El Diario Maldito

Domingo, 27 de junio

Hoy me voy de viaje pero no quiero. Esta será la última vez que me opaco por alguien mas. ¿Qué se inventa uno como pretexto para salir de un apuro o donde uno no quiere estar? Mentir una vez más seria catastrófico, ya no quiero seguir haciéndolo. Pero tampoco quiero mentirme a mí mismo ni hacerme a un lado. Qué dilema. Tengo aproximadamente 10 minutos para pensar en la solución de este problema, pero me encuentro incapaz de lograrlo. Tanto que creo que terminaré cediendo a los deseos de las otras personas. ¿Pero dónde quedo yo entonces? Qué dilema.
Hubiera querido que no quedáramos como unos completos extraños, pero inevitablemente tengo que sentirme así por un tiempo.

Ahora nos encontramos en dos situaciones diferentes. Yo como un extraño, tú como si nada. Yo hablando con mi soledad, tú con otra persona. Ambos estamos en extremos completamente diferentes del puente en el que vamos a cruzar.

12:35 pm - Al final terminé yendo al viaje. Sabía que me iba a resignar.
Llamé a mi mamá antes de irme, quería que supiera. Le confesé que no quería ir y me dio el mejor consejo: muestra tu mejor cara. Tiene razón, al menos debería ofrecer una "última buena impresión" antes de ya no volver a ver a ciertas personas. Todo es más facil de resolver si te vas. No hay explicaciones que dar y evitamos esforzarnos en pensar en cosas que no queremos.

Ahora mismo hubiera querido mil veces no estar aquí.

Mientras viajo escucho música, y no hace falta decir nada porque esta lo dice todo. Me entiende.
A partir de ahora soy yo, mi soledad y mis escritos. Fusionense y ayúdenme a que todo esto sea mas llevadero. Ayúdenme a no rendirme que pronto estaré bien.

1:00 pm - Llegamos al hotel donde nos vamos a hospedar. Estamos sentados en lugares opuestos como si fingiéramos que no nos conocemos. Es todo tan patético y ninguno puede romper la barrera del orgullo. Todo parece una novela tan dramática y aburrida. De esas que los finales ya los esperan puesto que son obvios y tan corrientes como cualquiera. Por alguna razón siento unas ganas de acercarme y al menos entablar una conversación normal, supongo que lo haré... Forzado.

3:20 pm - Estoy en el hotel recostado mientras escucho música. Esperando únicamente dos momentos importantes: el atardecer para entrar a la alberca y el anochecer para salir a caminar para perderme.
De eso último, nada mejor. Caminar y perderse en un lugar que no conoces te llena de tanta intriga y curiosidad. Solo espero eso, reflexionar y fumar. Solitario como siempre. Ver caras distintas, ver edificios diferentes, ver todo de otra forma. Por el momento estaré leyendo, el sol destruye mis ganas de salir a explorar.

6:27 pm - Salí a caminar para conocer y sorprenderme de lo nuevo. Me sorprendí puesto que hay muchísimas cosas que ver y encontrar.

8:33 pm - Nada tiene sentido. No es justo que uno sufra más que el otro. El otro es feliz después de todo, mientras que yo me hago trizas. Ries y aparentas que nada pasa pero porque tienes a alguien, tienes una reserva y la carga se aligera mientras que yo no tengo a nadie y la carga es aún más pesada. Es raro.

9:45 pm - Por fin se me concedió salir a caminar por Nuevo Casas Grandes. Recorrí una distancia relativamente larga aunque me hubiera gustado caminar más. Quizá mañana. Ahora estoy sentado en una bardita mientras escucho la música adecuada a la situación. Que encaje con mis emociones y que me reconforte. El frío es muy notable pero es muy agradable. Es un clima adecuado para salir a distraerse.

Cada cierto tiempo pasan ambulancias y ese sonido característico de la sirena me molesta pero al mismo tiempo me da pavor. Saber que alguien que puede morir está siendo transportado ahí o que alguien está en problemas y van a su rescate. Es extraño de analizar.

10:00 pm - Llegué de nuevo al hotel, luego a mi habitación y ahí estabas tú. Honestamente no quería tu presencia ahí, tan solo me hacía sentir ajeno a ti. Como si fuera un extraño. Nos vemos y hacemos como si nada pasara y no comprendo lo que pasa por tu mente. Si antes nos queríamos, ahora hacemos como si no existiéramos para el otro o como completos desconocidos. En fin, es triste así que termine pero era lo mejor a fin de cuentas. Y ya le di muchas vueltas a esto, ya me miné demasiado la cabeza, ya no tiene nada sentido. Al final las personas solo transitan en nuestra vida, llegan para enseñarnos algo y luego se van. Cuidarlas es una tarea difícil.

Mientras escribo esto solo pienso que es tan patético sentirse así. Pero lo que no me explico es como puedes hacer como si nada pasara, como si nada de eso te hubiera al menos rasgado el alma. Como si todo esto hubiera sido pasajero. Todo es una mierda. Dormiré.