18._

3.8K 462 40
                                    

Pov Kieran.

Abro los ojos encontrando el techo de la cama diferente, la última vez que lo vi era dorado y ahora es azul.

Me voy a sentar pero noto qué algo está encima mío siendo una mano femenina, giro mi cuerpo encontrándome con unos pechos los cuales sólo tenían una tela medio transparente cubriéndolos.

Me sonrojo y mira hacía arriba viendo el rostro dormido de Rashta.

Agarro su mano delicadamente quitando la de encima, me acerco a la orilla de la cama, me iba a levantar pero me choco con otros pechos.

- Dios no me quejo...pero no tientes...- murmuro.

Me alejo viendo el escote pronunciado del vestido, miro hacia arriba encontrándome la cara sonriente de Tatiana.

- Ho- iba a saludarla pero siento cómo algo blandito es apoyado en mi espalda, otros pechos.

Me quedo rígido, miro de reojo pudiendo notar una cabellera rubia.

- Diana...- miro sobre mi hombro encontrándome a una muy sonrojada Navier.

Abro la boca sorprendido pero soy besado de manera torpe por Navier. Le sigo el beso introduciendo mi lengua.

- Paré que alguien se desperto~ - sentí las manos de Tatiana en mis rodillas.

- Moh~ casi me pierdo la diversión - dijo una recién levantada Rashta.

Me separé de Navier pudiendo apreciar a Tatiana arrodillada delante mía, una Rashta con un camisón el cuál no dejaba a la imaginación, me di vuelta pudiendo apreciar la ropa qué llevaba Navier, un camisón con listones de color rojo con encaje.

- Estoy en el cielo...- susurro.

- Todavía no a empezado nada cariño - dicen al unisono.

Espera, aquí falta...

- ¿Y Diana? - pregunto ya qué siempre están juntas.

- Tsk, se dió cuenta...- escucho el susurro de Navier.

Miro a Tatiana pidiendo explicaciones.

- Bueno veras...- miró a las otras dos pidiendo ayuda.

- Navier se baja de la cama y se sienta en unas de las sillas que había delante. Quedé fascinado por su elegancia al caminar.

- Verás...- empezó Navier a explicar - los seres místicos cada cierto tiempo tenemos que hacer pruebas para subir de nivel por ejemplo qué nos caigan cierta cantidad de rayos.

- ¿¡Dónde está tengo que ir ayudarla estará herida!? - me levanté rápido de la cama, claro qué con cuidado de no hacerle daño a la pelinegra qué todavía se encontraba arrodillada.

- ¡Tranquilo no le a tocado hacer eso!- me agarró el brazo Rashta intentando tranquilizarme.

- ¿Entonces qué le tocó?- pasé mi mirada por todas.

- Pasar una vida humana - contestó Tatiana.

Respiré tranquilo ya qué no podía ser tan malo.

-¿Dónde? - pregunté.

- Shidonia - me contestó Navier.

"Vale...ahora sí tenemos un problema..." Pensé.

Me sobe el puente de la nariz pensando en una solución para qué viviera.

- No puedes interferir en su destino - me advirtió Tatiana apareciendo delante.

- ¿Pero puedo cuidarla sin interferir en su destino? - pregunté esperanzado.

Princesa encantadora x male reader ( yaoi/ harem)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora