Residencia Shiba 1.2

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El menor de la familia Shiba se encontraba deambulando por las calles empapadas por la lluvia, oscuras por la hora que era y solas, nadie quería estar en la calle con este clima.

¿Por qué?

Su hermano mayor, Taiju, volvió a abusar del alcohol, pegando a él y a su hermana, esta vez sin excepción. Harto de esta situación, Hakkai se fugó de casa.

Sólo por esta vez, tenía que escapar de esa pesadilla, al menos por una noche. Quería desconectar del mundo, ser la única persona viviente en este planeta, pensar sólo por una vez que no tenía un hermano alcohólico y controlador. Pensar que él era libre.

Caminó mientras notaba las gotas de agua caer en su sudadera holgada, mojándola, mientras escuchaba "Lay All Your Love On Me" de ABBA por sus audífonos.

Divisó a lo lejos un parque infantil, y por instinto decidió ir allí, recordando parte de su martirio.

Él nunca tuvo una infancia feliz. La muerte de su madre y la ausencia constante de su padre, por trabajo les dejó a él y a su hermana a cargo de Taiju, el más mayor.

Taiju nunca les dejó estar en un parque infantil. Tampoco poner la televisión después de merendar, o los domingos por la mañana. Ni tampoco tener más de dos juguetes. Y ni hablar de los amigos, nunca tuvo alguno por la reputación de su hermano. Todos pensaron que era igual que él, y terminó actuando como ellos creían que era. Terminó pensando que el amor se basaba en el dolor y el sufrimiento.

Yuzuha era la única que le protegía, él quería hacer algo porque no fuera así, pero no podía. No podía ante la fuerza brutal de su hermano, ni contra su fuerte mentalidad, la suya era débil.

Hasta que llegó él, su ángel de la guarda. Mitsuya le pilló pegando a un chaval de mi clase y le paró. Un flechazo.

Siendo sinceros, a Hakkai le pareció raro que un chico que tenía a dos niñas pequeñas a su cargo le estaba dando una lección, pero le hizo caso. Le iba visitando más frecuentemente hasta que un día notó que amistad no era lo que ellos tenían precisamente. Se sorprendió que fuera parte de una banda poderosa.

Desde el primer momento le admiró profundamente y deseaba ser su acompañante por más que sólo una vida, por la eternidad. Como el adolescente ciego que todos hemos sido, somos y seremos, él era ciego respecto a los sentimientos que Mitsuya tenía por él, pensando que él era el único enamorado.

Años después decidió confesárselo, siendo aceptado. Aún así decidieron mantenerlo en secreto a excepción de algunas personas.

Ahora mismo Hakkai estaba sentado en un columpio del parque, mientras que se empapaba más de lo que ya estaba. Se columpió un poco mientras miraba el cielo, ensimismado en la nada. Su mente estaba verdaderamente en blanco, no podía pensar nada aunque quisiera. Como de una estrella fugaz se tratase, la imagen de la cara de Mitsuya le vino a la mente, apaciguando cualquier sentimiento malo.

Sus ojos estaban peleando por no cerrarse y su cuerpo sentía que iba a desfallecer. Lentamente notó la calma y la frescura en el ambiente, animándolo a dormirse. Sólo sería una cabezadita de nada, no había ningún problema.

Hakkai despertó en una fría y mojada mañana, en el mismo columpio en el que se durmió. Se levantó y fue al supermercado más cercano; tener problemas intrafamiliares daba hambre, y más si el problema, su hermano, no le dejó comer.

Comprobó si tenía suficiente calderilla para pagarse un bollo al menos, encontrando dinero suficiente. Buscó lo que quería y terminó de pagarlo en la caja.

Deambuló por las calles de Tokyo sin saber su rumbo, realmente no le importaba.

Comió lo que compró mientras que iba caminando.

Siguiendo su rutina matinal, revisó su móvil; Instagram, Youtube, Twitter, y finalmente WhatsApp.

Como si le hubiera dado un paro cardiaco, su pulso bajó a cero al ver su bandeja de entrada de WhatsApp y sus llamadas.

45 mensajes de Mitsuya y 37 llamadas perdidas.

Dudó nervioso si debía llamarlo, Mitsuya debería estar hecho una furia, y ni sabía el por qué, no le había contado que se había escapado.

—Esto... ¿Hola?

—¡Hakkai! ¿Dónde coño estabas?— De oyó la voz alterada de su novio al otro lado de la línea.

—Yo tenía que desconectar un rato, irme de casa, sólo eso.

—¿Desconectar es irte una noche entera? Yuzuha me lo ha contado todo. ¿Tú te crees que es normal? ¡Te ha estado buscando por medio Tokyo!

—Lo sé, perdón. Es un maldito infierno estar allí con él y su alcohol, ¿me entiendes?

— Que lo estés pasando mal no implica que abandones todo y no des señales de vida por una puta noche entera. Tienes que enfrentar tus problemas, no huir de ellos. Estábamos preocupados, joder. Te podía haber pasado algo.

—...— Hakkai tenía la cabeza agachada, como si fuera un perro siendo regañado por su amo. Sentía que su corazón estaba en su boca y tenía ganas de llorar.

—¿Dónde estás?

—No lo sé, a cuatro manzanas de la tienda de motos de tu amigo tatuado, enfrente de la tienda de cómics.

—Quédate ahí y ni se te ocurra moverte, ¿sí?

Esperó durante un cuarto de hora aproximadamente hasta que escuchó el sonido de una moto. En cuestión de segundos apareció Mitsuya enfrente de él.

Los dos se quedaron mirándose, uno con enfado y preocupación y otro con tristeza.

—Yo lo siento...— intentó retractarse el menor, pero un abrazo inesperado le impidió terminar su frase.

—No me vuelvas a asustar así—. Lloriqueó Mitsuya mientras apretaba más el agarre, hundiendo la cabeza en el pecho de Hakkai.

Después del momento de reconciliación decidieron dar una pequeña vuelta, pasando por el parque en dónde durmió Hakkai, el restaurante dónde suelen ir a comer y la pequeña florería, respectivamente, para terminar el trayecto en el edificio donde vivía el más alto.

—Recuerda esto para siempre; si tienes la necesidad de irte de casa vente a la mía y juega con mis hermanas, y si están dormidas, conmigo—. Terminó Mitsuya para despedirse de Hakkai.

—Sí, ¡adiós!

Hola:)

Un poco soft, el próximo puede serlo también, y luego de estos dos vendrán algunos nsfw, pero no en orden(?).

Por ahora habrá nsfw de Bajifuyu (chifuyuxbaji) y hakkaixmitsuya .

No encuentro casi ningún fic de mitsuya y hakkai, que triste ☠️.

Sin nada más que decir,
¡Adiós! 💖

Vecindario - Tokyo Revengers Donde viven las historias. Descúbrelo ahora