10.

5.9K 634 44
                                    

Lu Bu era atendido por sus seguidores quienes sintieron ternura ante la nueva figura de su general, sin embargo seguía conservando su mirada severa y estoica que lo caracterizaba. Chen por otro lado, no podía acercársele sin perder la conciencia por las hemorragias nasales que tenía al verlo pequeño y adorable. Lu Bu los miraba y pensaba lo chocante que debía ser para los hombres seguir a un niño pero pronto le resultaría una indiferencia total.

-Mi señor- llamaría su atención uno de los hombres- nosotros juramos seguirlo incluso más allá de la muerte. Le dedicamos nuestra lealtad y servicios. Lamentamos que su fiel consejero Chen Gong no esté en condiciones para hacer presencia de su grandeza sin embargo-

-Esta bien, déjenlo descansar- lo interrumpe el menor. Comenzaría a sentir asfixiado por tanta atención así que prefirió ir en busca de Liebre roja (que aún no lo encontraba) y recorrer el lugar.

-Mi señor -uno de los hombres se atrevió a hablar sin esperar permiso- el señor Adán pidió que no se alejara, podrían intentar raptarlo.

El chino volteo y sus ojos reflejaban el claro mensaje de que no debían volver a tratarlo como si se tratase de una criatura (por más que lo fuera). Ignoró toda advertencia de sus seguidores y huyó antes de que su padre fuera notificado de su fuga.

A pocos metros se hallaba el Dios del trueno vigilando al niño y preguntándose qué podía hacer para ganarse nuevamente su amistad. Su mente le jugaría en contra y lo perdería de vista.

-Es rápido- fue en su búsqueda pero lo que no sabía era que el menor ya había notado su presencia y se escondió. Lu Bu vería triunfante como el Dios se alejaba. Tomo dirección contraria y buscaría a su caballo.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Thor llegó a la conclusión de que el niño se escapó y ahora se ocultaba de él. Se desanimó y comenzó a pensar que realmente estuvo mal en su accionar.

-1°: me volví amigo de un humano lo que eso desde un comienzo estuvo mal.
-2°: lo obligaría a venir conmigo a Asgard, incluso en contra de su voluntad.
-3°: casi mato a su mascota Liebre roja.
-4°: mi egoísmo arrastraría a Adán a convertir a Lu Bu en un niño creyendo que así no le haría nada.
-5°: incluso siendo un niño, pensaba obligarlo y llevarlo conmigo.
-6°: le mentí y traicione su confianza.

La lista de Thor seguiría de no ser por un relincho de lamento a lo lejos, era Liebre roja y parecía triste. -(Seguramente sea porque no encuentra a Lu Bu)- pensó. Se acercará al animal y este al notar su presencia, se puso de pie y lo miró con odio.

-Puedo guiarte hasta el cuarto de Lu Bu, sígueme.

La bestia lo entendía y caminó detrás de él sin quitarle los ojos de encima. Thor comenzará a entablar una charla con él mientras caminaban, era obvio que el animal era inteligente.

-Liebre roja te pido disculpas por mi actitud contigo, intentaría deshacerme de ti por celos. Esa vez Lu Bu dijo algo que solo él y tú entenderían y eso me puso furioso, yo también quiero ser la prioridad número uno en su corazón pero es claro que eso no pasará solo porque yo quiera. -El animal buscaba entre sus palabras algún rastro de mentiras pero no era el caso, Thor estaba hablando con el corazón.
Habían llegado a su destino, por suerte no estaban tan lejos- Una vez escuché a una mortal decir que la mejor muestra de amor es dejar ir lo que amas y yo amo a Lu Bu- Liebre roja abre sus ojos con sorpresa de la confesión tan directa. No era ningún secreto que el Dios se haya enamorado pero no esperaba una confrontación tan impulsiva. -Mi egoísmo pelearía por retenerlo pero no sería lo correcto, prefiero que lleve una vida plena y feliz en libertad a que viva amargado y triste a mi lado. Liebre roja -toca la frente de la bestia- se que no hace falta que te pida esto pero por favor cuídalo bien.

El animal asintió y entendía que de ahora en más Thor se apartaría de la vida de su amo. El Dios le sonrió y acarició sus crines antes de dejarlo delante de la puerta del infante. -Salió a dar un paseo, espéralo aquí él volverá tarde o temprano. Adiós.

Liebre roja vio alejarse al Dios y cuando se percató de su ausencia total, golpeó la puerta con su pata delantera. La misma se abrió y el pequeño Lu Bu se asomaba para acariciar al caballo, mientras miraba el pasillo por donde se iría aquel hombre extraño. Pensó en su padre "Recuerden niños, si algún Dios se les acerca, corran a buscar otro humano o vengan a mi. Papá los protegerá de esos tipos asquerosos y malos"

-No parece un mal tipo... ¿a que se refería con todo eso que dijo?

Shuumatsu No Valkyrie (YAOI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora