzaba a inspirarle confianza, ahora ya no se sentía muy sola.

-Vamos a la cocina, quizá tengas hambre por lo que pasaste anoche, mi primo está abajo con algunas visitas- Shawn abrió la puerta de la recamára para poder darle el paso a Rose y así bajar a la cocina con los demás.

-Gracias Shawn- Susurró mientras salían de aquella habitación para poder reunirse con el resto.

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Buenas noches tengan mis queri@s lector@s aquí les dejo otro capitulo más de esta historia. Les agradezco que también comiencen a tomarle amor a esta lectura de verdad... Cuídense mucho y les mando un abrazo 🥰🥰