13. "Mucho más"

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Volví a la rutina y me propuse encontrar un trabajo antes de que mis ahorros terminen en cero. Iba a ser dificil pero Ariel estaba tratando de ayudarme a entrar en un museo. El dueño y su papá eran amigos hace años, eso me motivaba un poco.

Miré a Ariel hablar delante mío y quise sonreír y agradecerle al universo por la amiga que había conseguido. Tan relajada y sencilla como siempre quiso ser. Sus papas eran muy exigentes con ella y desde muy chica cargó con el peso de ser hija única y tener que heredar una gran cantidad de plata por parte de su mamá y su papá. Maldiciones que no todo el mundo tenemos la suerte de pasar.

Nadie diría que esta chica de pelo despeinado, con ropa vieja y manchada de pintura ya tenía el futuro completamente asegurado, pero ahí estaba ella, matandose para terminar un proyecto que presentarle a sus alumnos.
Una vez más me quise reír al recordar cuando tuve que decirle a sus papas que quería ser docente, en realidad, me obligó a que yo les cuente porque sabía que ella iba a recibir una negativa y varios gritos por no estudiar economía como sus papas habían proyectado sin siquiera consultarle.

-¿Asi estará bien?- levantó el dibujo de la mesa y lo posicionó para que las dos le demos una buena mirada.

Incliné mi cabeza hacia un costado para tener otra perspectiva, creo.

-¿Un poco más de verde?-

Estaba empecinada en hacer carteles sobre el medio ambiente para pegar por toda la escuela en la que había empezado a trabajar y me había tenido encerrada dibujando unos súper héroes ambientalistas. Me habían quedado bastante bien, parecían salidos de marvel y listos para unirse a greenpeace.

El celular sonó dos veces en el bolsillo de mi campera y ni siquiera me había movido como para agarrarlo que la escuché hablar en tono de burla -¿Es Mauro?-

Giré los ojos.

-No sé. Todavía no lograron que me conecte telepáticamente con el celular-

Levantó la cabeza de lo que estaba haciendo y empezó a mover sus labios para hacerme burla. Parecía de 5 años.

Saqué el teléfono y leí el mensaje.

-¿Usaron preservativo?- podía ser mi mejor amiga pero yo no iba a contarle qué había hecho con Mauro el sábado.

Sabiendo que no iba a recibir respuesta volvió a hablar -Se me ocurrió justo que de eso voy a empezar a hacer carteles, así que me vas a tener que ayudar-

Giré los ojos mientras tecleaba en el teléfono.

Sí, era Mauro. Me estaba preguntando dónde estaba y que hacía a la noche.

-"Ariel me tiene acorralada en su casa. Pensaba pasar la noche mirando algo en Netflix"- envié el mensaje antes de ponerme de pie y buscar mis cosas.

Me puse la campera y miré a mi amiga unos segundos más antes de hablar.

-Me voy a casa antes de que llegue el malhumorado de tu novio-

-Ese malhumorado fue primero tu amigo- se rió.

-"¿Me estás ofreciendo Netflix and chill otra vez?"-

Agradecí que Ariel estuviera con la vista fija en lo que estaba pintando porque sino iba a ver mi cara roja de la vergüenza.

-"¡No! Me preguntaste qué iba a hacer y yo te conté. En ningún momento te incluí en el plan" -

-Me voy, Ari- agarré las llaves del auto y le di un beso en el pelo -Después mostrame cómo quedó-

-Dale- susurró a mis espaldas -¡Mándale un saludo a Mauro!- gritó cuando ya había cruzado la puerta.

RED EYES 2 / Mauro Lombardo, Duki.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora