Te encontré (Nygmobblepot)

CAPÍTULO 17: ¿ACASO IMPORTA?

CAPÍTULO 17

Al final pudo convencer a Edward para que se quedara y tuvieron una noche llena de sexo intenso y una compañía agradable.

El domingo pasó prácticamente lo mismo, Oswald había buscado cualquier excusa para que Edward se quedara en su mansión otra noche habiéndole distraído recomendándole libros o pidiéndole que le recomendara algún libro y cuando pasaba eso Edward se podía tirar todo el día hablando hasta que anocheció y tuvo que pasar otra noche en casa del mayor.

De nuevo habían tenido sexo y Edward había acabado dormido solo en ropa interior mientras que Oswald aprovechó que dormía para salir de la cama y ponerse el pijama.

Edward estaba demasiado cómodo en esa cama arropado por los brazos de Oswald, por desgracia sonó su despertador indicándole que tenía que salir a sus prácticas.

- Buenos días - saludó dándole un beso al pelinegro que se remoloneaba en la cama.

- ¿Qué hora es?

- Las seis.

- Y tienes que estar en la comisaría a las...-

- A las nueve.

- Es muy temprano todavía, ya te llevará mi chófer- se quejó.

- Bueno... Ya que nos hemos despertado...- sonrió poniéndose encima del mayor - Podemos aprovechar - dijo cerca de su oído haciendo que Oswald se remoloneara de nuevo y sonriera de lado. Sabía lo que quería, ni en toda su juventud había tenido tanta actividad como con Edward. No sé quejaba, pero ya tenía una edad.

- ¿Ahora? - lo sujetó de la cintura - Me vas a matar con tanta actividad - bromeó.

- ¿Qué mejor manera que empezar el día daddy? - se empezó a frotar con él.

Oswald sonrió de lado, no podía evitar sentirse deseado por el joven ya que casi siempre lo buscaba para el sexo, otra diferencia que el resto de sus amantes que solo le buscaban para pedirle cosas.

- ¿Ya estás duro? - sonrió.

Edward solo sonrió, lo besó en los labios y luego en el cuello esperando tentarlo para hacer esa actividad.

- Anoche me dejaste más que preparado, todavía estoy mojado, ¿quieres verlo? - le tomó de la mano y lo llevó a su trasero para que pudiera tocar cuanto quisiera.

Oswald agarró esa carne con fuerza y tocó la zona por encima de la ropa. No sabía cómo Edward lo podía encender tan pronto puesto que ya empezaba a notar ese cosquilleo inminente a la excitación.

- Hoy quiero desayunarte, ¿puedo daddy? - preguntó sin dejar de moverse.

Oswald no aguantó más y dejó que Edward hiciera lo que quisiera, de todas formas, todavía seguían las persianas y cortinas puestas así que podría aprovechar.

Empujó suavemente al joven dejándolo sentado en la cama, agachó la cabeza y besó y mordió sus muslos haciendo que Ed se estremeciera. Bajó sus calzoncillos descubriendo su miembro semierecto y se lo metió en la boca sin más logrando que Edward articulara su primer gemido del día.

Con una mano masajeó sus testículos y con la otra tanteó la entrada del joven que como dijo la notaba húmeda de lo que dejó anoche y preparada para él, pero prefería disfrutarlo con esos preliminares así que metió un dedo lentamente notando su calor.

- A-ah daddy - gimió abriendo más las piernas.

Oswald lamió toda la extensión de su miembro, en cuanto metió el primer dedo ya estaba completamente erecto. Hizo movimientos circulares en la punta notando que su entrada se contraía por ese placer.