Princesa encantadora x male reader ( yaoi/ harem)

8._

Pov Lucas.

Era por la mañana, me desperté encontrando la mejor vista que e podido tener estos meses, a mi conejito abrazándome mientras duerme.

Me quedo un rato viéndolo cuando escucho que tocan la puerta.

- Señorito Lucas tenemos un problema- me dice Carisio el mayordomo, un hombre mayor.

Me levanto cuidadosamente intentando no despertarlo, me acerco a la puerta y la abro.

- ¿Que pasó?- le pregunto.

- El señor fue a monitorear al joven amo pero no estaba en su cama- me contó angustiado.

Me hago a un lado para que pudiera ver la cama.

Dió un jadeo de sorpresa - él joven amo...- se le empezaron a aguar los ojos.

- Despertó anoche, me lo encontré andando por los pasillos así que le hice dormir conmigo - le expliqué.

- ¡Tengo que avisarle a los señores, el duque se sentirá aliviado!- hizo una reverencia y salió casi corriendo para avisarle a mis padres.

Me di vuelta encontrándome a mi pequeño sentado en la cama refregandose los ojos.

- Buenos días...- dijo aún adormilado.

- Buenos días - cerré la puerta y me acerqué con una sonrisa.-¿Cómo dormiste?

- Bien - me correspondió la sonrisa.

No me dió tiempo de sentarme en la cama cuando la puerta fue abierta entrando papá en un mar de lágrimas.

-¡Mi bebé!- gritó.

- ¡Papi!- gritó el pequeño, se levantó rápidamente para correr al encuentro.

-Oh mi bebé...- lo abrazó fuertemente.

- Papi no puedo respirar...

- ¡Calla jovencito que nos tenías muy preocupados!- le medio regañó.

- Lo siento...

- Conejito...- se escuchó el llamado de padre quien estaba en la puerta siendo ayudados por dos sirvientes.

En este último mes se a consumido demasiado ya no puede casi ni comer porque todo lo vomita y con ello sangre, tiene grandes ojeras bajo sus ojos que siempre estaban brillando...que se iluminaron al ver que su conejito lo miraba.

- Papá...- susurró el más joven.

Pov Kieran.

Estaba siendo abrazado por papi cuando escucho que papá me llama, al mirar hacía la puerta no podía creer lo que veía el gran hombre que me cargó sobre sus hombros y que lo veía como un ser invencible estaba vulnerable, en los huesos y su piel de tono amarillento verdoso...

- Papá...- me acerqué a él.

- Mi conejito...- se hincó en el suelo y me abrazó fuertemente- no estoy desilusionado de tí - me apartó y me miró a los ojos - estoy muy orgulloso de que con tu edad hayas podido hacer contratos con seres que ni los magos más sabios han podido...- pegó su frente con la mía - prométeme...que siempre lucharás por lo que te propongas...

Esto parecía una despedida.

- Te lo prometo - le dije con un nudo en mi garganta.

- Además conejito - se separó y me sonrió - siempre has sido una luz muy brillante en mi vida junto con tu hermano y Papi.

Tosió, se miró su mano y arrugó el entrecejo.

Levantó su mirada - conejito te voy a dar un consejo - yo asentí - los donceles no son débiles, tenlo siempre en tu mente no dejes que nunca nadie te ordene, tu eres fuerte- me acarició la mejilla dulcemente - tú eres hijo del gran duque monstruo...