Forget You ❀ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ

05

Estaba de nuevo allí, parado en aquel lugar oscuro, donde solo había un poco de luz que guiaba a una especie de camino donde una sombra de aquel sujeto estaba de nuevo a la espera de que alcanzara a llegar. Apresuraba sus pies, la curiosidad por saber quién era más que lo extraño que era todo aquello, pero entre más avanzaba, parecía ser que el camino se volvía más y más eterno, imposible llegar hasta ese chico.

Soltó un gritillo desesperado, pues su corazón latía a prisa y todo aquello lo abrumaba con intensidad.

—Tú...—susurró sabiendo que le hablaba a una sombra—. ¿Quién eres?

Abrió los ojos con sorpresa al ver como tras esas palabras, pareciera que esa persona huía, como si fuera su destino no encontrarlo. Y aquella oscuridad empezaba a consumirlo más y más.

—No—gritó levantándose de la cama, mientras su pecho subía y bajaba con pesadez y miraba a todas partes—. Otra vez ese sueño...

Estaba muy confundido, ya que a pesar de que no era la primera vez que lo tenía, si había sido la primera donde había preguntado algo. Se sentía extraño, como si algo le hubieran quitado de él, como si le faltara hacer o ir con alguien a hacer alguna cosa; miró la hora en su reloj, eran cerca de las seis y media de la mañana, lo que realmente no le daba más tiempo de dormir mejor si es que volvía a intentarlo.

Se sentía frustrado, pero sin duda aquello que Mark le había dicho también tenía sentido. Pero por alguna razón, no sabía si realmente era lo que quería hacer, el alejar a ese chico de cabellos azules era un tanto extremo, él nunca se caracterizó por ser de ese tipo de personas que mandaban a volar a otras.

Aunque no debía mentirse a sí mismo no dándose cuenta de que a partir de que se había quedado dormido en aquel parque, las cosas se ponían más y más extrañas. Por no hablar de ese dolor de cabeza que sentía justo después de esos sueños, como ese punzón doliente que estaba teniendo en esos momentos. Se trató de levantar de la cama, mareándose un poco debido a la rapidez del acto, pero siguiendo con aquella sensación de que debía hablar con TaeHyung y preguntarle tantas cosas.

La mañana pintaba muy hermosa, el cielo estaba despejado y el clima templado, justo del tipo de climas que le gustaba mucho para salir. Eligió ropas ligeras y una chaqueta para por si refrescaba, hizo su rutina de mañana como lo hacía comúnmente, tomando una pastilla para el dolor de cabeza un poco antes de salir de casa. Saliendo por la ruta que daba al parque para que el viento fresco de los árboles lograra tranquilizarlo.

Siempre había sido un chico fanático de la naturaleza, del poder que esta parecía tener para calmar su mente. Lo que agradecía demasiado en momentos como ese donde aquel dolor producto de sus extraños sueños le invadía aún pero más leve, caminó casi mecánicamente hasta que se encontró el las instalaciones de donde estudiaba, sorprendido de notar cuánto tiempo se había perdido en su mente, solo dejándose llevar por el viento y la calma.