Corazón Escarlata (Hawk x Rose)

Capítulo 39

Clara intentó reanimar a ese joven de tez clara y cabellos rubios colocando aquellas frutillas en sus labios; en ese momento el chico abrió sus párpados lentamente, llevaba algunos días sin probar algún alimento. Las provisiones que Astoria le había dado se terminaron, el agua que necesitaba para subsistir la podía tomar del río más cercando que corre justamente en medio del inmenso bosque.

— ¡Jovencito despierta por favor!

Poco a poco Shawn fue despertando, el camino había sido muy agotador, aunque no entendía porqué una bella dama de cabellos ondulados lo sostenía de su cabeza.

— ¿Donde estoy? — Le preguntó intentando levantarse del suelo.

— Estás en el campamento de los hechiceros... No te haré daño — Respondió Clara ayudando a Shawn a incorporarse poco a poco.

— ¿Hechiceros? — Se llevó una mano a su cabeza — Busco a una de ellos, necesito encontrar a Rose.

Clara se llevó una mano a su pecho, muy en el fondo algo le decía que no estaba bien — Muchachito, si yo puedo ayudarte solo dímelo... Yo soy la mamá de Rose, me presento mi nombre es Clara.

El rubio se quedó sin palabras, aquella bella dama de vestido azul con encajes blancos era la madre de aquella simpática hechicera, ahora entendía porqué Rose tenía ese toque amable si su progenitora era toda una dulzura de persona.

— Mucho gusto en conocerla, mi nombre es Shawn y soy un amigo muy cercano de su hija Rose— Hizo una reverencia ante la bella mujer.

— Vamos a mi carpa, Rose estará encantada de verte.

Clara extendió su mano invitando al chico a seguirla, mientras llegaban a la carpa, Shawn comenzó a platicar con la madre de Rose.

— Entonces Rose llegó con ustedes, menos mal escapó de los ataques del lich.

— Así es, aunque se trajo al rey de Caristeas convertido en un escorpión... Dicen que los guardias de su propio castillo quieren matarlo.

Shawn comenzó a platicarle todo el incidente desde la fiesta de Hawk, como Cyrus con ayuda de Vicky durmieron a los invitados para tratar de asesinar al joven rey y la manera en la que ambos terminaron huyendo del castillo entre el inmenso bosque con tal de salvar a Hawk.

Al llegar a la carpa, Clara invitó a Shawn a pasar, era pequeño pero acogedor. Rose se había despertado y ahora se encontraba preparando una tarta de manzana para poder disfrutar como postre después de la hora de la comida.

— ¡Rose! — Exclamó sorprendido al verla de nuevo.

— ¡Shawn! — La joven hechicera dejó la labor de la tarta de manzana y corrió para poder envolver en un abrazo al rubio.

Aunque ese emotivo momento no fue del todo agradable para Hawk quien corrió de manera repentina hasta donde se encontraba su bella hechicera para colocarse sobre su hombro.

— Ya sé que detestas que abrace a Rose — Señaló al pequeño escorpión quien alzaba sus patitas listo para atacar de nuevo a Shawn como siempre lo había hecho.

— Entonces si se conocen — Interrumpió Clara acercándose a ellos.

— Si, Shawn fue con la primer persona que tuve contacto después del ataque.

Exclamó Rose entusiasmada por ver de nuevo al rubio con ellos.
Lo invitaron a tomar asiento en la pequeña mesa con ellos para que pudieran seguir platicando.

— Rose, he llegado hasta aquí porqué la situación en el castillo se está tornando demasiado preocupante... Dentro de diez días Cyrus tomará posesión del reino, varios de los aldeanos siguen desapareciendo; dicen algunas personas que un hombre con aspecto de muerto se los está llevando.

— Es el lich — Susurró Rose preocupada, en ese momento tomó al pequeño bichito entre sus manos para colocarlo sobre la mesa.

— Tu padre se fue a buscarlo — Interrumpió Clara al escuchar aquella plática.

— ¡Qué! Esto no puede ser, ese tipo convirtió a Travis, a Joy y a James en piedra... ¡Seguramente usa a los aldeanos para hacer sus experimentos! — Exclamó molesta Rose dando un golpe sobre la mesa con las palmas, tan fuerte fue ese estruendo que Hawk dio un ligero brinco aún en ese estado.

— El señor rana se fue con él, después de todo fuimos nosotros quienes mandamos a James para buscarte.

La joven hechicera cruzó los brazos molesta, ahora más que nunca debía apoyarse con los hermanos de cabellos plateados, no puede seguir perdiendo el tiempo; de ella dependen muchas personas en el reino, sus compañeros y familia de hechiceros... Todos, inclusive Hawk.

— No puedo seguir perdiendo más tiempo, necesito rebasar mis límites para que pueda hacerle frente al lich y de una vez por todas descubra quien nos está engañando.

Molesta, Rose se levantó de la mesa, se acercó al modesto mueble que se encontraba en la esquina y tomó su varita; acto seguido salió de la carpa dispuesta para adentrarse al bosque y así ponerse a practicar un rato.

— ¡Rose! — La llamó Shawn tratando de alcanzarla pero fue Clara quien no se lo permitió.

— Déjala jovencito, Rose necesita este momento a solas para poner a prueba sus habilidades.

El rubio nuevamente tomó asiento, aunque muy en el fondo le incomodaba el hecho de que Rose estuviera sola más allá del denso bosque.
Hawk intentó bajar de la mesa pero Clara logró tomarlo justo a tiempo antes de que  cayera al suelo.

— Tu también te quedas aquí Hawk, mi querida Rose necesita estar a solas así que no creas que por ser un pequeño bichito no me daré cuenta que te sales de este lugar... Te estaré vigilando.

Clara señaló al pequeño escorpión de una forma graciosa amenazante, sabía que aunque aquel joven rey era un pequeño bichito podía entenderla a la perfección.

— Terminaré de preparar la tarta que Rose estaba preparando... Joven Shawn por favor cuida de Hawk, no vaya a ser que se quiera escapar.

¡Qué tremenda orden le dieron al rubio! Cuidar de aquel que lo odia solo por abrazar a Rose de manera amistosa.
Hawk se colocó frente a Shawn y comenzó a mostrarle sus pequeñas pinzas mostrando su molestia con él.

— Ya oíste Hawk... Bicho o no pero estás bajo mi cargo — Se burló Shawn tratando de molestar aún más al pequeño bichito.

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