Shuumatsu No Valkyrie (YAOI)

14.

-Buenos días sir Hércules- saludo cordialmente el joven. Jack ahora era un adolescente muy buen mozo y guapo, seguía conservando la elegancia que acostumbraba mostrar. Su rostro era hermoso y juvenil, se veía tan delicado debido a la falta de buena alimentación en su infancia. Nadie jamás sospecharia que aquel chico era responsable de múltiples asesinatos.

-¿Que tal Jack? Solo dime Hércules, no es necesario que seas tan formal conmigo.

-Esta bien -bajaría la cabeza y el semidiós se preguntó si había dicho algo malo. Las culturas entre ambos eran un poco diferentes y hasta podrían ser chocantes.

-¿Jack, te gustaría dar un paseo por los alrededores? Adán salió para hablar con Brunhilde y escuché que tardaría en volver,
podríamos matar el tiempo mientras tanto.

-Me parece bien.

Jack seguía al pelinaranja a donde fuera sin chistar cuando su padre no lo miraba, esta situación le resultó irónica a Hércules. Hace días era él quien lo perseguía por todos los rincones del Valhalla y ahora, Jack iba a donde el semidiós fuera. Le gustaba tanto esa sensación, lo satisfacía pero se golpeó mentalmente considerando que ese pensar era egoísta como el resto de los dioses. No, él tenía que hacer las cosas diferentes y recuperar al inglés que tanto amaba.
Durante su caminata notaría al chico tenso y demasiado callado, en cambio, los humanos con los que se cruzarían hablaban por lo bajo y no dejaban de lanzarle miradas de desaprobación a su acompañante.

-Dicen que es un hedonista que busca corromper al semidiós.

-No me sorprende. Escuché que es alguien sicalíptico y asqueroso.

Ese comentario de parte de un grupo de mortales lo haría voltearse y querer reprendelos. Jack lo retuvo del antebrazo y le dedicó la sonrisa más sincera y triste que alguna vez pudo haber visto.
Llegaron hasta un ventanal gigante que daría vista a la arena donde se desarrolló su encuentro. La imitación de la ciudad de Londres había sido restaurada a pedido de Hércules como regalo al hombre.

-¿No es bonita? -preguntó el chico con nostalgia mientras miraba la ciudad.

-¿Por qué dejas que digan esas cosas de ti?

-No es extraño que la gente me odie. Como punto de partida, no solo he sido un asesino sino que también acabaría con tu vida. La vida del Dios más benigno y querido por todos.

-Pero también pediste mi retorno.

-No creo que la gente cuente con ese detalle...- miro un edificio muy peculiar para sus memorias y su rostro se tiñe de amargura al recordar su niñez. -Recuerdo como mate a la primera de los tantos, era una prostituta joven -jamás tendría el valor de decirle al único hombre que lo aceptó, que su primer víctima fue su propia madre- ... la respiración cortándose con mis manos. -Cerro los ojos y en su mente tal como un video, corría la escena de como mataba a las demás -El poder que sentía cuando metía y sacaba el cuchillo, la carne abriéndose y la sangre brotando a borbotones... lo siento Hércules, no soy bueno tratando con la gente.

-Me gustas Jack.

-...hubiera sido más fácil creerte sobre Cerberus que esta declaración... ¿por qué te gustaría alguien como yo?

-¿Necesito una razón?

-Yo si -la contestación parecía cargada de frustración y molestia -es difícil creer que alguien pueda amarme con el tremendo currículum que tengo. Imagínate; Nombre: Jack el destripador. Profesión: asesino. Experiencia: responsable de cinco muertes sin ser atrapado y se le adjudican otras tantas. Vamos Hércules, ni tú puedes creerte una mentira así.