✧ 𝐁𝐢𝐭𝐭𝐞𝐫𝐒𝐰𝐞𝐞𝐭 [Fanfics Beyblade Burst] ✧

✧ Ánimo [FreexShu]

Créditos de la imagen de fondo a su respectivo autor/@

｡*ﾟ+ *.✧ ｡*ﾟ+*.✧｡*ﾟ+*.✧.

Ya habían pasado un par de horas desde que Shu había llegado a la sede de la WBBA, habían pasado un par de cosas y todo lo tenía aturdido.

Muchas personas no eran capaz de ver aquello que tenía mal al muchacho, muy pocas en sí, se reducía a contarlas con los dedos de una sola mano y aún así sobraban.

Uno de ellos un particular chico de hermosas hebras azules, de lindo parecer y buena actitud; ambos se encontraban en aquella banca, intentando hablar o algo así.

-Shu, ¿de verdad estás bien?-esa era una excelente incógnita, pero a ciencia cierta no sabía el pequeño.

-Sí...-respondió el albino por un momento, aunque después su semblante tranquilo se fue a donde no se menciona, intercambiando éste por una mueca afligida-. En realidad no...-suspiró, mientras su amigo tomaba lugar a su lado, tratando de ayudarlo.

Algo que agradecía mucho internamente.

-Ya lo sabía...-murmuro Valt, intentando dar aquella consolación que tanto busca...

Que tal vez ya estaba esperando, eran mejores amigos. ¿Qué se podía esperar?

-¿Es tu nuevo alumno, verdad?-acaricio su pelo, como cuando eran chicos, la diferencia es que Shu era el que lo consolaba.

-¿Crees que me he equivocado? Lo guíe de la forma que consideré correcta, pero...-trató de explicar, suspirando un poco ante eso.

-Yo creo que lo hiciste bien, es decisión de cada persona seguir los consejos que les das-sonrio ante ello, envolviendo lo en cálido abrazo.

De esos que solo ellos se sabía dar.

Shu se quedó en silencio un rato, pero al siguiente sonrió, correspondiendo al Aoi.

-Gracias, Valt...-murmuró a lo bajo.

Valt pudo estar abrazando a Shu por un rato más, darle más amor...

Claro si no fuera por una persona en especial, que observaba a la distancia con esa característica apática y monótona.

Ante ello, Shu se extrañó un poco, pero le siguió abrazando con la misma fuerza de antes.

-En serio, muchas gracias, Valt... no sé que haría sin tí-sinceró, a lo que aquella amenazante presencia afiló aún más aquel no muy buen presentimiento en el Aoi.

-Je sí, ya sabes para eso están los mejores amigos ¿verdad?-recalcó aquella palabra, pues sí, los nervios comenzaban a crecer.

Y se hicieron mayores cuando lo vió.

-Hola, Valt-sí, aunque sonara amable y normal, no era así.

Y ahí estaba Free De La Hoya, junto a su disque rival en el amor.

Tonterías en sí, pues el menor tenía disponible su corazón para alguien más.

Shu se separó un segundo, mirando a la nueva presencia por ahí.

-¿Free? ¿Qué estás haciendo aquí?-inquirió, pues, sin ser mala persona, el chico solía ser más reservado.

Además era un momento privado.

-No mucho en realidad-murmuró, sinceramente le daba igual interferir.

Valt ante ello, mejor alejó a Shu, pero éste parecía aferrarse.

-Shu, ya me tengo que ir, ya sabes rutinas, ver a mi am... Digo seguir entrenando, sí, todo lo que una leyenda debe de hacer-habló rápido ante ello, los nervios eran traicioneros y la mirada de Free daba miedo-. Te dejo con Free, a él le súper encanta tu compañía, yo iré por ahí a ver a ya sabes mi amor, no bueno no..

-Ah... uhmm... sí, de acuerdo-respondió el albino, liberando poco a poco al chico, casi como no queriendo.

Porque en realidad así era, no sabía si el otro lo estaba viendo a él o a Valt, pero daba miedo.

Mucho miedo.

-Nos vemos después-despidió, una vez el Aoi echó a correr fuera de ahí.

Free poco después cambió un poco su actitud, con una sonrisa que casi nunca daba, sólo cuando se salía con la suya.

-¿Por qué esa cara de decaído?-preguntó, para sentarse a su lado-. Si al que humillaron fue a mi...

Aunque no daba risa, debía sacar algún tema de conversación con él.

No era por presumir, ni nada, pero había sido el primero en captar su atención, después de muchos y hasta eso siendo la primera persona a la cuál veía como algo más.

-No digas eso-musitó Shu, sintiéndose algo culpable por aquella verdad-. Hiciste un buen trabajo...-intentó de alguna forma, hacerle sentir mejor.

Porque en realidad no sabía mucho sobre eso.

Lane era un ejemplo.

-Tranquilo, no lo decía para que te sintieras mal, ¿Era un especie de chiste?-inquirio, viendo al menor, bueno solo de edad y un poco de estatura-. Ja, a quién engaño, soy malísimo para este tipo de cosas.

-¿Te digo la verdad o seguimos siendo amigos?-bromeó de nueva cuenta Shu, echando una pequeña risa a continuación.

-Qué gracioso me saliste-rio ante ello, atreviendo a ir más allá de lo que podía, acariciar su pelo-. Ya tiñe tu cabello, pareces anciano.

-Tú pareces pollo, y no te digo nada-rió un poco, sintiéndose algo extraño por ello.

Aunque no podía decir que le molestaba.

-Pollo y todo...espera ¿Qué?-lo fulminó un poco con esa fría mirada, pero no pudo evitar soltar una carcajada.

Raro verlo reír de aquella manera.

-Okey, tu ganas viejo amargado-bueno, él no se quedaba atrás.

-Siempre-declaró Shu, cruzándose de brazos con cierta superioridad, sin inmutarse en nada.

-Que ego-negó repetidas veces-. Te pareces a tu super amigo, Shirosagi.

Bueno menos fastidioso eso sí.

-Oye-musitó el albino, también afilando su mirada un poco.

Sí, pese a los años aquella rivalidad se seguía manteniendo. No perdían el toque en realidad.

-¿Y tú a quien te parecerás?-comentó con ironía, de repente olvidando porqué antes había estado deprimido.

-A nadie, es evidente. No ves que soy único y diferente-Free se halago así mismo.

-¿Quién es el egocéntrico ahora?-soltó, riendo-. Sabes... creo que gracias... -murmuró, desviando su mirada.

-¿Por existir? Eso ya lo sé-rio un poco, aunque mejor recobró de nuevo su semblante-. No hay de que, cuando necesites hablar o reír por alguna estupidez llámame...

Se acercó un poco y dejó un pequeño beso en su mejilla, ahora sí a correr.

Shu se sorprendió por ello, tocando su mejilla y observando hacia el otro que ya corría hasta no sé dónde.

Fue más o menos en ese momento que sintió su rostro arder de repente.

Podían tal vez verse más seguido.