Forget You ❀ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ

Epílogo

Ya tenían mucho tiempo siendo pareja, un par de meses para ser exactos, para ambos era todo un sueño aquello. Podría decirse que tenían una especie de relación sana, donde la confianza mutua, el apoyo, comunicación y cariño eran vistos cada día; por mínimo que fuera, ambos siempre estaban al pendiente del otro.

Pero eso no hacía no pensar al pelirrojo sobre el otro nivel de relación que hay.

Había momentos donde se daban besos pasionales, donde ambos se entregaban un poco a dejarse llevar por el momento. Pero justo cuando podía escalar a más, TaeHyung siempre se detenía, se alejaba y minutos después, era todo ternura y afecto.

—Mi lindo Kook—musitaba siempre, para luego hacer alguna cosa juntos.

Eso lo frustraba, lo hacía pensar que en realidad no era lo suficientemente atractivo de manera sexual para su novio. E inconscientemente eso le creaba una especie de complejo, que, aunque el mayor le trataba de muchas maneras de demostrar que era su todo, no entendía por qué no pasaba a más. Y estaban allí, solos en el hogar del de cabellos cerúleos, mirando una serie en aquella plataforma tan famosa, juntos.

—Esa fue de las mejores escenas que han pasado—escuchó la voz de su novio, haciéndolo volver a la realidad—. ¿No crees eso cariño?

JungKook soltó un suspiro, asintiendo, sin realmente recordar la escena o saber de qué era, solamente soltó un suspiro, un poco indeciso si haría o no un movimiento más para lograr su objetivo. Hasta que se decidió en que debía arriesgarse un poco con eso, poniéndose encima del mayor para darle uno de sus acostumbrados besos, el cual se iba aumentando un tanto y se empezaba a mover; provocando un suspiro ronco en el de cabellos azules.

—JungKook...—soltó con voz ronca, mientras colocaba sus manos en las caderas ajenas—. Cariño nosotros...

—Por favor...

—Pero s que nosotros...

— ¿No soy atractivo para ti? —soltó con miedo, dejando su complejidad expuesta a su pareja.

TaeHyung miraba incrédulo al chico frente a él. Había escuchado muchas locuras procedentes de aquella boca ajena, pero jamás en su vida se imaginó tal pensamiento de su pareja, pues pensaba haberse encargado de darle a entender lo contrario. Miró a su novio quien estaba sentado en su cama, JungKook lucía muy vulnerable e incómodo.

Y aquel pelirrojo solo empeoraba la situación mirándole con aquellos ojos de cachorro que sabía, eran la debilidad de TaeHyung. El mayor carraspeó sonoramente y miró al menor.

—No entiendo cómo es que piensas esas cosas —negó rotundo, aún con sus manos en la cadera del menor, acercándolo para que pudiera sentir su firmeza—. Me pones como no tienes idea, eres tan sexy que siento que moriré.

—Pero me demuestras lo contrario siempre, TaeTae —Llamó seriamente el menor—. Estoy listo desde hace tanto, pero tú... no te veo muy convencido.