Forget You ❀ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ

10

TaeHyung diario empezó a dejar pequeñas notas y cosas a JungKook, quien estaba un poco sorprendido por el acto del mayor, pero solo sentía eso. Aún estaba un tanto dolido por aquella mentira que le había ocultado y cómo le había visto la cara todo ese tiempo, aunque era algo que el pensaba que no era correcto ya que poco a poco iba perdonando a JiMin y aceptando charlas un poco más largas de este.

Y pese a que se estaba dando la oportunidad de conocer a alguien más, a varias personas que parecían de pronto tenerle interés, se sentía extraño. Como si nunca pudiera volver a sentir algo más, era extraño que le pasara eso, quizá el olvidar el amor también tenía el precio de no sentirlo jamás.

¿En qué demonios había pensado al querer eliminar todo eso?

Aún había cosas que no entendía pero que en definitivo estaban pareciendo afectarle, sabía que quizá la respuesta estaba en hablar con el causante de que deseara quitarse aquel sentir. Pero hablar con TaeHyung era un poco doloroso, no estaba seguro si algún día podría perdonarlo o siquiera si aún seguía molesto.

Pues algo que caracterizaba a JungKook, a parte de su colorido cabello rojo, era el hecho de que perdonaba muy rápido y que siempre estaba para quien lo necesitara.

—Estoy arruinado—soltó un suspiro cansado, mientras miraba las pequeñas galletas y la leche de banana que le había dejado el mayor—. Kim TaeHyung, ¿por qué haces aún esto por mí?

Llevaba cerca de un mes donde pequeñas notas de animo y detalles eran regalados por TaeHyung, quien no veía seguido porque parecía esfumarse de la nada. Solo una vez en todo ese mes le había mirado cerca de donde estaba, dándole un pequeño gracias que fue respondido con un asentimiento y un rubor casi imperceptible en sus mejillas.

Aunque también le había ayudado con algunas cosas como ideas para proyectos e incluso supo por el mismo Mark que le había ayudado en convencer a un profesor de que dejara que usara su idea en un trabajo. Aunque cada que quería hablarle de esas cosas, este se alejaba con lo de siempre, una nota cursi y algo pequeño, así que no se tomaba ya la libertad de darle las gracias, por mucho que quería hacerlo.

Pero fuera de ese hecho, no había nada tan impactante o que le permitiera saber qué pasaba con el de cabellos azules. Pero supo entre rumores de pasillo, que no estaba del todo bien, que no dormía bien y que estaba un poco perdido en sí mismo; lo que le hizo preocuparse quizá un poco más por este.

Miró por el rabillo del ojo hacia donde estaba el susodicho, quien parecía escribir algo en un cuaderno un tanto serio. No había expresión en su rostro, el cual recordaba siempre le estaba sonriendo, aunque no quería pensar en que se debiese a su disputa y separación. Porque no tenía mucha lógica. Sin embargo, ajeno a los pensamientos que invadían a JungKook, TaeHyung estaba pensando en las estrategias fallidas hasta ese momento para conquistar al pelirrojo.

—Estoy a nada de rendirme—susurró mirando a su cuaderno de notas, pensando en planes pequeños para hacer cosas por JungKook—. No debo hacerlo, él no lo hizo.