✧ 𝐁𝐢𝐭𝐭𝐞𝐫𝐒𝐰𝐞𝐞𝐭 [Fanfics Beyblade Burst] ✧

✧ Directamente [ShuxValt]

Una mañana tan deslumbrante, el sol que acogía a su alrededor. Las olas del mar que surcaban la playa, llevando gran cantidad de arena y trayendo consigo más.

Era un verdadero paisaje hermoso, aquel  donde hace años una promesa se había forjado, una de amistad.

—Es como si los años no hubieran pasado—rio Valt, hace poco Shu había vuelto ha a Japón.

Le había pedido una batalla, en la cuál como siempre ganaba y otras perdía.

Claro que habían ido a ver el mar al día siguiente, parecía que la mañana estaba de su parte.

Shu rió ante su comentario, perdido en el paisaje playero frente a ellos. Tan agradable como en su juventud, y aunque había tenido la oportunidad de ver un ocaso como aquel en su tiempo fuera de su país natal, nunca le pareció, ni los siguientes, tan especiales como cuando lo veía junto a Valt en Japón.

—Tienes razón—respondió, soltando un suspiro para ahora mirar a su amigo con una sonrisa.

—Es tan hermoso, como tú...—musitó a lo bajo, casi inaudible por las olas del mar.

Aunque por inercia Valt le regresó la mirada aunque al cruzarla se puso un poco nervioso, ya había crecido, pero sus dotes de ser un niño pequeño enfrente de Shu no se iban.

—¿Q-Qué bien no?—desvio la mirada, muchas ganas le daban de enterar la cabeza en la arena.

Al menos traía traje de baño.

Otra risa escapó de sus labios, acercando una mano al rostro de su amigo.

—Sí, aunque… creo que te quemaste un poco. Valt, estás muy rojo—musitó, justo cuando el tacto de sus pieles causaba un escalofrío en ambos cuerpos.

—No, claro que no—le apartó, ahora sí el agua le hacía ojos de vamos escondete.

Por lo que al sentir el tacto no aguanto y se levantó como loco, tirando a Shu, más bien la cara de este se llenó de arena.

Poco le importaba y sólo se lanzó al agua.

El albino se extrañó muchísimo por ello, sobre todo cuando sintió el impacto de la arena.

Se levantó luego de unos segundos de digerir lo que le acababa de suceder, mirando mal a Valt que seguía debajo del agua.

—¡¿Valt, qué demonios!?—exclamó, quitándose la arena de la cara.

Valt no hizo caso, sólo seguía bajo del agua, esperando a que su sonrojo se bajara.

Al menos hasta que lo sacaron del agua.

—¿Q-Qué mierda?—se cuestionó, hasta que limpió su rostro y vio a Shu, enojado—. Hola...

—Hola—musitó con clara molestia, también en un tono irónico, antes de suspirar—. ¿Me podrías explicar que fue eso?—inquirió el albino cruzado de brazos frente a él, con una mirada acusadora.

—Ah, pues, tenía calor eso es todo—sonrió ampliamente, para agacharse, dejando que el agua le cubriera, hasta los cachetes.

Si una porque ya empezaba a ponerse rojo, sólo cuando no entrenaba y se ponían a luchar no lo hacía, pero de ahí en fuera lo hacía.

—Ajá, ¿Y por eso tenías que empujarme?—bufó, bajando para tomar al chico de los pies y hundirlo junto a él en aquella inmensidad.

Valt no vio venir aquello, por lo que al abrir lo ojos lo miró, su piel que se contrastaba con el azul del agua y el sol era hermoso.