✧ 𝐁𝐢𝐭𝐭𝐞𝐫𝐒𝐰𝐞𝐞𝐭 [Fanfics Beyblade Burst] ✧

✧ Consejo de amor [ Lane x Hyuga ]

Las confesiones deberían ser algo simple, y sin embargo, en ese momento, Lane Valhalla estaba con los nervios a flor de piel.

Desde hace unos días se sentía extraño con cierto niño de cabellos rojizos como arrebol del ocaso. Y luego de pasar horas en Wikipedia, tratando de darle una explicación a sus sentimientos…

Concluyó en que estaba enamorado de él. Y en ese preciso instante, trataba de decírselo, cosa que no era nada fácil.

En los tutoriales de YouTube no venía nada sobre aquellas ganas horribles de huir de ahí. Nadie le advirtió que estaría tan asustado.

—¿Entonces la mayonesa se enamoró de la capsu?—preguntó Hyuga ante ello, casi no entendiendo que tenía que ver su hot dog con el amor.

—S-sí—asintió Lane, que tampoco le estaba dando mucho sentido a su comentario—. Ellos… complementan el sabor, por eso es que hacen muy buen dúo—comentó siguiendo el juego.

—Ah...—miro sus alimentos y luego a su hermano, preguntando con la mirada, que si era cierto.

Hikaru no sabía que responderle, porque en realidad lo que Lane estaba diciendo no tenía ni un poco de sentido.

Que él supiera ambas sustancias solo eran de acompañamiento.

Porque bien podría comerse un hot dog sin nada, y seguiría sabiendo bien.

Lane suspiró frustrado.

—Mejor búscame luego—suspiró el peli lila para salir de ahí, derrotado.

Fracaso en su primer intento de confesión.

Bueno que podía perder en el segundo...

Ahí estaba justamente respondiendo esos test de que probabilidad hay de que sean pareja, salía que muy alto entonces ahora como uno de sus Youtubers favoritos dijo, llévale rosas.

—¡Lane!—se lanzó el niño, casi encima de este, ahora también venía con su hermanito, la última vez ni lo busco.

—Hyuga…—musitó el otro, llevando sus manos a su espalda ahora que ya tenía su regalo para el pelirrojo.

Una pobre florecita que encontró en la acera.

Mientras, Hikaru entrecerraba los ojos, tratando de adivinar sus intenciones.

Claro que no todo siempre iba bien, pues el menor comenzó a temblar.

—L-lane...hay una...¡ABEJA!—y claro eso fue suficiente para que el menor saliera corriendo, porque lo estaba persiguiendo.

Hikaru solo hizo una expresión de miedo, pero al ver que se iba suspiro.

—¿Qué quieres con mi hermano?—encaro al otro, casi tenían la misma edad, pero él era el mayor ahí.

Lane lo miró un momento y ni siquiera le respondió, de hecho se encaminó hasta Hyuga para ayudarle con la abeja.

Pisando en el proceso la flor que había traído.

En ese momento era mucho más importante el bienestar del chico.

Hikaru se indignó un poco, pero igualmente corrió para alcanzarlos.

Luego de armar un alboroto por todo el estadio, finalmente atraparon al insecto y lo liberaron fuera de ahí, dejando salir un suspiro de pleno alivio.

Bueno otro intento fallido, siempre podía con otro intento.

La situación era un poco vergonzosa, pero según estudios, si lo hacía enfrente de algunos podía con ello, pues la presión social ayudaba.