Residencia Sano 1.3

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—¿Qué tal pareja, pasándola bien?— Preguntó un chico bajito, de pelo rubio ubicado en su casa donde se celebraba una fiesta.

—Sí, gracias.

—Bueno, os dejo que me voy a molestar a Kenchin.

Dicho esto se fue a donde estaba un chico mucho más alto que él, sentado en un sillón con Emma en sus brazos mientras que hablaban de cualquier cosa, con roces y besos de por medio. El chico apareció sin que esos dos notaran su presencia, y posó su mano en la cabeza del mayor acariciándola.

—Despacio, acariciando tu pelo lacio—. Canturreo en forma de burla, haciendo que el otro pegara un brinco del susto.

—¡Joder Mikey!¡Qué susto!—. Respondió a modo de queja el chico.

—El susto es el que se va a llevar Emma dentro de unos meses si seguís así.

—Mikey, vete a dormir que luego te quejas por la mañana—. Respondió esta vez la chica.

—¡No quiero!

—Pues no lo hagas, sólo déjanos en paz—. Terminó Emma para seguir prestando atención al medio calvo.

Al ver que ya no tenía la suficiente atención Mikey se fue, dejando a "solas" a la pareja.

—Me gusta mucho acariciar y trenzar tu pelo, Draken.

El rubio estaba apoyando su cabeza en su novia mientras que ella acariciaba su pelo, relajándolo a la vez que repartía tiernos besos por su cuello sin dobles intenciones de por medio.

–A mi también me gusta estar contigo—. Susurró en respuesta Draken.

—¿Cómo? No te he oído.

—Nada, olvídalo.

—Moo~ ¡Draken! Yo mimándote y me sales mamón—. Definitivamente a Emma le estaba pasando factura la bebida isotónica.

—Para, has bebido mucho.

—Mamón.

—Emma.

—Mamoncio.

—Emma.

—Mamusca.

—Emma...

—Mamoncito.

—Emma para ya.

—Yo sólo quiero amor y bailar~ — el tono de voz era juguetón y cantarín— pero veo que si tú no estás dispuesto — se levanta— me buscaré a otro.

—No te atrevas, Emma.

Emma sonríe internamente, plan ejecutado con éxito.

—Entonces si no quieres eso — toma la mano de su novio — ven.

La chica agarró la otra mano de su pareja y le llevó a la pista de baile. Empezó a mover su cuerpo al mismo tiempo que el ritmo de la música, aproximando su cuerpo al de Draken, envolviéndolo en un ambiente apartado de todos los demás.

Al principio Draken se mantenía rígido ante todo el movimiento y música, pero al pasar los minutos se tranquilizó, relajando todo su cuerpo y dejándose llevar por los movimientos envolventes de Emma, abrazándola por la cintura acercándola aún más a él.

La música continuaba, y por consiguiente el baile también. Cada vez que Emma movía sus caderas hasta el suelo Draken la seguía, juntando sus cuerpos.

La fricción de sus cuerpos hacía disfrutar a ambos y el movimiento nublaba sus sentidos en todas las formas, y la música llenaba sus oídos.

A Draken se le estaba erizando la piel con los movimientos de su novia, era tan perfecta.

Emma se estaba luciendo con sus pasos de baile, intentando y logrando impresionar a su novio. Él intentaba no esmerarse mucho en el baile, concentrándose en disfrutar, pero era difícil no venirse arriba con Don Omar puesto a todo volumen. En específico "Bandoleros".

Aunque digan que soy un bandolero
a donde voy.

Le doy gracias a Dios por hoy estar
donde estoy.

Y voy a seguir con mi tumba'o , y con
mis ojos colora'o.

Y con mis gatos activa'o, ustedes to'
me lo han da'o.

Parecía que el volumen de la música aumentaba, acaparándoles los oídos. Emma pasaba sus manos por el pecho y brazos de Draken y terminaba con los brazos rodeando forzosamente su cuello, a la misma vez que Draken sujetaba su cadera.

El tiempo fue pasando y ambos ya pasaban factura del cansancio por sus movimientos.

—Draken, vamos a mi habitación.

Los dos fueron directamente sin rodeos a la sala, y nada más llegar y cerrar la puerta Emma se echó a los brazos del mayor, fundiéndose en un profundo beso.

¿Qué pasó después? Habrá que esperar para saberlo.

O quizás no.

¡Hola!

Empieza la fiesta, y pueden pasar muchas cosas. Unas buenas y otras malas, quizás.

AAAAAAA me está costando escribir un capítulo porque no sé cómo enfocarlo y escribir lo que pasará:,)

Sin nada más que decir,
Adiós 💞

Vecindario - Tokyo Revengers Donde viven las historias. Descúbrelo ahora