RED EYES 2 / Mauro Lombardo, Duki.

06. "Demasiado cerca"

Mauro nos había invitado a pasar una noche con él, en la cual tenía varias presentaciones.

De todos los chicos solo habíamos venido Marcos y yo. No podía decirle que no después de que me haya insistido varias veces para que lo acompañe.

Nos habíamos bajado del taxi y estábamos esperando que lleguen los chicos.

La cantidad de gente en la puerta era impresionante y tuve que tratar de cubrir un poco a Marcos.

-Hubiesemos esperado que nos pasen a buscar, tenías razón- reconocí.

-No pasa nada, boluda. Mientras vos te quedes ahí tapandome- hizo un ruido con la boca -Uh, creo que alguien nos reconoció-

Hice una mueca -¿Nos?- me di vuelta y vi a un chico parado detrás nuestro.

-¿Me puedo sacar una foto?-

Asentí -Sí, dame que yo te la saco pero no le digas a nadie que estamos acá- rogue sacándole el celular de la mano.

Me posicione para sacar la foto sin esperar respuesta del chico hasta que volvió a hablar -Con los dos-

-¿Qué?- no sabía si reírme o salir corriendo.

El pibe se encogió de hombros y Marcos parecía estar de los más entretenido con la situación.

-Dale, Noa, saca la foto- insistió mi amigo.

Les saqué la foto y justo cuando el chico se acercó a mi para sacarse una selfie llegó una camioneta blanca y todos se alborotaron. El chico que estaba al lado nuestro había desaparecido.

-¿Qué les pasa?- dije en un tono bajo, tratando de entender la situación.

Mi amigo se rió -¿Hace cuánto no lo acompañas a Duki?-

Con la vista clavada en las personas esperando que se abra la puerta de la camioneta contesté -No sé, la última vez se presentaba solo-

Ahora Mauro estaba en un grupo con Alejo y otro chico que todavía no conocía.

Marcos volvió a tirar de mi mano -Vamos a esperarlos adentro-

La entrada al boliche estaba vacía ahora y fue nuestra oportunidad para mostrar nuestras cintas VIP sin que nadie moleste de más a Mks.

Ariel no me paraba de mandar mensajes preguntándome cómo iba todo y que le mande vídeos y fotos cuando Mauro esté arriba del escenario. Ellos no habían podido venir.

Con el celular todavía en la mano vi como empezaba a entrar gente a la sección en la que estábamos nosotros. Habían pasado 20 minutos y con Marcos ya estábamos desparramados en los sillones del VIP.

Alejo se acercó a saludarnos y se sorprendió al verme.

-Hola, Noa- me abrazó efusivo y yo di unas palmaditas en su espalda -¿Todo bien?-

Nos alejamos del abrazo y asentí en su dirección.

-Sí, ¿vos?-

Me sonrió y sus ojos se pusieron chinos.

-Excelente-

Mauro apareció con un porro en la mano y sonrió al vernos.

-Mis dos mejores amigos- dijo antes de abrazarnos a los dos juntos.

Mks me hizo una mueca cuando escuchó la palabra amigos pero lo disimuló después.

-¿Llegaron hace mucho?- me entregó el cigarro y di una calada.

-20 minutos- largue el humo -Estuvimos afuera cuando llegaron- negué con la cabeza sin poder creer lo que había pasado con toda la gente.

Un chico un poquito más alto que yo se acercó, chocó las manos con Mks y me saludó con un beso.

-Neo, ella es Noa- nos presentó Mauro.

-Hola- le sonreí mientras le pasaba el porro a Marcos.

Se agarró la cabeza -¿Vos sos la famosa Inoa?-

Me reí -Famosa, no. Eso se lo dejo a ustedes-

Me señaló y miró a Duki que me estaba abrazando por los hombros.

-Me cae bien- dijo antes de desaparecer en el tumulto de gente.

-Gordo, no sabes- dijo Marcos poniéndose frente a nosotros -Le pidieron una foto a Noa- contó entre risas.

-Yo no le veo la gracia- lo miré seria y me crucé de brazos.

-¿Te pidieron foto?- Mauro trataba de disimular su sonrisa pero no lo estaba logrando.

-Sí, pero no me la saqué-

Me estaba por preguntar algo pero su atención de repente estaba en las dos chicas que habían subido las escaleras y caminaban en nuestra dirección. Obviamente estaban muy bien vestidas y tenían unos cuerpos que parecían ser del Olimpo.

-Después hablamos- asintió en nuestra dirección y se fue dejándonos a Mks y a mi solos.

Marcos miró por encima de su hombro y puso los labios en una línea antes de volver su mirada hacia mi.

-Déjame- empujé su pecho antes de sacarle el cigarro de las manos -No me voy a morir por verlo con chicas-

Marcos giró los ojos y yo me mordi los labios negando con la cabeza.

-Si vos decís-

Le di una calada larga al porro y traté de concentrarme en otra cosa que no sea Mauro con dos chicas terriblemente hermosas delante mío.

-¿Quieren tomar algo?- un chico que no conocía apareció delante de nosotros.

-Ron con Coca- contesté más rápido de lo normal.

Miré a mi compañero que estaba sonriendo.

-Lo mismo-

Mi lengua estaba dormida y recién estábamos por terminar el segundo show de la noche. Desde que llegamos que no había dejado de tomar y fumar, era consciente de todo lo que pasaba pero mi cuerpo de a poco iba fallando.

Mks me pasó el vaso y negué.

-Si sigo así no llego al final de la noche, Marcos-

Chocó su costado con el mio.

-¡Que mantequita!-

Giré los ojos porque él sabía que nunca tomaba alcohol. Me apoyé un poco más contra el barral del Vip.

A pesar de todo, el tiempo se estaba pasando bastante rápido. Las dos veces que los chicos habían salido al escenario hicieron todo lo que tenían que hacer y demasiado bien. Me gustaba verlos en el escenario.

Estaba orgullosa de Mauro y todo lo que había logrado en su vida, esto era todo lo que él quería y lo tenía merecido.

Despues de un rato lo visualice caminando en mi direccion. Quise correr a abrazarlo cuando apareció en el Vip pero me controle bastante bien para no hacerlo. De todas formas fue él quien se acercó a mi con ojos brillosos.

-¿Y?- preguntó expectante a mi respuesta.

-¡Lo hiciste re bien!- empujé su pecho húmedo mientras lo veía reírse al mismo tiempo que acercaba su cuerpo al mio para un abrazo -¡Ni se te ocurra que estás todo transpi...- antes de que pueda terminar de gritarle me estaba rodeando con sus brazos.

Con sus brazos todavía a mi al rededor me miró.

-Gracias por venir hoy-

-Estamos demasiado cerca- hablé bajo pero tratando de que se entienda el mensaje.

Mauro me había lastimado, los dos lo sabíamos pero yo de verdad quería tratar de ser su amiga. No quería que la historia se repita, no tan rápido.

Asintió y me dio un beso en la comisura de los labios antes de volver a abrazarme e irse hasta un grupo de personas en el que había unas chicas igual de hermosas que en el boliche anterior.

-Mamita- escuché a alguien hablar al lado mio -Ustedes dos están hasta las manos- era Alejo.

Con la vista clavada en Mauro abrazando a una morocha hermosa asenti.

-Decimelo a mi-