Capítulo XIV.

2 0 0
                                    

La cabaña.

El viaje duró más de lo que pensé, principalmente porque nunca había visitado la cabaña de los abuelos.

Cam; ¿qué si podría estar más en peligro porque la dejé sola?, Tal vez, pero ahora ella me entiende y entendió mi repentina partida.

La cabaña es una gran casa en medio de la nada, rodeada por hectáreas de árboles y árboles. Se pierde entre los enormes pinos y la neblina grisácea.
La casa está a nada de un lago profundo y de aguas oscuras. Benditos sean los lagos de Foscor.

Al llegar subo al que será mi cuarto y me acomodo. Alarik sube a los minutos y toca antes de entrar.

-¿Todo bien?- me pregunta.

-Mucho mejor.-es mi respuesta.

El asiente y me acompaña en lo que guardo mi ropa.

Aclara su garganta

—Sé que no es una fecha especial ni nada— saca una cajita azul marino de su abrigo—pero quería regalarte esto— Saca una pulsera con textura quebradiza y que parece hecha de metal. Parece leer mi mente porque responde mientras me la pone:— Es Cadmio, la encontré cuando fuí de viaje hace mucho y la tenía guardada, hoy te la quiero dar.

La pulsera se siente fría y pesada en mi muñeca, al moverla en mi mano destellos de luz amarillos salen de ella, la pulsera parece derretirse y se esparce por todo mi brazo formando líneas en forma de venas, éstas cogen un color gris oscuro rozando el negro y se impregnan en mi brazo, siento un frío horrible en partes específicas de mi cuerpo. Miro con horror los destellos y como todo desaparece, como si nunca hubiera habido pulsera.

El frío pasa y las venas se vuelven a ocultar y Alarik me mira espantado, retrocede con el rostro contraído en miedo.

Me le acerco.-¿Qué pasa?

El niega.

-Aléjate.

Me detengo y frunzo el ceño.- ¿P-Por... por qué te alejas? ¿Qué pasa?

-Tú...-me señala con su dedo temblando, me teme- Tú eres Olon.

Algo En El Bosque Te ObservaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora