IMPRESIONES | VOLKACIO

| 11 | Chapter

Song:

  West coast love - Emotional Orange

Lyrics:

I just need you to ride for me

All you gotta do is spend time on me

Need me a man that'll die for me

Oh, oh yeah

[De portada la inspiración de los Outfits de Horacio y Viktor respectivamente]

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Existían muchas cosas que procesar aquella mañana, las cuales fueron enfrentadas según un extraño orden.

Lo primero que procesó la mente somnolienta de Horacio era la calidez del cuerpo que lo rodeaba, aquel pausar lento de aquella respiración que en alguna otra ocasión - porque solo pasó 2 veces en la que cometió el error de amanecer con un amante- le había producido un pánico terrible, ahora parecía lo más correcto del mundo. Era increíble que aún en su mente recién despierta, la decisión de aceptar la presencia del otro en su vida, le otorgaba la seguridad y la paz de amanecer entre sus brazos, quizá por eso se negó a seguir despertando, solo se acurrucó y volvió a dormir.

Cuando ambos despertaron, adoloridos y con marcas en la piel de lo producido en la noche, madrugada, e incluso en la mañana, había sido en su primer momento algo que los hizo sentirse avergonzados, más cuando las bocas de ambos se buscaron la familiaridad se instaló sin más. Solo entonces se percataron del desastre que habían hecho, del cómo las prendas que usaron estaban algunas en mal estado. Fue entonces que el menor confesó un poco asombrado la primera sorpresa del día.

— Que vivo un piso sobre ti.

— ¿Cómo?

— Es decir tengo 2 pisos, uno que pertenece a mi vida, digamos normal, de agente. Y el otro es la identidad de H, del bajo mundo, esa se encuentra en Paleto. Pero mi piso personal está un piso más arriba.

Ambos guardaron silencio, por un momento, simplemente creyeron que todo era muy casual, hasta que recordaron que había cierto personaje que sabía que el Comisario vivía en ese edificio, y fue aquel  quien hizo la reserva del piso. Viktor aún así se negó a pensar que su jefe hubiese tenido alguna 2da intención en eso. Era imposible. Simplemente no deseaba ni pensarlo.

— Bueno... supongo que eso soluciona el problema de la ropa, aunque no me molesta usar tu ropa, por cierto te debo una camisa.

— Yo rompí la tuya.

— Así es... era una de mis favoritas.

— Lo siento Horacio si deseas...

— No, estamos a mano, ahora déjame que voy arriba a ducharme, y no me mires así, que deseo hacerlo juntos, pero creo que saldríamos de la cama. Y joder... no se porque me estoy resistiendo a ello.

Viktor, solo rio y besó la frente del menor, pero quizá fue mejor, Horacio necesitaba volver a sentirse centrado, su pequeño momento de respiración, de calma, y el mayor necesitaba procesar lo sucedido ayer por la noche, y entender cómo diablos le dolían músculos que nunca creyó que le dolería, ni siquiera en la academia se sintió algo así.