ꕤ -6- Malentendidos ꕤ

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Pov Love Pieterse:

Han pasado unos días y he intentado centrarme en absoluto en cada una de las clases de la semana. Siento que he aprendido bastantes cosas a decir verdad. Quizás, muy probablemente, si no hubiese aceptado la propuesta que la directora Faragonda me hizo hace unos meses sobre entrar a Alfea, no sé si estaría creciendo como hada, sinceramente. Probablemente me la pasaría encerrada en casa y pegada al pasado y todos esos horribles recuerdos que desearía olvidar. Pero... ya había dado el primero paso, ya estaba en Alfea, y estaba dispuesta a ser un hada con todas sus letras.

- ¿Preparada? ¡YA! -Escuché gritar a Faragonda mientras todas las hadas de primer año nos encontrábamos en el patio principal de Alfea.

Tomé aire y ágilmente comencé a pasar por el circuito. 

Este era uno de los primeros exámenes oficiales del semestre, y a pesar de lo sucedido en el diagnóstico y todos aquellos rumores, decidí dar la cara y enfrentarlo. No estaba muy segura si lo podría haber hecho sin el apoyo de mis amigas y... sin las clases extra de Palladium, claro, si no fuese por él, habrían muchas cosas de mi propia magia que no entendería, él había sido mi más grande apoyo en este último tiempo y... cuando me vi al final del circuito con el examen concluido y él aplaudiendo junto a los demás maestros por mi desempeño, supe que todo el esfuerzo estaba dando sus frutos.

No pude evitar sonreír cuando aterricé en suelo firme y sentí que mis alas desaparecían de mi espalda. Ya había terminado.

-Muy bien señorita Love, a decir verdad fue un muy buen examen -habló Griselda ajustando seriamente sus anteojos- la felicito

-Gracias señorita Griselda -dije más que emocionada.

Caminé junto a la línea de profesores para dirigirme a mis demás compañeras, cuando escuché su voz

-Lo hiciste muy bien, felicitaciones -habló Palladium.

Me detuve por unos segundos y solo le respondí asintiendo con una gran sonrisa.

El brillante sol que se levantaba aquella tarde sobre el azul cielo que cubría la gran Alfea, hacía que sus ojos se vieran levemente más dorados que de costumbre, no pude evitar sentir como una especie de espasmo en mi pecho, no uno malo, si no, uno... extraño. No podía dejar de repetir una y otra vez esa imagen dentro de mi cabeza... Bueno, quizás solo esos ojos color caramelo daban vueltas sin parar en mi mente por ser muy bonitos y nada más. Las personas suelen acordarse de las cosas bonitas ¿No? Quizás solo era eso... mi mente recordando algo bonito.

-¿Love?

-¿Mhh?

-No paran de crecer flores a tu alrededor ¿En qué piensas? -Preguntó Mirta suavemente mientras sonreía

-¿Uh? -pregunté mientras observaba mis pies.

Estaba lleno de pequeños girasoles, tan perfectos como inimaginables, al parecer mis emociones estaban a flor de piel. No pude evitar sonreír y morderme el labio inferior y sentir un calor extraño en las mejillas, necesitaba hablar este asunto con alguien, aunque claro, no lo diría de forma tan directa, para evitar malos entendidos, claramente. 

-¿Alguna vez has visto algo bonito que no puedes borrar en tu mente por un buen rato?

Roxy me observó un momento mientras ladeaba levemente la cabeza y parecía pensar en su respuesta.

-Sí, aquella vez que nos entregaron el pergamino con las fechas de las vacaciones de este año -respondió sonriendo

-Bueno, eso también se puede considerar como algo bonito -respondí, aún sabiendo que se alejaba completamente a lo que yo intentaba explicar.

❝𝑊 𝐼 𝑁 𝐺 𝑆❞ 🦋 𝑷𝒓𝒐𝒇. 𝑷𝒂𝒍𝒍𝒂𝒅𝒊𝒖𝒎 𝒚 𝒕úDonde viven las historias. Descúbrelo ahora