Una vez más ahí estaba un chico de hebras azuladas como la misma noche, mirando el cielo estrellado que ahora le parecía tan insignificante, porque tenía otras cosas en mente, pensar en un día especial.
Así es, ese tan esperado día, que lo carcomía. Ese día en que su amistad había pasado al cortejó.
Valt estaba muy conciente de ello, era para dar otro paso más a una relación formal, pero aún así llevaba tres años con lo mismo.
A veces se preguntaba cómo Shu no se había ido con Fubuki o con Free, realmente él era lento en estos temas.
Aún seguían con lo de mandar cartas y demás.
—Debería dar el siguiente paso yo...—pensó un breve momento, pero luego negó—. No, me veré tan tonto si lo hago...
—Si no lo intentas, jamás lo sabrás—se escuchó una segunda voz. Era Free, la persona que más en esos años la apoyaba y aconsejaba—. Arriésgate y ve por todo.
—¿Y si fallo...?—eso era lo que Valt temia, sabía que Shu era increíble, ¿pero él?
—Nunca lo sabrás si no lo haces, mañana es un día importante, que mejor que intentarlo—alegó De La Hoya.
Y bueno, aquella palabras dejaron con algo de confianza a Valt para intentarlo.
Al día siguiente tendrían una visita, misma que Shu había estado planeando con mucho, y cuando digo mucho, es mucho tiempo de anticipación. Por eso perdía tiempo en las cartas y algunos regalos que le enviaba a su amigo.
Porque ya tenía una idea de lo que quería y haría para él.
Así pues, el albino, que ahora se encontraba en el asiento de un avión rumbo a España, sonreía al cielo, esperando ansioso poder llegar, mientras en sus manos, aguardaba el obsequio que sellaría con broche de oro su visita.
Apenas amanecer el avión arribó en el aeropuerto, y Shu bajó de ahí, cargando sus maletas. Valt, supuso ya lo estaría esperando fuera así que con más razón se dió prisa en salir.
Las ansias lo carcomían de pies a cabeza, era inevitable no sentirse nervioso.
Pero bueno, ahí iba justamente con Free quien sostenía entre sus manos un bonito peluche, y Valt tenía un cartel de bienvenida.
Uno que obviamente le había ayudado el otro, con esa pésima caligrafía parecían jeroglíficos y no para que quieren.
—¿Y si no le gusta?—preguntó por décima vez Valt, Free ya se estaba hartando.
Claro que antes de que el rubio pudiera mandarlo a donde no se menciona, Shu apareció desde las escaleras, desviando su mirada hacia Valt para sonreír de inmediato.
Sobre todo por aquel detalle que le hizo agrandar ese dibujo de plena felicidad en su rostro.
—¡Valt!—exclamó, bajando de ahí para llegar hasta él, botar las maletas, y abrazar a su amigo con fuerza.
—¡Shu!—el otro gritó más de la impresión que nada, quien estaba casi apunto de llorar.
Era maravilloso tenerlo ahí de nuevo y eso achicaba su corazón.
—Te extrañe mucho...—murmuró muy apenado, incluso sus mejillas eran dos bonitos tomates maduros.
—Yo también, Valt… yo también—repitió, separándose un momento, subiendo una de sus manos al rostro de su amigo, delineando este con cariño—. Muchas gracias por recibirme…
Valt se puso rojo un breve momento más de lo que debería y asintió frenético.
Y claro que jaló la mano de Free por accidente intentando agarrar el oso y pues...
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✧ 𝐁𝐢𝐭𝐭𝐞𝐫𝐒𝐰𝐞𝐞𝐭 [Fanfics Beyblade Burst] ✧
FanfictionUna colaboración con @Mei_Shirosagui ✧ Porque el amor puede florecer en distintas situaciones, y en diferentes corazones. ✧ • Inspirado en la serie manga/anime Beyblade Burst, propiedad de Hiro Morita. • Serie de drabbles protagonizad...