Forget You ❀ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ

02

No entendía qué es lo que estaba pasando, pero su cuerpo le pesaba demasiado, además de que sentía un martilleo en la cabeza muy fatal. Notó a una mujer un tanto mayor mirándole preocupada, a lo que le lanzó una mirada desconcertante para luego agradecer con una leve inclinación con la cabeza y se levantó lentamente.

—Así que al fin despiertas—musitó la mujer con calma, a lo que el joven la miró sin entender—. Me preocupaba que te pasara algo, pero qué bien que no es así.

—Gracias por su preocupación.

— ¿Te sucedió algo? —indagó la mujer—. Pareces un tanto confundido.

—No recuerdo a qué vine aquí—sinceraba el menor, para luego negar con la cabeza y sonreírle a la mujer—. Lamento haberla preocupado, quizá solo... me quedé dormido. Será mejor que me vaya, con su permiso.

—Nos vemos hijo, cuídate—despedía la mujer, notando como este se dirigía hacia el lado opuesto de aquel parque—. Solo espero que tu amado se dé cuenta...

JungKook no sabiendo de aquellas últimas palabras, caminaba un tanto extrañado y aún con ese dolor de cabeza un tanto fuerte. Estaba tan ensimismado en aquel sentir, que no notó la presencia de cierto chico de cabellos cerúleos al cual no le pasó desapercibido que JungKook le ignorara por completo.

Alzó los hombros, sintiéndose un tanto aliviado ante aquello, pero un poco desconcertado ya que aquella actitud no era nada normal en el menor. Decidió no meterse más en el tema, para luego dirigirse con el que creía que era el chico que le gustaba, tratando de no poner más atención de la debida en el dulce y un poco empalagoso pelirrojo que ya ni siquiera estaba en su campo de visión.

Y fue entonces, que a la mañana siguiente todo empezaba a hacerse raro para el chico de cabellos azules. Cuando llegó el pelirrojo, para su sorpresa y la de mucho, este le pasó por alto, su rostro lucía un tanto extraño y parecía que no había podido conciliar bien el sueño; pero esto cambió cuando saludó a un par de compañeros de clase, entonces volvía a ser el que todos conocían.

—No debería interesarme...—susurró TaeHyung mientras él mismo se encaminaba a clases.

Había una clase en la cual compartía con JungKook, era su pesadilla ya que el de cabellos rojos siempre se sentaba muy cerca de él, sonriendo y preguntando cómo estaba. Demostrando la completa fascinación y preocupación por su persona, lo que llegaba a ser irritante ya que él nunca lo pedía de ese modo. Pero cuando entró a aquella aula todo tenía un tinte diferente, JungKook no estaba sino en una de las esquinas que pegaba a la ventana.

Gracias a la luz que pegaba, no podía ver del todo su rostro, pero este parecía tener ese aire distraído de los que suelen estar pensando en muchas cosas: pies en movimiento y la mirada en algún sitio distinto al que su cuerpo se dirigía, ajeno a todo lo que pasaba a su alrededor, a las miradas curiosas que le daban y a esa naciente molestia que empezaba a tener TaeHyung.