Viernes, 24 de septiembre

11 0 0
                                    

5:51 am
Hoy logré una de las hazañas más revolucionarias que el hombre pudo lograr a través de la historia de la ciencia: viajé al pasado. Así es, otro día más donde despierto pensando en el pasado. Viajo entre recuerdos, felices o tristes, llenos de dicha o llenos de nostalgia. En mi mano un cigarrillo se consume al compás de la luna, que abre paso al sol. Aunque el viaje es sin mi consentimiento, una parte interna de mí es tocada. Suavemente o de manera muy tosca. Me hace lamentarme pero a la vez me hace llenarme de dicha. El recuerdo más grande es el de tomarte la mano e irnos a donde quiera que sea juntos.

Si jamás me viste llorar, felicidades, aquí tienes una prueba de ello. Si jamás demostré que te extrañaba, felicidades, aquí lo revelo todo. Si algún día lees esto y no me buscas, entenderé que he muerto para ti y que ya no hay cupo para mí en ese extraño lugar tuyo al que llamamos corazón. Pero espera, si al leer esto decides buscarme, igualmente no lo hagas. Ya esperé demasiado a que lo hicieras, mil señales mandé al cielo y si ni eso me mostró al descubierto eso quiere decir que jamás me comprendiste como yo te comprendí a ti. Déjame pues, nadar en estas aguas saladas donde yo me siento comprendido, aunque sea patético, porque al fin y al cabo, y tarde o temprano, saldré de ahí y te olvidaré. Y mi olvido será la mayor demostración de que ya no te necesitaré jamás.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 24, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El Diario MalditoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora