IMPRESIONES | VOLKACIO

| 12 | Chapter

Song: 

Bad - Don Diablo

Lyrics:

You gonna wait untill way past midnight

Just to catch me up when I come home

You stay up to wait for my headlight

Shine across the window so you know 

[De portada la inspiración de los Outfits de Viktor y Alexandra respectivamente]

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[Parte Narrada en el Pasado]

— ¿Es tan diferente Babushka?

— Oh cariño, lo es. La nieve lo cubre todo, como un país invernal. Incluso la gente parece nacer con un corazón de hielo.

— Por eso papá y mamá...

La voz del niño fue apagándose a medida que las palabras que escaparon de su boca sin siquiera pensarlo, a su vez bajó el rostro, intentando esconder avergonzado lo que dijo. Al contrario la mujer envolvió un brazo en torno al pequeño. Y con un toque cariñoso de la arrugada mano, pero a la vez suave, levantó el rostro para poder ver en los ojos grises de este la vergüenza y algo de miedo.

— Si mi amor, quizá son un poco fríos, supongo que hay algo en la tierra, en el aire, en el país que nos hace ser así.

— Yo ... no quiero ser así.

— Descuida Moye serdtse, puedes lucir como uno de ellos, pero tu corazón se derritió con el calor de esta tierra.

— ¿Por eso ellos son tan duros conmigo?

— Siempre los humanos tienden a ser esquivos con lo diferente. No es tu culpa Viktor, no te culpes de cómo son tus padres.

El niño escondió el rostro en el pecho de su abuela, aquella que a pesar de ser recta, era igualmente de amorosa, gustaba de pasar tiempo con ella, pues le contaba historias de aquel país de sus padres, de aquel que decían era su verdadera patria, pero que debido a lo terrible que fue encontrar trabajo habían tenido que emigrar a EEUU. Toda la familia ahora vivía en la calurosa Nevada, habían escapado de un país invernal, para llegar al mismo infierno del desierto. Quizá por ello la segunda generación conformada por el hijo y esposa de este despreciaban tanto el país, aún cuando su primogénito había nacido en Rusia, a un mes de vida sus abuelos y padres emigraron. Casi 11 años más tarde, el abrazo de abuela y nieto fue interrumpido por el llanto de un bebé.

— Anda Viktor, ayúdame a levantarme y conozcamos a tu hermana.

— Alexandra, mamá dijo que ese sería su nombre.

El niño ayudó con cuidado a guiar a la anciana al interior de la casa, no tardarían de conocer a la niña, que al igual que su hermano heredaría el color casi cenizo de su cabello, esto porque el bebé tenía una pelusilla como cabello, pero los ojos eran de un profundo gris, que en ocasiones cuando la niña se emocionaba se verían de un gris moteado, pero si se enojaba serían de un azul cobalto. Lo raro, fue que la niña, pareció ser más comedida que su hermano, como diría su padre, ella tenía más de rusa que americana. De todas formas Viktor, cuando la vio tan pequeña envuelta en las mantas supo que daría todo por ella. No dejaría que sus padres la trataran como a él.