Mauro POV.
Unos años después.
Suspire esperando que terminen de aplicarme polvo compacto en la cara. Con el tiempo aprendí los nombres de los productos que me aplicaban, era mejor saber qué mierda hacían con mi piel en vez de salir corriendo por un sarpullido después de cada entrevista.
Alguien asomó su cabeza por la puerta y lo miré a través del espejo -Mauro, te necesito listo para ahora- asenti en su dirección y como respuesta recibi un pulgar hacia arriba.
-Ya estoy, Mai. Gracias- vi como alejaba sus manos de mi cara para comenzar a acomodar las brochas sobre el escritorio.
Algo distraída me contestó -De nada. Suerte- me miró a través del espejo regalándome una pequeña sonrisa, se la devolví antes de salir del camerino.
El productor marcó el camino hasta el plato. No era la primera vez que hacía una entrevista pero ya no me gustaba la atención de tanta cámara. Muy a mi pesar las ruedas de prensa fueron algo dentro del esquema de promoción que necesitaba. Una mierda.
Había modificado la forma de mi trabajo, demostrando que era alguien maduro que podía sacar un disco como era debido, aplacandome un poco a las reglas tradicionales pero sobre todo tomando las responsabilidades que se merecía mi trabajo después de todo.
Había conocido al entrevistador mucho antes. Era alguien simpático y por suerte se acoplaba más al nuevo mundo que a lo tradicional, o eso era lo que siempre había tratado de demostrar.
Me había reído ante su pregunta sobre mi tatuaje de Alejo, después de tantos años se seguían preguntando sobre eso. El gran Ysy A seguía intacto en mi muslo.
Estaba distraído pensando en Alejo cuando escuché atentamente un tono sutil pero el tema de conversación no lo era del todo.
-Hace un tiempo sufriste una gran pérdida- tragué saliva esperando que el nudo en mi garganta desaparezca -Tu pareja se vio involucrada en un accidente, ¿cierto?-
Había salido en todos los putos diarios y programas de chimentos, este tipo no podía estar esperando una confirmación de mi parte porque él sabía la respuesta. Su simpatía de a poco comenzaba a molestarme. Maldigo el momento en el que creí que esto iba a ser una buena idea, me juraba de ahora en más que mi equipo se encargue de revisar mínimamente los temas de conversación que quieran llevar en las entrevistas.
Sin esperar alguna respuesta siguió hablando: -¿En este disco vamos a poder ver algo con respecto a eso?-
¿Respecto a 'eso'?
'Eso' era la muerte de mi novia, nada más ni nada menos que la perdida de uno de mis pilares. Pero acá estaba yo, sacando voz de donde no sabía muy bien para contestar una pregunta de mierda.
Me llevé el puño a la boca acomodando un poco la garganta. Estiré mis piernas hacia el frente y construi el muro que caía cada vez que alguien quería hablar conmigo sobre esto.
-Todo lo que haga de ahora en más tiene que ver con ella. Puede que hable de distracciones en varios temas pero mi relación era algo diferente a mi trabajo. Era mi zona segura y uno de mis pilares- pasé la lengua por mis labios. Mi boca estaba seca y me costó bastante no terminar de un solo sorbo el vaso de agua a mi lado antes de seguir hablando -Tal vez no mencione a Noa- traté de no poner mi cara de dolor cuando su nombre salió de mi boca. Hace un tiempo que no la nombraba. En vez de seguir distrayendome en mis pensamientos seguí con la conversación -Es algo muy personal como para escribirlo o cantarlo-
Estaba mintiendo. En mi bloq de notas había decenas de letras dedicadas a ella y alguna que otra improvisación grabada en el estudio también, pero no era algo que iba a permitir que el mundo escuche. Eso quedaba para nosotros, para mi como una forma de liberarme y extrañarla menos y para Noa que le gustaba el Duki de 'She dont give a fo'. Me quise reír, si supiera que había superado a aquel Duki y que las letras para ella eran un nivel de corazón roto que no me animaba a mostrarle al mundo por miedo a que me internen.
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RED EYES 2 / Mauro Lombardo, Duki.
Teen FictionBusca la primer parte para poder leer la segunda.