7:56 pm - Después de una semana algo difícil y sufrir mentalmente por fin llegó la calma. Descubrí música nueva y pasé tiempo con mi hermano, me ayudó a distraerme pero siempre hay un pensamiento indestructible que siempre está ahí y no te puedes quitar de la cabeza por más que enfoques tu atención en otra cosa.
La mirada desviada y el quedarse abstraído por los pensamientos son cosas muy extrañas cuando se viven. Puedes hacer cualquier otra cosa mientras piensas y piensas y aparentas estar normal. Me preguntaron hoy, en el trabajo, si estaba bien mientras me quedaba mirando a un punto fijo y haciendo gestos faciales de incomprensión, de rareza. Y respondí que no. Algo estaba mal. Al menos alguien lo notó.
Siempre que pensamos que lo malo ya terminó en realidad nos engañamos. Apenas es el comienzo.
Hace poco estaba leyendo los pensamientos que escribía cuando asistía a la Universidad allá por el 2019. Siempre guardé esos cuadernos con tantos escritos que releo y me halago a mi mismo. A veces no sabía como llegaba a pensar ese tipo de cosas. Me sorprendí porque eran escritos muy extraños y recuerdo que estaba metido en un pozo aún más hondo... Y entre esos escritos encontré una carta que hice para mí el día de mi cumpleaños. Era una carta donde me comprometía a ser más fuerte, tener más voluntad y cambiar muchos hábitos. Me dolió no haberlo cumplido y que hasta la fecha yo siga igual.
"Hola, Julio. Una vez más has dado un vistazo retrospectivo hacia todo lo que has hecho durante toda tu vida. Te has dado cuenta de que no es lo que esperabas, que hay muchos sueños sin cumplir, unos a la espera y otros rotos; que las ideas y metas que tenías a tus 18 y a principios de tus 19 años ya no son las mismas y tienes ese deseo febril de que esa motivación vuelva".
"Julio, hoy es tu día. Donde comenzarás tu revolución, pasarás de ser un campo de batalla a ser el dirigente. No serás más un partícipe".
"Pero debes saber una cosa siempre: el tiempo, la paciencia y la constancia son tus pilares para lograr un gran avance. No te exijas saber ni entender todo... como si pudieras. Debes también reconocer lo que tienes, no lo que no tienes y no formarte ningún prejuicio, debes saber lo que tú eres".
Creo que son las partes más relevantes o que más me impresionan. En ese entonces me regañaba a mi mismo.
A veces pienso que para escribir grandes cosas o crear algo nuevo se necesita tener una explosión dentro de ti. Como el suicida que prefirió pintar sobre un lienzo que pintar su fin con un disparo en la cabeza. Algunos encontramos la manera de extraer lo que tenemos dentro escribiendo y creo que siempre resulta bien. No conozco a alguien que se sienta feliz y en ese estado emocional provoque algo significativo en los demás. Hasta resulta raro. En cambio, en el dolor, en la depresión o en alguna crisis al menos haces que alguien se sienta identificado y que no se sienta solo. A veces es bueno saber que no somos los únicos. Y eso, nos alienta mucho.
"Soledad y noches de llantos que curé con música. Yo salí solo a pelear con mi realidad".
"Abrazo a la soledad, se volvió mi fiel compañera. Ella me abrigó del frío como no lo hace cualquiera".
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El Diario Maldito
Cerita PendekEste es un espacio personal para escribir los pensamientos que hacen que vivir me provoque vómito y hastío. También plasmo algunas reflexiones.