-Ustedes dos se ven muy bien juntos.
Eso era lo que decían las personas sobre Valt y Shu, algo a lo que Rantaro ya estaba acostumbrado a escuchar.
Para ser honestos no le gustaba mucho que la gente llegara a opinar de forma descuidada y sin saber nada al respecto. Porque muy en el fondo, a pesar de que esas suposiciones presipitadas de las personas, él sabía, no eran ciertas, calaban profundamente en su ser.
Porque alguna vez él también había pensado así, y no saben cuánto aquello lo lastimó.
Bueno, tampoco es que la persona que te gusta esté con alguien más y tú digas "ay, qué padre". Claro que no, así no funcionaba el mundo.
Y Rantaro tuvo que vivir en el anonimato y bajo la sombra de ese alguien más, hasta que finalmente se animó a confesarse a Valt.
Y bueno, Valt estaba nervioso. Amaba estar con Rantaro eso ni negarlo, pero cuando los sentimientos cambian de un tiempo a la fecha, las personas empiezan a alejarse.
El caso no era de Valt, solo que a menudo salía más a dar caminatas evitando drásticamente a su mejor amigo.
A veces se iba con cualquier persona, no importaba cual fuera.
Desde Shu, hasta el insoportable de Free.
Pero bueno, ahí estaba de nuevo, en un torneo a lado de su viejo amigo.
-¿Y ya tienes un plan, genio?-inquirió el rubio viendo a sus siguientes rivales en el tablero, ahora que estaban ambos solos en la sala de entrenamientos.
Pudiera aprovechar esa oportunidad para volver a insistir con su propuesta, pero a veces era mejor dejar que las cosas fluyeran.
Además, estaba bastante ofendido con el hecho de se ignorado olímpicamente durante la última semana.
-¿Un plan?-se quedó pensando un breve momento Valt, luego la cabeza le estalló entre varias estrategias-. Olvídalo estamos perdidos y esto es tu culpa.
Ahí iba, el mismo niño de siempre.
Rantaro lo miró unos segundos en silencio, antes de sonreír con cierta adoración.
Ahí estaba el Valt que él conocía...
-Bueno, seguro se nos ocurre una estrategia eficiente-comentó, empezando a caminar-. ¿Quieres ir por algo para refrescar ese cerebro tuyo?
-Bueno, pero que sea comida, ya tengo hambre-y ni siquiera lo siguió ahí se dejó caer al suelo.
Todo mal, si sus fanáticos lo vieran se burlarían de la faceta del Aoi, que supuestamente ahora debía de ser más madura.
¡Nah que! Ese niño era más infantil que los niños de ahora.
El otro rió ante ello, desistiendo de la puerta para acercarse a él y sentarse a su lado.
Ambos quedaron en silencio a partir de ahí, y cuando Valt iba a preguntar qué porqué no había ido por los refrigerios, Rantaro le interrumpió.
-Valt, ¿Por qué me evitas?-preguntó en un tono de voz bajo y sin voltear a observarlo.
-¿Te evitó? No viejo-intento sonar lo más seguro, pero esa palabra pocas veces se alojaba en Valt, más cuando mentía-. Solo que ya sabes, ser la leyenda número uno, conlleva sus responsabilidades.
Responsabilidades de las cuales, Wakiya se encargaba más bien.
-Mentiroso-reprochó Audaz en ese momento, encogiéndose de hombros tras soltar un suspiro-. Me ofendes, Valt. ¿Crees que no te conozco? Lo hago, incluso mejor que Shu-señaló.
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✧ 𝐁𝐢𝐭𝐭𝐞𝐫𝐒𝐰𝐞𝐞𝐭 [Fanfics Beyblade Burst] ✧
FanfictionUna colaboración con @Mei_Shirosagui ✧ Porque el amor puede florecer en distintas situaciones, y en diferentes corazones. ✧ • Inspirado en la serie manga/anime Beyblade Burst, propiedad de Hiro Morita. • Serie de drabbles protagonizad...