-¡Corre Rose por favor!- Gritaba Dave mientras sostenía las manos de su esposa y de su hija, corrían sin descanso después de que se dieron cuenta que los guardias del Reino de Caristeas buscaba a todos los hechiceros sin piedad.
Ellos jamás ocasionaron los disturbios con el reino. Siempre se habían mantenido al márgen del asunto, pero con la orden que tenía, ahora eran buscados con el resto de los demás.
-Mamá llevamos horas corriendo, tengo la garganta seca- Contestó Rose con la voz entre cortada pidiendo descansar un rato.
Llevaban mucho tiempo corriendo por sus vidas, escondiéndose detrás de toda la maleza del bosque, pero sus fuerzas casi se agotaban.
-¡Mira por allá!- Señaló Dave una cueva que estaba más adelante.
Los tres corrieron, poco faltaba pero comenzaron a escuchar que venían tras ellos nuevamente, ya los habían alcanzado.
-¡Llévate a Rose!- Gritó Dave quedándose atrás para hacerles frente con sus hechizos, cosa que no soportaría por mucho tiempo, su cuerpo se sentía agotado y solo podía atacarlos unos instantes, pero les daría tiempo a su familia de esconderse de ellos.
-¡Papá... No!- Rose gritaba con las pocas fuerzas que tenía pero Clara tuvo que llevársela a la fuerza hasta la cueva.
Cuando llegaron escuchaban de nuevo que venían tras ellas, solo a lo lejos pudieron ver como se levantaba una fuerte brisa helada. Su papá había dado todo por hacerles frente... Solo observaron como caía al suelo sin vida, hacer ese último hechizo lo había agotado hasta su último aliento.
-¡No!- Gritó Rose llorando al ver que su padre jamás volvería.
-¡Por allá!- Se escuchó una voz a lo lejos, el resto venían por ellas también.
Clara al ver que se acercaban, metió a Rose a la cueva escondiendola de aquellos guardias.
-¿Quédate aquí Rose y no salgas hasta mañana por favor. Si alguien pregunta de tu vida, jamás menciones que eres una hechicera, de lo contrario te buscarán también... Te amamos- Besó la frente de su hija y conjuró un hechizo para cerra esa cueva y no encontraran a su hija.
Después comenzó a correr a otra dirección para que no notaran que había ocultado a su hija. Aunque así fuera daría la vida por ella.
-Allá va una!- Se escuchó a lo lejos y de pronto la acorralaron.
Clara sacó su varita que guardaba bajo su regazo y comenzó a lanzar algunos hechizos congelando a cada uno de los guardias que la seguían, estaba muy ocupada atacando a los demás para poder salir de ahí, pero uno de ellos se encontraba a sus espaldas y con su arco la atacó por detrás lanzándole una flecha, soltó su varita y cayó sin vida al suelo.
-¡Dijeron que lleváramos al más fuerte, no que los mataras!- Gritó uno de ellos.
-Lo siento pero no creo dejar a los hechiceros con vida, la princesa Fala ha muerto y ya no será necesario- Respondió uno de ellos con malicia.
-Fala falleció, pero aún está Hawk y también necesita que le reviertan el hechizo que tiene preso a su corazón- Respondió mientras tomaban el cuerpo de Clara y se lo llevaban para rendir cuentas en el reino.
-¡Vámonos!- Dieron la orden y nuevamente regresaron aquellos guardias al reino llevándose a todos los hechiceros que cayeron después de esa insensata persecusión esa noche.
Rose desde el momento que su mamá la dejó en la cueva escondida de todos los guardias, sacó su varita y encendió una tenue luz para alumbrar ese espacio obscuro y húmedo.
No saldría hasta amaneciera, así se lo dijo su mamá, pero en el fondo algo le decía que ya no la volvería a ver.
Se sentó en ese lugar abrazando sus piernas, ahora no sabía que hacer estaba en este mundo más sola que nunca. No tenía a donde ir, los hechiceros se movían constantemente en tipo caravana rodeando el Reino. Esta ocasión ese grupo de hechiceros que han aprendido a manejar sus distintas habilidades y hechizos a través de los años solo querían un espacio dentro del Reino.
Cuando el Rey de Caristeas se negó rotundamente una de las hechiceras, la más poderosa de ellos, planeó darle al Rey en donde más sufriría... una maldición sobre sus hijos haciéndolos sufrir desde su corazón... Arderían como el fuego debilitándose por dentro elevando sus cuerpos a altas temperaturas.
La familia de Rose se había mantenido lejos de aquellos disturbios, estaban por dejar esa vida y experimentar la vida común de las personas dejando a un lado sus habilidades con el hielo y el aire frío, cuando fueron interceptados por los guardias del reino.
No les quedó de otra más que correr para salvaguardar sus vidas como los demás. Llevaban parte de la tarde, hasta que cayó la penumbra de la noche, pero fueron alcanzados.
No sabía ni siquiera si era la única, o si quedaron sobrevivientes después de ese atentado. Lo único que quería en esos momentos era llorar, en un instante perdió todo aquello que amaba.
Poco a poco el sueño la venció entre lágrimas y tristeza, mañana sería un nuevo día...
A la mañana siguiente cuando comenzaba amanecer, Rose despertaba cuando escuchó el canto de las aves, era un aviso que el sol había llegado.
Se levantó de ese suelo frío y con su con su varita conjuró un hechizo sencillo que conocía a la perfección para quitar aquella barrera que su mamá interpuso para resguardar a su única hija.
Guardó su varita nuevamente para no levantar sospechas con las personas que pudiera encontrar en su camino.
Sin saber a donde ir, se sentía débil, no había probado ni un solo bocado desde la tarde cuando los seguían. Unos pasos más se desmayó cerca de una cabaña donde estaba repleto de árboles frutales y un huerto.
-¡Travis ayúdame!- Gritó un chico de cabellos rubios mientras salía de la cabaña tirando la leña que llevaba en las manos.
Corrió hasta donde pudo ver a la chica de vestido rosa, la tomó entre sus brazos y la llevó hasta su cabaña.
-¿Esos gritos que fueron Shawn?- Preguntó un poco molesto- ¡Ah! ¿De donde sacaste a esa chica?- Rápidamente abrió la puerta para que su primo pudiera pasar.
-Quita tu tiradero de ese sillón, para recostarla- Contestó Shawn esperando que Travis juntara las cosas que tenía tiradas en ese sitio.
Cuando estuvo listo el lugar Shawn se acercó y acostó a la chica con cuidado.-¿Quien será?- Preguntó Travis intentando recordar si en dado caso la conocía.
-No lo sé, cuando salí para dejar la leña afuera, solo vi como cayó al suelo mientras perdía la conciencia- Respondió el rubio alzándose de hombros.
-Esperemos a que despierte-
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Hola que tal mis querid@s lector@s de esta serie Regal Academy, como se dieron cuenta usaré a estos personajes para crear un mundo alterno de magia y fantasía. Sé que la habilidad de Rose son las calabazas y no la nieve y el hielo como Hawk pero es necesario para que ambos se acerquen en esta travesía de amor.
Espero que les guste, ya que he recibido mensajes de ustedes que si volvería a escribir para ellos y bueno aquí está espero que les guste y puedan acompañarme en esta historia también. 🥰🥰
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Corazón Escarlata (Hawk x Rose)
FanfictionHawk es un príncipe que perdió a sus seres que más quería en esta vida. Rose es una hechicera que tiene que esconder sus habilidades tras perder injustamente a sus padres por un crimen que no cometieron. Un amor inesperado entre ambos surgirá para o...