5 - Negocios

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Tania

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Tania

Hoy ha sido un día muy productivo. Desayuné como una persona decente, claro, no porque cocinara, sino porque pedí en un restaurante. Me encontré con mis amigos, que por cierto, estos días han estado de maravilla. Adela ya no le huye a Jay, no sé qué pasó luego del último ensayo que tuve con Félix, pero me alegra que las cosas para ellos ya no sean tan incómodas. Mientras que Ander está siendo todo un casanova en acción, las últimas semanas ha tenido muchas citas con algunos chicos y la verdad no culpo a esos hombres, Ander es increíble. Tanto su personalidad como su físico gritan perfección.

A Félix no lo veo desde la semana pasada. La verdad, le estoy dando una oportunidad para conocerlo mejor. No soy el tipo de persona que te juzga sin conocerte, y eso fue lo que me pasó con él, lo juzgué sin conocerlo.

Es el día tan esperado, estoy muy emocionada, será mi primer contrato para una campaña de ropa interior. Algunas veces participé en algunas campañas de energizantes o alimentos suplementarios y este nuevo proyecto me tiene encantada. Inicialmente lo dudé un poco, luego me di cuenta de la gran oportunidad que es para mí.

Entro al prestigioso edificio donde voy a estar trabajando los próximos días. Es un lugar muy "fino": piso blanco, recepcionistas con uniforme negro. Una de ellas es la que me conduce al segundo piso, donde ya me está esperando el señor Flips para firmar el contrato. Trato de relajarme y quitar toda esa emoción sobrenatural que tengo por esto.

Al llegar al segundo piso, la señorita a mi lado me indica que me va a anunciar con su jefe. Pasan poco menos de cinco minutos y la joven me indica que puedo pasar. Sigo hasta la puerta y toco, escuchando un "pase".

Bueno, si el edificio es lindo, esta oficina es mejor; es como del tamaño de mi departamento. Comparando este espacio con el de mi departamento, siento que vivo en un cuchitril.

-Siga adelante, señorita Ferreira - el hombre se levanta para darme la bienvenida.

Obedientemente hago lo que él me indica, estrechando su mano a modo de saludo, a lo que él me devuelve una sonrisa.

-Cuénteme, ¿lista para firmar su contrato?

-Claro que sí, no sabe la ilusión que me hace poder trabajar en este proyecto - ok, mi intento de normalizar esto falló.

-Puedo imaginarlo - pausa - el señor Anderson pasó por aquí hace algunos minutos, ya firmó su contrato. Se fue muy emocionado a conocer algunas de nuestras instalaciones y a ver una sesión de fotos que estamos adelantando para una campaña.

Puedo imaginarlo, tiene que estar disfrutando todo esto. Con lo de la sesión de fotos, tiene que estar fascinado viendo a todas esas mujeres encueradas.

-Puedo imaginarlo, señor.

El hombre me extiende una carpeta con los documentos que debo firmar. Adela me contó antes de venir todo lo que debía de decir el contrato y lo que no, así que me dispongo a revisar cautelosamente cada línea, frase y letra. No quiero sorpresas después. Tardo unos quince minutos en el tema de la lectura, mientras el señor Flips me mira, lo cual me causa cierta incomodidad.

Amor de carrera (Bilogía Carrera - libro I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora