Corazón Escarlata (Hawk x Rose)

Capítulo 55 (Epílogo)

Varios años después...

A lo lejos se podía escuchar como una joven hermosa igual que su madre, de largos  cabellos rubios y algunos mechones azules,  cabalgaba para adentrarse al bosque.
No era algo que tuviera prohibido, salir a dar paseos le resultaba tranquilizante porque de esa manera se alejaba un momento de la pesada vida que tenía como princesa.

Señorita Hasie sonría, señorita Hasie salude a los presentes, señorita Hasie la gente del pueblo la requiere... En fin, situaciones que realmente no era lo suyo.
Amaba ser un espíritu libre, una que deseaba aprender más sobre la magia, lejos de la vida del castillo del cual siempre se la ha pasado sin mejorar su magia, ni siquiera los seres mágicos que existen en su mundo conocía al llevar una vida diplomática al ser la primera heredera al trono.

Deseaba compartir aventuras con alguien que tenga los mismos gustos que ella, quería experimentar emociones fuertes y eso lo hacía diferente a su hermano menor, quien a sus escasos diez años poseía un espíritu rebelde pero muy seguro de lograr sus objetivos, así mismo sabía cómo comenzar a liderar los trabajos que Hawk empezaba a asignarle.
Claramente el hermano menor merecía ese trabajo y ese título que ella manejaba.

- Ojalá mis padres accedan a dejar a mi hermano en mi lugar - Se decía ella misma adentrándose aún más al bosque, sin medir las consecuencias de estar en un mundo del cual no conoce a la perfección - Yo quiero otro estilo de vida, quiero... Solo quiero ser libre, ¡No nací para gobernar a los demás!

Con la ayuda del fuete le dió un golpe al muslo del caballo para que este galopara más rápido, sin embargo no se dio cuenta que en todo ese largo trayecto llegó a un gran lago.
Una gran tormenta se aproximaba, no faltaba mucho tiempo para que la noche llegara, pero eso no era problema para Hasie, añoraba vivir grandes retos y sobre todo sabía que no tenía problemas, la habilidad que dominaba a la perfección era la misma que su madre Rose y usaba el aire helado para inmovilizar a sus oponentes.

Al llegar frente al lago, descendió de su caballo para poder descansar un poco. Se acercó para tomar un poco de agua con sus manos en forma de cuenco y así refrescarse pero un murmullo la alertó.

- ¿Quien anda ahí? - Hasie sacó de inmediato su varita observando todo su alrededor, buscando alguna figura, un ruido, un detalle que le revelara de dónde provenía el sonido.

Nuevamente unos murmullos resonaron por todo el lugar, un trueno que recorrió desde los cielos hasta el lago se hizo presente. El caballo en el que Hasie viajaba  huyó asustado mientras unas olas enormes se levantaban en dirección a ella.

- Nuevamente nos vemos frente a frente.

¿Nuevamente? Se cuestionó Hasie apuntando con su varita a esas olas que se movían como si rodearán una figura humana.

- ¡Entrégame el corazón escarlata!

Ese nombre se le vino a la mente a la joven princesa, alguna vez Shawn le mencionó parte del pasado de sus padres y justamente se relaciona con ese corazón, entonces... ¿Dónde estaba aquel objeto?

- ¡No sé de que hables! - Exclamó Hasie lanzando un ataque de aire helado para poder atrapar esas olas gigantes en un bloque de hielo.

Ahora con mayor razón se maldecía por llevar la vida de primera heredera en el castillo, si alguna vez tanto con Shawn y sus padres le explicaron parte del pasado y la razón por la cual su reino contaba con personas hechiceras y seres ordinarios, ahora se le había olvidado esos temas con demasiados viajes para representar a su reino con los demás monarcas y reyes lejanos de Caristeas.

- ¡Me olvidaron aquí, ahora iré por ustedes!

El bloque de hielo que Hasie realizó no fue lo suficiente para que la fuerza de las olas lo rompieran en pedazos.