Corazón Escarlata (Hawk x Rose)

Capítulo 27

Aquellos guardias que salieron huyendo del lugar donde se encontraba Rose en el río, ahora estaban terminando de dar su versión ante Cyrus.
El simple hecho de avisarle que una ligera escarcha de hielo caía en ese lugar en pleno clima cálido hizo que el guardia comenzara a dudar.

— No cabe la menor duda duda que podemos  manipular la información... Quizá sea prudente avisarle al reino entero que Hawk es  rehén de los hechiceros — Cyrus se llevó una mano a su mentón — Si revelamos esa idea, muchos creerán que el atentado que sufrió el castillo fue obra de ellos.

— No se les hace extraño que desde la llegada inesperada de Rose... ¿Suceden cosas sin sentido? — Cuestionó Vicky llegando con los demás guardias.

Todos los presentes se quedaron impresionados ante tal revelación, murmullos los acompañaban en esa reunión.

— ¿Que insinúas Vicky? — Preguntó Cyrus abriéndose paso ante todos los presentes.

— Rose quizá sepa algo de ello — Sonrió ladina al decir esto — Ó en su defecto, sea una de ellos. Quizá por eso no podemos dar con Hawk... Debió resguardarlo ó esconderlo.

Los demás guardias presentes comenzaron a decir algunas palabras entre ellos, otros más se llevaron sus manos al mentón mientras pensaban aquella posibilidad.

— ¿Cómo sustentas tu idea?

Cyrus tomó asiento frente a Vicky y después entrelazó sus dedos para seguir escuchándolo.

— Porqué  curiosamente la última vez que vieron a Hawk, algunos invitados revelaron que se encontraba afuera en el balcón con Lady Ambrosía. Después del disturbio otros mencionan que la joven de cabellos rubios que había sido la pareja de baile de Hawk lo buscaba con desesperación.

Al escuchar eso Cyrus alzó una ceja negando con su cabeza mientras se reía — Por favor... Eso no ayuda en nada, sólo es evidente que alguien lo ayudó a salir sin que nadie se percatara de ello.
Se levantó de la silla, con pasos firmes se acercó a los guardias que habían visto a Rose en la mañana y les susurró con altivez — Quiero que sigan los pasos de Rose.

Con pasos lentos Rose se encontraba caminando entre el inmenso bosque que no le encontraba fin.
La noche había llegado, por fortuna la luz de la luna iluminaba con su resplandeciente brillo entre las ramas de los árboles, de esta manera podía ver con seguridad donde dar sus pasos.

— Estoy cansada Hawk — Le susurró al su pequeño bichito que llevaba en su hombro. Muy a su pesar se dejó caer entre el suave pasto que crecía en ese lugar.

Las luciérnagas volaban de un lado a otro como pequeños destellos danzando en sincronía.

— Esta noche es luna llena Hawk... Eso quiere decir que puedes volver a tu forma normal mientras dure esa fase, si el cielo estuviera completamente nuboso sería imposible lograrlo.

Rose lo tomó entre sus manos y lo bajó con sumo cuidado entre las hierbas esperando que la luz de la luna hiciera su trabajo.
Un gran destello comenzó a cubrir a ese pequeño escorpión, en pocos segundos volvió a la normalidad.
Sentado sobre el suelo miraba sus manos incrédulo ante la situación que ahora tenía de nuevo su cuerpo.

— ¡Al fin soy yo! — Gritó entusiasmado con sus manos levantadas en el aire.
Después dirigió su mirada a Rose quien se encontraba muy animada ahora que había vuelto a la normalidad aunque fuera por unos momentos.

— Sólo será en el tiempo que dure la luna llena Hawk, después...

Rose  no terminó de hablar, Hawk se levantó repentinamente y se abalanzó sobre la joven de cabellos rubios, la tomó de los brazos, ambos cayendo en la suave hierba quedando completamente bajo su cuerpo.

— ¿Que clase de fenómeno eres Rose? — Cuestionó con molestia — ¡Porqué en un escorpión! Es aburrido, no puedo hacer lo que quiera — Después de recriminarle su desgracia soltó rápidamente a Rose para sentarse en el suelo cruzando los brazos molesto como un niño pequeño.

— Soy una hechicera Hawk... Además estoy salvando tu vida — Respondió Rose levantándose del suelo mientras se sacudía sus prendas  — Tu vida corre mucho peligro.

— ¡Corre más peligro mi vida a tu lado! ¡Por culpa de los tuyos perdí a mis padres! — Hawk señaló a Rose muy molesto, después se levantó del suelo para comenzar a caminar lejos de ella.

— ¡Hawk, regresa aquí!

— Olvídalo... Estoy mejor así — Contestó sin mucha importancia, pero al pasar debajo de los árboles que cubrían el paso de la luz de la luna, de manera inmediata tomó la forma de un pequeño escorpión.

— ¡Hawk! — Gritó Rose preocupada, esperando que aquel bichito no fuera a perderse entre la maleza del bosque.

Pasó sus manos entre la hierba para encontrarlo, para su buena suerte estaba bajo una pequeña planta tratando de ocultarse de ella.

— Aquí estás bicho travieso.

Pero el pequeño escorpión levantó sus pinzas para tratar de alejar a Rose y con sus pequeñas patitas salió huyendo nuevamente al mismo sitio donde estaba  sentados Rose y él.
Al iluminarlo la luz de la luna llena nuevamente lo cubrió una luz deslumbrante que lo permitió volver a la normalidad.

— ¡Bah... Esto debe ser una maldita broma!— Se quejó molesto llevándose sus manos a su cabellera azul por la desesperación — ¿No pudiste convertirme en algo más? ¿Algo más imponente como un León ó algo así? ¡Soy un insecto que cualquiera querrá pisarme!

— El único de los nuestros que puede convertirse en un león, es un niño prodigio de los hechiceros... Pero cambiando de tema... El efecto solo dura en luna llena, es por ello que debo llegar por la reliquia.

Rose intentaba acercarse pero Hawk se alejaba de ella, le dio la espalda mientras miraba al cielo.

— ¿Porqué jamás me dijiste que eras una de ellos? — Cuestionó molesto — Por culpa de ellos perdí a mi hermana, a mis padres... Todo ¡Y ahora vienes, me enamoras y me conviertes en un insecto! — Exclamó molesto.

— ¿Por nuestra culpa Hawk? — Rose comenzaba a molestarse — ¡No fue nuestra culpa! Tu reino mandó a matar a los míos, de no ser por una de las más grandes hechiceras que conoce el gran conjuro para regresarlos a la vida, no tendría a nadie en este mundo.

— ¿Y acaso yo tengo a alguien? — Cuestionó Hawk girándose para ver de frente a Rose, algunas lágrimas en su rostro comenzaban a recorrer sus mejillas — Tu tienes a tus padres... Yo no tengo a nadie.

La joven hechicera dejó escapar un suspiro y se acercó con sigilo para tomarlo de las manos, después lo miró de manera directa a los ojos — Entiendo tu dolor Hawk... Desde el primer día que nos conocimos algo me llamó la atención de ti, eres una persona muy dulce que ha sufrido mucho y que llevas una gran responsabilidad... Te prometo que haré todo lo posible por volverte a la normalidad.

— Después de todo lo que ha pasado... No sé si volver a confiar. Ni en mi propia gente del castillo puedo depositar mi confianza — Desvió la mirada para tratar de evitar la mirada de Rose.

La joven hechicera tomó el rostro del contrario con dulzura — A pesar de que eras un  extraño en mi vida... Yo si deposité mi confianza en ti y debes dejarme ayudarte.

Hawk al escuchar esto, se quedó asombrado.
Era la verdad, ahora sólo se tenían el uno al otro para lo que se avecina.

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