| 09 | Chapter

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Song: 

Ausgehen - AnnenMayKantereit

Lyrics:

Ich weiß gar nicht so genau

Warum ich sie so gerne mag

Ich glaub, ich mag die Art

Deswegen hab ich sie gefragt

Würdest du heute mit mir ausgehen?

Ich würd' dich auch nach Haus bringen

Ich weiß, du musst früh aufstehen

Würdest du trotzdem mit mir ausgehen?

[De portada la inspiración de los Outfits de Danielle y Collins respectivamente]

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Danielle no podía creerlo, tenía una rueda pinchada, y aquello no era el problema, su padre le había enseñado lo suficiente para poder cambiar la rueda, podía hacerlo incluso si alguno creyese que no por su apariencia delicada. El verdadero problema, era que no tenía una rueda de repuesto. Y necesitaba llegar urgente a la comisaría por Horacio, ya hace algunos días la estaba evitando, y ella tenía una teoría del porqué. Sabía que si permitía que él sea liberado y saliera sin que ella estuviese ahí, pasaría otros días más para ubicarlo. Así que era necesario llegar, no gustaba hacer auto stop, había escuchado historias suficientes de su padre y hermano del mundo perturbado en el que vivía, pero esperar a la grúa no era ni siquiera posible.

En muestra de la frustración que sentía la joven le dio una patada a la rueda. Fue así como sintió como un auto estacionó tras ella, sus años de entrenamiento con su padre, la hicieron retroceder y de inmediato encarar el peligro. Fue cuando observó cómo un hombre descendía del auto, este vestía bien, y llevaba un corte bien cuidado. Fue algo en él que llamó la atención de la joven, su aspecto, su forma de caminar, incluso la forma suave con la que vocalizaba con aquella profunda voz, no quería admitir que aquel hombre le llamaba la atención. Aún así no bajó la guardia, Lucifer era hermoso, pero el demonio aún asi.

— Señorita ¿Tiene algún problema?

— La rueda, ya llamé a la grúa.

— Van a tardar, ¿Se dirigía a Paleto?

— Si... a la comisaría. Me esperan.

En el rostro del rubio se observó la sorpresa ante lo dicho, la joven pudo notar que no estaba tenso, era más mera curiosidad.

— La puedo llevar, es más, estoy de camino hacia ahí.

— Voy a serle sincera, he sido sermoneada desde que tengo memoria de subirme en autos de desconocidos para saber que es una mala idea.

— Oh, una chica inteligente. Pero soy Sheriff, Chris Collins. Me dirigía exactamente a ponerme en servicio.

El oficial, no tardó en mostrar su placa a lo que la joven al fin bajó la guardia. Solo así ella pudo sonreír, y agradecer su ofrecimiento.

— Un momento déjeme tomar mi cartera y algunas cosas. Y me subo.

— Está bien.

No tardó mucho para que ella con cartera en mano se dirigiera al puesto del copiloto, interrumpiendo los pensamientos de este, ante la información que ella le decía de haber dado ya instrucciones a los de la grúa. El solo asintió y comenzó a conducir cuando ella terminó de ponerse el cinturón de seguridad.

IMPRESIONES | VOLKACIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora