Martes, 20 de julio

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2:10 pm
¿Qué camino deber tomar uno en su vida? Esta te ofrece muchas alternativas, pero nunca se sabe cual es la indicada. Paso días indagando en lo más oculto para responderme estas preguntas. Paso días preguntándome qué voy a hacer. ¿Qué es lo que haré hoy con tal de matar al tiempo y no sentir que este me mata a mí? ¿O es que a caso el mejor camino es ser nada y no aspirar a nada? ¿Qué vida más llevadera, no? Solo vivir y ser en esta experiencia tan extraña llamada vida. Imagino las posibilidades, imagino que entre miles de millones de espermatozoides yo fui quien logró  llegar a la meta. Pero ¿Consciente o inconscientemente? Y a todo esto ¿Es realmente algo de qué enorgullecerse o algo de que lamentarse? A fin de cuentas depende de la percepción que queramos darle. Pero yo no tengo esa percepción, hay muchas que rondan por ahí pero ninguna me convence. Quizá hoy diga que es bueno, pero mañana cambiaré de opinión como si de dos consciencias dentro de mí se tratase. Como si estas dos consciencias debatieran en mi mente, refutándose sus ideas y llegando a la nada infinidad de veces. No tengo certezas, pero tengo miles de conjeturas. No hay hechos, solo interpretaciones. A veces considero que los humanos necesitamos creer en algo, pero no hablo de divinidades, sino alguna idea que nos haga afrontar o tolerar mejor la vida y su carencia de sentido y significado. Es decir, que aquél que tiene un porqué, puede enfrentarse a todos los cómo, Nietszche bien lo sabía. Pero aquél que no tiene un porqué se hunde en dudas: ¿Qué motivo tengo para actuar? Es bueno considerar que quizá el motivo más importante seamos nosotros. Quizá suene egoísta pero, si se piensa bien, somos los únicos quienes forjamos nuestro destino a partir de nuestras acciones. En base a esto podemos decir: quizá no tenga un motivo para actuar, para hacer las cosas, para afrontar la carencia de sentido. Pero lo hago por mí. Si deseo algo lo haré por mí. Si quiero mejorar, lo haré por mí. Si quiero ser mejor con las demás personas lo haré por mí. Porque me puedo demostrar que puedo construirme de nuevo. Porque me puedo demostrar que pude sobrellevar el peso de la vida en mis hombros y que no me rendí. Porque a pesar de mis épocas oscuras donde no había absolutamente un motivo para levantarse de la cama, me atreví a hacerlo. Pero ya no por la fuerza de la costumbre, ni por obligaciones laborales, sino que lo hice por mí. Te ves en tercera persona postrado en lecho sintiendo pena de ti, sin superar una etapa de hace 4 años y tus sueños poco a poco se esfuman (los pocos que te quedan), entonces sabes que es momento de hacer algo. Siempre haciéndolo por mí.

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